LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 4 de noviembre de 2016

Sinfonía Número 94 en Sol mayor, Sorpresa de Franz Joseph Haydn


                                                                Las Sinfonías de Londres

                                                 Sinfonía Número 94 en Sol mayor, Sorpresa

Otra obra que voy a incluir en mi gran lista de música clásica favorita. Me encanta. La melodía es preciosa. Y también me ha impresionado la historia de Haydn. No sabía que era tan inteligente y a su vez, tan pícaro y gamberro. Es genial. Me encanta este libro. Cuenta anécdotas super entretenidas y algunas también muy divertidas.
No fue Haydn sino un flautista inglés llamado Andrew Ashe el que le puso el sobrenombre a la Sinfo
nía Número 94. "La bauticé la Sorpresa cuando lo anuncié en mi concierto a benficio[ en 1795]...Mi apreciado amigo Haydn me agradeció por haberle puesto un nombre tan apropiado.
El nombre ha determinado gran parte de la historia posterior de la obra. Una vez que una pieza tiene un nombre atractivo(más una buena historia que lo explique), su popularidad está casi garantizada. El
resultado en este caso fue que la Sorpresa se convirtió en la Sinfonía más interpretada de todas las de
Haydn. La preferencia por esta obra se ha extendido incluso a nuestro siglo. Las interpretaciones fre
cuentes inevitablemente llevan a la sobreexposición y los músicos empezaron a cansarse de la Sorpre
sa. La descartaron como no merecedora de su popularidad. Luego siguió un periodo de redescubrimien
to , durante el cual la gente escribió eruditos artículos sobre cuánto respeto merece realmente la Sin
fonía Sorpresa. Por supuesto, es una excelente composición, una de las más bellas de Haydn. Pero no
se destaca sobre (ni desmerece) las otras sinfonías que Haydn escribió para Londres. Se ha desperdi
ciado innecesariamente una gran cantidad de  energía tanto a favor como en contra de la obra, y todo
debido a su título.
La historia de como llegó Haydn a incorporar un acorde tosco en un segundo movimiento que de otro modo hubiera sido solemne, inevitablemente también ha sido controvertida. El único hecho seguro es
 que el acorde fue una ocurrencia tardía agregada a una Sinfonía ya terminada. Según Albert Christian
Dies, uno de los primeros biógrafos de Haydn, el compositor quería sobresaltar a los que se adorme
cían en sus conciertos. Dio cuidadosas instrucciones al interprete de los timbales para que usara las varillas sin piedad. Dies afirmó que la idea de Haydn funcionó perfectamente, ya que varios de los adormecidos integrantes del público se despertaron sobresaltados de sus ensueños y algunas damas in
cluso se desmayaron.
Otros autores están en desacuerdo con el relato de Dies. El compositor Firnhaber, en 1825, escribió afirmando que Haydn era demasiado caballero para hacer semejante jugarreta. Sin embargo Firnhaber
admitió que varios de los oyentes se sobresaltaron.
Uno de los alumnos de Haydn, Sigismund von Neukomm, escribió que el acorde fuerte tenía el proposi
to de despertar a un anciano en particular, que invariablemente ocupaba la misma butaca y dormía a lo largo de todos y cada uno de los conciertos de Salomon. El compositor Adalbert Gyrowetz creía que Haydn sabía exactamente que reacciones deseaba despertar. El compositor había interpretado el movi
miento lento en le piano para Gyrowetz, antes de que la obra fuera interpretada por una orquesta. Cuan
do tocó el famoso acorde, Haydn dijo:" Aquí las mujeres saltarán". Gyrowetz estaba de acuerdo en el hecho de que Haydn pretendía despertar a los soñolientos. El observaba que los Conciertos de Salo
mon a menudo duraban hasta pasada la medianoche.
La historia, en casi todas las versiones, es encantadora y también ha contribuido considerablemente a la creciente popularidad de la Sorpresa, como su nombre indica. Sin embargo, es desafortunado que co
nocer la historia haga que la gente escuche la obra principalmente por el pícaro acorde del segundo movimiento. Toda la sinfonía rebosa de giros de frases deliciosos, orquestaciones hábiles y un versatil buen humor. La pieza debe apreciarse como totalidad integrada, no sólo como el contexto de una úni
ca broma.  De mi libro " Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. Foto subida de Internet.

                                                                                


                                                     

                                                                                    

                               Sinfonía Número 94 en Sol mayor, Sorpresa de Franz Joseph Haydn

   



                                                    Sinfonía Número 94 en Sol mayor, Sorpresa



                                                                         
                                                                                 

                                                                             Franz Joseph Haydn






          

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