LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 19 de febrero de 2021

Don Quijote, Opus 35 de Richard Strauss

                                                          Don Quijote, Opus 35 
Don Quijote fue iniciada el 10 de octubre de 1896 y terminada a las 11:42 horas del 29 de diciembre de 1897. Franz Willner dirigió su estreno en Colonia, el 8 de Marzo de 1898.
Prácticamente todo el mundo que reflexiona sobre la música tiene formada una opinión respecto de la música de programa( la que relata una historia o pinta un cuadro) versus la absoluta( la que no lo hace). Richard Strauss no fue una excepción. Con frecuencia se expresó sobre el tema, y no parecía preocupar se especialmente por la coherencia de sus opiniones:
"En primer y último término, soy un músico para el que cada programa constituye meramente el estímu lo para la creación de nuevas formas, y nada más."
Música de programa: ¡ Verdadera música! Música absoluta; la puede poner cualquiera que tenga algún sentido musical, con la ayuda de técnicas rutinarias y el método empírico. La primera: ¡verdadero arte! La segunda: ¡artificialidad!
"No me gustan en absoluto los programas. Prometen demasiado a una persona, ejercen una influencia demasiado grande sobre otra, una tercera protesta que el programa ha ahogado su propia imaginación, una cuarta preferiría no pensar en absoluto en lugar de tratar de volver a pensarlo que alguien ya ha elaborado."
"Para mí el programa poético no es más que la base de la forma y el origen del desarrollo puramente  musical de mis sentimientos- no es... una descripción musical de ciertos hechos de la vida. Eso sería ab solutamente contrario al espíritu de la música. No obstante, para que la música no se pierda en volunta rismo puro y para que pueda surgir de su propia profundidad, necesita ciertas restricciones formales, y estas las proporciona un programa. Además, para el oyente semejante programa analítico no debería constituir más que un indicador que pueden utilizar aquellos que lo deseen. Aquellos que realmente  comprenden como escuchar la música, probablemente no lo necesiten para nada."
Sabe usted qué es la música absoluta? Yo no." ¡Deseo poder describir en música un vaso de cerveza con tanta precisión que cada oyente pueda decir si es una Pilsner o una Kulmbacher!"
Considero la capacidad de expresar los hechos externos como el mayor triunfo de la técnica musical...  Poder reproducir sonidos triviales de modo que el oyente no tenga ninguna duda acerca de su natura leza requiere una técnica artística enorme."
¡En Don Juan he ilustrado a una de las víctimas del seductor con tanta precisión que todo el mundo de
bería poder ver que es pelirroja!" ¡Todo un arcoiris de opiniones! Parte del tiempo Strauss estaba bro
meando, aunque es sorprendente cuantos de sus críticos han tomado en serio sus alardes acerca de que era capaz de describir la cerveza y las pelirrojas con la orquesta. Pero, a pesar de la inclinación que te
nía Strauss por las observaciones improvisadas y las autocontradicciones ( una vez declaró que "todo puede ser descrito en música", en otra ocasión dijo que" no es verdad que todo pueda ser traducido al lenguaje simbólico de la música"), existe una filosofía coherente detrás de las observaciones citadas pre
cedentemente. La música de programa efectivamente existe; los compositores de programas efectiva
mente utilizan historias e imágenes extramusicales como inspiración; la buena música de programa pue
de ser apreciada sin la ayuda del programa; aun la música absoluta depende de un programa que provie
ne de las emociones profundas del compositor. 
La perenne controversia que rodea a la música de programa se intensificó cuando empezaron a difundir
se ampliamente los poemas tonales extremadamente pictóricos de Strauss. La literalidad del balido de las ovejas en Don Quijote, por ejemplo, encendió un acalorado debate que tendió a eclipsar más que aclarar las cuestiones reales de la música de programa. Los casos de transferencia tan literal de los so nidos naturales en la orquesta son relativamente escasos, incluso en Don Quijote. Sin embargo prácti
camente toda la música de esta pieza sumamente programática, compuesta por el más programático de los compositores, tiente alguna referencia directa en la novela de Cervantes. 
Las preguntas críticas son las siguientes: ¿Necesitamos conocer la historia para apreciar la música? ¿Es justo escuchar nada más que la música? Si vamos a tratar de escuchar la música en términos de la histo
ria, ¿Con cuanto cuidado deberíamos relacionar los hechos de la música con la novela? Strauss creía que el programa era principalmente un estímulo para su imaginación, que la música podía y debía soste
nerse por sí misma, y que el oyente no necesitaba conocer el programa . Publicó la partitura orquestal de Don Quijote sin la explicación literaria. Sin embargo, cuando nos tomamos el trabajo de rastrear los orígenes de cada hecho de la música, estamos en condiciones de apreciar el ingenio, la caracterización  
(desarrollada con tanto cuidado como en muchas óperas) y la sutileza del arte de Strauss con mucha más profundidad. ¿Acaso el hecho de escuchar esta obra sin seguir el programa es menos incompleto que escuchar una ópera sin conocer el libreto?
La respuestas no son fáciles. Estos problemas se hacen aun más difíciles por razones prácticas. ¿ Cómo puede un oyente apreciar la totalidad de las sutiles interrelaciones entre la historia y la música si no si
gue una partitura anotada? Es habitual seguir los libretos mientras se escucha una ópera, especialmente cuando se las representa en idiomas extranjeros, pero pocos de los que asisten a conciertos llevan con ellos las partituras. En general ni siquiera existen guías para escuchar obras tales como Don Quijote en formato conveniente. Se podría renunciar fácilmente a conocer las caracterizaciones fascinantes e ilus
taciones de la historia de Cervantes, puesto que la música tiene riqueza suficiente en cuanto a hermosas
melodías y sonoridades, para atrapar el interés de cualquiera. Sin embargo, escuchar el Don Quijote co
mo música absoluta es perderse la mitad de la diversión. 
He aquí la razón de la guía siguiente. Es más detallada que lo habitual en este libro, y cada oyente, por supuesto, puede optar por utilizarla o no mientras escucha la pieza. La descripción es una adaptación del  programa del compositor y de la biografía de Norman del Mar.
Según Cervantes, Don Quijote era un hombre poco práctico, un soñador que amaba la caballería" tanto que casi olvidó por completo sus cacerías y hasta el cuidado de sus propiedades. Se puso tan raro y lo
co con respecto a este tema, que vendió muchos acres de tierras cultivadas para comprar estos libros de caballería y leerlos, y de este modo llevó a su casa todos los que logró conseguir."
En la introducción el héroe está representado por tres temas distintos, que muestran los tres aspectos de su personalidad. El primero , marcado "de manera caballeresca y galante", abre la composición; el se gundo, tocado por los segundos violines, representa los modales corteses y caballerosos de Don Quijo
te; el tercero, en el solo de clarinete, describe su ingenuidad extrañamente retorcida. Las violas toman el primer tema del Quijote, que degenera en vaguedades, a medida que él va leyendo sus libros y sueña despierto. 
Una suave melodía en oboe retrata a su amada a quien Quijote desea dedicar sus hazañas. Esta melodía
Esta melodía al principio carece de pasión y tiene una cierta cualidad de ensoñación: representa la fanta
sía de Quijote de una mujer idealizada. Una fanfarria de trompetas con sordina simboliza la victoria  imaginaria de Quijote sobre algún gigante o monstruo, retratada simultáneamente por las tubas y las cuerdas bajas. Después de esta "batalla", Don Quijote pretende que la dama caiga presa del amor y la gratitud ; para el dúo de amor, el tema del oboe es tocado con el primer tema de Don Quijote en las cuerdas. Este proclama su devoción por ella (cornos), y ella lo acepta (solo de violín). Sigue una serena ta de amor, pero es interrumpida súbitamente cuando Don Quijote recuerda que todavía está en su estu dio leyendo. Prosigue con la lectura y vuelve a quedar inmerso en sus fantasías. Imagina aventuras cada vez más complejas. Con una interrupción disonante y fuerte, vuelve repentinamente a la realidad. Está embriagado por el deseo de aventuras y decide convertirse verdaderamente en Caballero Andante. Así finaliza la introducción. 
Luego Strauss presenta los temas que utilizará para las siguientes variaciones, cada una de las cuales re
presenta una aventura diferente. Primero oímos el solo de violonchelo, el instrumento que es uniforme
mente identificado con el héroe, que presenta la melodía de "Don Quijote, el Caballero de la Triste Figu
ra". Esta melodía deriva de los temas iniciales del Quijote y de uno de los temas oídos mientras estaba leyendo: el equivocado caballero trata de convertir en realidad las mismas cosas que ha leído. Entonces la tuba y el clarinete bajo presentan el primero de los tres temas de Sancho Panza, el fiel y sufrido ami
go de Don Quijote, y mucho más práctico. Primero se describe a Sancho como poco más que un sim
plón; el segundo tema en el solo de viola (el instrumento de Sancho), describe las irrupciones rápidas y a menudo necias de su lengua maldiciente; el tercero, una figura de triada intencionadamente simplista 
(también en el solo de viola), sugiere el hábito de Sancho de hablar tonterías con aire solemne de estar expresando verdades profundas. Ahora que hemos conocido a los dos protagonistas, los acompañamos en sus aventuras, bajo la forma de variaciones sueltas de sus respectivos temas. 
Variación I: Los temas de Don Quijote y Sancho se oyen simultáneamente( solo de violonchelo y Clari nete bajo, respectivamente)  en el momento en que parten juntos. Suena por encima de ellos, tema en los vientos y violines la melodía de la amada. Todavía no han conocido a Dulcinea, pero están conven cidos de que lo harán. Don Quijote divisa a "un gigante " malvado-¡ en realidad es un molino de viento! Con un ataque de la orquesta completa, lo embiste. Erra en su ataque y cae (arpa ascendente y solo de violonchelo). Mientras vacilante trata de levantarse, Don Quijote reza en silencio a su imaginaria Dul cinea( el tema fragmentado de Dulcinea en el solo de violonchelo). Con la ayuda de Sancho Panza vuel ve a montar su caballo y se prepara para nuevas aventuras( el solo de violonchelo se hace más continua do y vuelve a exponer los temas del Quijote).
Variación II: La música enérgica nos muestra a los dos héroes en la plenitud de su fuerza y buen humor.
Don Quijote ha encontrado el poder de tres hombres( su tema lo tocan tres violonchelos). La vibración por efecto del frulato (movimientos rápidos de legua) en los vientos de madera y en los bronces, al prin
cipio quedamente, representa el balido de las ovejas que Don Quijote, por error, toma por ejército hos
til. Los trémolos y trinos de viola representan las nubes de polvo que levantan las ovejas y se oyen a dis
tancia las flautas de los pastores( tocadas por la flauta, el corno inglés, el clarinete bajo y el fagot). Don 
Quijote ataca a las ovejas. 
Variación III: El caballero y su escudero están conversando. Oímos sus temas en el diálogo. Sancho(so
lo de viola) charla, mientras que al Quijote ( solo violín) le resulta cada vez más difícil introducir una palabra. Cuando finalmente Sancho se detiene para respirar( un breve silencio), Don Quijote habla con rapidez e impaciencia (solo de violonchelo). Pero Sancho prosigue, interrumpiendo incesantemente a Don Quijote. Finalmente Don  Quijote domina en el diálogo y, con la orquesta cantando sus temas, le habla de los gigantes que matará de las doncellas que rescatará( el tema de Dulcinea está entrelazado en el tejido orquestal) y los reinos que conquistará. Cuando se aplacan las fantasías de Don Quijote, su es cudero súbitamente le formula una pregunta impertinente (clarinete bajo). Don Quijote responde airada mente( violines, cornos y maderas).
Variación IV: Don Quijote se lanza hacia adelante, dejando atrás a Sancho Panza( la orquesta toca rápi
damente y con fuerza el tema de Don Quijote pero no el de Sancho). De pronto el caballero oye una pro
cesión distante que entona un canto religioso( coral de bronces). Las cuerdas tocan una excitada versión del tema de Don Quijote, para indicar que está atacando. Desea rescatar a una doncella, pera esta resul ta ser una estatua de la Virgen María que llevan los penitentes. Es derribado ( desciende la figura de las cuerdas) y la procesión continúa mientras Don Quijote queda tendido en el suelo, sin sentido( nota sos tenida baja de los violonchelos y bajos de las cuerdas). Llega Sancho ( clarinete bajo y tuba), y Don Quijote revive. Sancho se queda dormido ( escala descendente en clarinete bajo y tuba). Oímos sus dos ronquidos ( figuras descendentes en tuba y luego en el contrafagot. 
Variación V: Mientras Sancho duerme, Don Quijote está sentado junto al fuego y reflexiona sobre sus aventuras y sueños de conquistas futuras. Esta variación prolongada para el solo de violonchelo inclu ye  el tema de Dulcinea, puesto que Don Quijote aún anhela tener una doncella a quien rescatar y amar. Después del tema de amor oímos un precipitado sonido de los violines, el arpa y los vientos, que descri be el aire de la noche. 
Variación VI: El caballero y el escudero se ponen en marcha en busca de Dulcinea. Don Quijote le orde
na a Sancho que la encuentre, cosa que este no puede hacer, puesto que ninguno de los dos conoce su as
pecto ni dónde vive. Desesperado, Sancho trata de convencer a Don Quijote de que una desvergonzada vaquera que pasa por allí es realmente Dulcinea presa de un hechizo ( melodía en el oboe airosa y rítmi
camente irregular). El solo de violonchelo toca una versión molesta del tema de Don Quijote y luego Sancho presenta sus respetos a la muchacha ( tuba y solo de viola). La viola continúa mientras Sancho le explica que estaban buscando a Dulcinea ( un fragmento del tema de Dulcinea se convierte en el final del solo de viola). La confundida muchacha huye corriendo ( retorna la airosa melodía del oboe), mien
tras Don Quijote se queda atrás, confundido ( fragmentos de los temas de Don Quijote). Por fin se que
da solo y anhelante.
Variación VII: Don Quijote y Sancho son huéspedes de un duque y una duquesa, que los convencen de que deben seguir adelante en su viaje por el aire, en un caballo volador. Les vendan los ojos y los ponen sobre un caballo de juguete, y realmente creen que están volando. El vuelo mágico está descrito grafica mente por figuras impetuosas ligeras de toda la orquesta. Strauss indica una máquina de viento en la sec ción de percusión. El hecho de que los héroes no estén volando realmente está indicado por un zumbido bajo y constante de las cuerdas bajas. 
Variación VIII: Las ondulaciones suaves de las cuerdas y los vientos, que incluyen los temas del Quijo
te, indican que el caballero y su escudero están viajando en barco. Don Quijote está convencido de que el barco les conducirá a alguna aventura importante. Sin embargo, en vez de encontrar una misión, se acerca peligrosamente a un molino de agua( la orquesta aumenta el volumen) y solamente se salvan cuando el barco naufraga. Logran salir del río y golpean la ropa para secarla (acordes en pizzicato en las cuerdas bajas). Un coral de los vientos de madera indica su oración de gratitud por haber sido sal vados.
Variación IX: Don Quijote está excitado porque ve a dos monjes que parecen conducir un coche que lle
va a una dama. Está convencido de que los monjes son hechiceros que están secuestrando a una donce
lla. Los monjes, en tonos casi religiosos, explican quienes son y que no tienen nada que ver con la dama
(dúo para dos fagotes). Don Quijote no les cree, les interrumpe y los echa ( exposición briosa de este tema en las cuerdas).
Variación X: Un vecino de Don Quijote, preocupado por su seguridad mientras recorre la campiña en sus descabelladas aventuras, se disfraza como el caballero de la Luna Blanca (fanfarria de bronces y ma
deras). Desafía a Don Quijote a duelo. Don Quijote grita cuando es derrotado: su único violonchelo no es oponente para la orquesta plena del Caballero. El caballero victorioso exige que Don Quijote se que
da en su casa durante un año. Don Quijote y Sancho inician el largo camino a casa( la orquesta comple
ta, con un repique de tambor incesante). Se detienen un momento, mientras Don Quijote piensa en con
vertirse en pastor (vuelve la melodía de la flauta del pastor de la Variación II).
Epílogo: Don Quijote está cansado cuando llega a casa. Su tema es tocado por el solo de violonchelo en una versión plañidera. Esta hermosa melodía, y su desarrollo posterior, indican que Don Quijote ha per
dido su locura por las aventuras. La muerte está próxima. Pero antes de deslizarse hacia la eternidad Don Quijote recuerda su vida como era otrora: se tocan sus tres temas como al principio de la obra. Con un suspiro final( el solo de violonchelo desciende una octava a su registro más bajo), muere. Foto subi
da de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.







                                                               Don Quijote, Opus 35



                                                                               
                                                       Don Quijote, Opus 35. Final





  
 
                                                                                   

                                                                                
                                                                            Richard Strauss  


















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