LA MÚSICA Y SU MUNDO

sábado, 21 de marzo de 2020

Obertura de Manfred, Op.115 de Robert Schumann


                                            Obertura de Manfred,  Op.115

La música de Manfred fue compuesta en 1848-1849. Schumann dirigió el estreno de la obertura en Leipzig, el 14 de marzo de 1852. La obra completa fue puesta en escena ese año en Weimar, bajo la dirección de Franz Liszt.
Schumann padecía periodos de grave desequilibrio mental. A veces se sentía impulsado por hostiga
ciones interiores que no lo dejaban descansar hasta que terminaba una composición. Manfred, por ejemplo, fue compuesta por hostigaciones constantes de voces interiores. Era un proyecto especial
mente apropiado para Schumann. Justamente había terminado la ópera Genoveva, que se refiere a una mujer trágica. Ahora sentía la necesidad de reconciliar uno de sus principales conflictos de perso
nalidad, abocando sus esfuerzos a la realización de una composición dramática referida a un héroe masculino. Así como era alternativamente dependiente o independiente de terceros, así como su con
ducta vacilaba entre sel aislamiento y la intimidad, así como inventaba dos alter egos imaginarios pa
ra representar las fuerzas opuestas de su personalidad, así como luchaba con el clasicismo frente al ro
manticismo en sus composiciones, también padecía Schumann de un conflicto de identidad sexual. En su época juvenil había tenido intimidad tanto con hombres como con mujeres y ahora buscaba re
conciliar su ambigüedad a nivel artístico : una ópera sobre una mujer seguida inmediatamente(en ver
dad comenzó Manfred a menos de un día después de terminar Genoveva) por una obra dramática so
bre un hombre.
Schumann se identificaba con el Manfred de Lord Byron, un héroe melancólico lleno de turbulencias interiores. El poema de Byron representa Manfred en la cima de un peñasco en los Alpes. Experimen
ta una culpa intensa por haber destruido a una mujer cuyos errores en verdad habían sido los de él. Le distree"un bello sonido, una voz vivida, una armonía palpitante". Manfred contempla la posibilidad de escapar a través del suicidio. Se da cuenta de que si decide no saltar quizás se vea sumido en la lo
cura. Pero él evita ambas formas de auitodestrucción. Los paralelismos entre el héroe de Byron y Schumann son extraordinarios y no es sorprendente que el compositor se sintiera atraído por Man
fred. Como explica el musicólogo Frank Cooper, Schumann buscaba Manfred, pero está buscó, hayó,
y poseyó a Schumann. Su tragedia fue enloquecer mientras trataba desesperadamente de aferrarse a la cordura y al arte que sólo la cordura puede producir. Quizás por eso Manfred es una creación tan cu
riosa".
Aunque Schumann compuso 15 escenas, en la actualidad la música de Manfred se conoce principal
mente por la obertura. El dilema del héroe está simbolizado por esta apertura tan extraña: tres acor
des parejamente espaciados que aparecen en la partitura como síncopas pero que no pueden ser escu
chados como tales, ya que nadie en la orquesta toca realmente sobre los tiempos fuertes. El dilema del músico es cómo hacerd que esos acordes suenen fuera de compás cuando el compás mismo es ina
ludible . Los tres acordes permanecen aislados de la posterior introducción, elaborada y lenta. Tampo
co regresan de ningún modo manifiesto durante toda la obertura anhelante, perturbada y romántica. Por lo tanto la música no ofrece ninguna solución, del mismo modo en el que el Manfred de Byron no resuelve sus problemas. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.




                                                                       
                                        Obertura de Manfred, Op 115 de Robert Schumann
                                                                         



                                                                                     


                                                                       
  •                                                          

                                                                         Robert Schumann







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