Pacífico 231
Pacífico 231 fue compuesta en 1923 y estrenada el 8 de mayo de 1924 , en la Ópera de París, bajo la dirección de Serge Koussevitzky
La capacitación musical temkpraana de Honegger tuvo lugar en Le Havre y en Zurich. En 1913 ingre
só en el conservatorio de París donde estudió con Carles Widor y Vicent d'Indy. Hacia las postrima rias de la Primera Guerra Mundial, pasó a integrar un grupo de compositores conocidos como L Six: Darius Milhaud, Francis Poulenc, GermaineTailleferre, Georges Auric y Louis Durey. Los miembros de este grupo verdaderamente tenían poco en común excepto su amistad, y Honegger encajaba menos que nadie. Mientras otros miembros de Lex Six(que recibió su nombre a la manera de los Cinco Rusos del siglo XIX) sentían afinidad espiritual con la irreverencia de Erik Satie, eran fuertemente anti-Debussy y cultivaban un estilo ligero y casi popular Honegger era un artista más se
rio. No sentía ningún respeto por la música de Satie(el sentimiento era mutuo) y admiraba a Debussy.
Honegger sentía tanta simpatía por la música alemana como por la francesa. Rápidamente asimiló una plétora de influencias que incluyeron el canto gregoriano. técnicas dodecafónicas, jazz y corales
de Bach. Honegger nunca fue un experimentalista y su música siempre está arraigada firmemente a la
tonalidad.
Muchos compositores de la década de los 20 estuvieron fascinados con los sonidos de la sociedad in
dustrial. En algunos casos la influencia fue muy directa. Edgard Varèse, por ejemplo, usó dos sirenas en su "Ameriques" y George Antheil incluyó motores de avión en su Ballet Mecanique. Otros compo sitores respondieron imitando los sonidos de las máquinas con instrumentos orquestales tradiciona
les. Ejemplo de ello son Fundación de Hierro de Alexander Mossolov y Pacífico 231 de Honegger. La estética que comparten todas estas piezas es un romanticismo moderno, una fascinación por las
cualidades artísticas de las máquinas cuyo propósito principal seguramente no era artístico. Honegger
por ejemplo adoraba la velocidad y los ritmos de las locomotoras y se empeñó en poner estos sonidos
en su música. Siempre he tenido pasión por las locomotoras. Para mí son seres vivientes a las que amo como otros aman a las mujeres o a los caballos. En Pacífico 231 no he intentado imitar el sonido de una máqui sino más bien expresar en términos de música una impresión visual y un placer físico.
La pieza se abre con una contemplación "objetiva",la respiración tranquila de la máquina en reposo el esfuerzo al arrancar, la velocidad que aumenta gradualmente-llegando al lírico y sin embargo estado de un tren veloz, 300 toneladas de peso, tronando en medio de la noche a una milla por minuto El tema de mi composición es una máquina del tipo "Pacífico" número 231, usada para cargas pesa das y construida para mucha velocidad. Pacífico 231 es el primero de tres "movimientos sinfónicos" que compuso Honegger. El segundo es crito cinco años más tarde en 1928, también celebra una de las fascinaciones del compositor: los de portes. Se llama Rugby. Cuatro años más tarde añadió el movimiento final, Mouvement Symphoni que, número 3. Cuando escribió su libro Soy compositor en 1955, Honegger hizo un replanteamiento sobre la naturaleza del programa de Pacífico 231 ¡Tantos, tantos críticos han descrito minuciosamente la embestida de mi locomotora a través de los grandes espacios, que sería inhumano desengañarlos! Uno de ellos, confundiendo Pacífico con el océano Pacífico, evocó incluso los olores del mar abierto. A decir verdad, en Pacífico fui tras las huellas de un concepto muy abstracto y muy ideal, dando la impresión de una aceleración matemática del ritmo, mientras el movimiento mismo se hacía mas len
to. Musicalmente compuse una suerte de coral grande y diversificado, salpicado con contrapunto a la
manera de J. S. Bach...
Primero llamé a la pieza Mouvement Symphonique. Pensándolo mejor, me pareció que ese nombre
era un poco descolorido. De pronto, una idea bastante romántica cruzó mi mente y cuando la obra es
tuvo terminada escribí el título Pacífico 231, que indica una locomotora para cargas pesadas y mucha velocidad( un tipo desafortunadamente desaparecido,¡qué pena!, y sacrificado en aras de la tracción
eléctrica). Compuse...tres "movimientos Sinfónicos" que fueron Pacífico 231, Rugby y, para concluir, Mouve
ment Symphonique número 3. En realidad, me faltaba una idea para el tercero. Pero deben saber que,
en lo que respecta a Pacífico y Rugby, la prensa resultó ser muy abundante. Gente gran talento escri
bió unos maravillosos artículos, describiendo las varillas impulsoras, el ruido de los pistones, el crujir
de los frenos, el globo oval, la salida del vapor, la conmoción de las ruedas frontales, etc, etc. Todas estas imágenes dieron origen a copiosos estudios. Pero mi pobre Movimiento sinfónico número 3 pa gó caro su deslucidos título. Apenas cosechó aquí y allá unas pocas líneas evasivas y corteses. Morale
ja:- pero no, yo mismo he sido crítico musical y prefiero no hablar mal de una profesión que me ha dado de comer. . En términos puramente musicales , Pacífico 231 trata de ritmos que se aceleran y de creciente densi dad de textura. De la apertura atmosférica con armónicas, trinos y trémolos de cuerdas, punteados por notas bajas de corno, emerge un ritmo que se acelera incesantemente. Una vez que el tiempo alcanza
su meseta más veloz, las interjecciones de los bronces sugieren otras velocidades . En la sección me dia el tiempo se hace gradualmente más lento, pero el nivel de actividad-medido por la velocidad- medido por la velocidad de las notas y el número de capas de sonido interpretadas simultáneamente- aumenta. Esta es la relación "matemática que Honegger estaba explorando. Nuestra impresión es de coherencia, porque el tiempo que se hace más lento y la velocidad que se acelera se equilibran simé tricamente. Poco antes del final se alcanza un climax de densidad máxima. Por entonces el tiempo
ha vuelto casi al nivel de la apertura lenta y atmosférica, pero hay tanto más actividad en el climax que los dos pasajes suenan completamente diferentes. Al final de la pieza, Honegger hace más lento
gradualmente no el tiempo sino el ritmo-el procedimiento opuesto respecto de la aceleración al comienzo-hasta que dos amplios acordes llevan esta pieza única a su cierre. Foto subida de Internet. De mi libro "Invitación a la música" de Jonathan Kramer.
Arthur Honegger
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