Danzas de Galánta
Danzas de Galánta fue compuesta en el verano de 1933 y estrenada el 23 de octubre del mismo año por la Orquesta Filarmónica de Budapest.
Entre los 3 y los 10 años, Kodály vivió en el pequeño pueblo de Galánta, en el oeste de Hungría. Más tarde describió aquellos años como los más felices de su infancia. Fue en Galánta donde escuchó una famosa banda gitana que hacía su gira desde Galánta. Describió a esta banda como la primera autori
dad orquestal que había escuchado. Se hizo amigo de los niños músicos de la banda, que fascinaban a Kodály con sus pequeños violines.
El joven músico mantuvo su interés por la música folclórica aun después de que su familia se mudara de Galánta en 1892. Tres años más tarde tuvo noticias respecto de la obra de Béla Vikár, el primer hombre que usó un fonógrafo para grabar música folclórica. Siendo un adolescente, Kodály comparó las primeras grabaciones en cilindros de cera de la música folclórica con las transcripciones escritas de la misma música. Descubrió que las versiones escritas eran distorsiones inexactas de lo que revela
ban las grabaciones. De ahí en adelante decidió usar la nueva tecnología para preservar la música fol
clórica en su estafo auténtico. Buscó a Vikár y aprendió de él cómo hacer grabaciones de folclórica.
Por aquella época Kodály conoció a un músico que estaba destinado a convertirse en su amigo de to
da la vida-Béla Bartók-. Los dos jévenes decidieron dedicar un importante esfuerzo a reunir y preser
var las melodías folclóricas húngaras. Entendían que, como Hungría era un país pequeño que durante mucho tiempo había estado sometido a la dominación política y cultural de vecinos más poderosos, su música tradicional estaba en constante peligro de extinción. El hecho de que la antigua música folclórica húngara todavía exista hoy, en gran medida se debe a los esfuerzos de Kodály y de Bartók.
En su primera expedición en busca de la verdadera música de su pueblo Kodály regresó a Galánta en 1905 y grabó alrededor de 150 canciones folclóricas. Más tarde recordaba:"Mochila en la espalda y vara en la mano y con 50 coronas en el bolsillo, partí...para recorrer la campiña sin ningún plan muy definido. Algunas veces simplemente detenía a la gente en la calle para conversar, los invitaba a venir a tomar un trago y hacía que cantaran para mí. O a veces escuchaba cantar a las mujeres cuando traba
jaban en la cosecha. Pero la parte más agotadora fueron las sesiones nocturnas en la atmósfera llena de humo de las tabernas del pueblo". En Galánta grabó a sus antiguos compañeros de la escuela can
tando las canciones que recordaba de su infancia. La música que reunió en este viaje constituyó la ba
se de su tesis para el doctorado de Filosofía: La estructura en Estrofas de la Canción Folclórica Hún
gara". Esta obra fue recibida con interés no sólo por los músicos sino también por estudiosos de la lite
ratura y por filólogos. En la tesis Kodály escribió : " Es imposible estudiar las canciones folclóricas satisfactoriamente, en particular investigar sus ritmos, a menos que uno las escuche verdaderamente interpretadas. Más aun, sin importar los amplios que sean nuestros conocimientos y nuestra experien
cia, solamente si las oímos cantadas por los campesinos mismo es cuando podemos estar seguros so
bre su interpretación correcta".
La música folclórica que Kodály reunió incluía muchas melodías de danza. Los Húngaros siempre han sido un pueblo bailarín. Es sabido que, en tiempos tan remotos como el siglo once, celebraban sus victorias mediante la danza. Durante el siglo XVIII una de las danzas Húngaras importantes era el verbunkos, que acompañaba la incorporación de los hombres alistados en el ejército. Esta danza se originó a partir de elementos turcos, vieneses y gitanos.
Desde el punto de vista musical está caracterizada por la síncopa, los saltos melódicos amplios, los ritmos punteados y la alternancia de figuras veloces y lentas. Su popularidad hizo que verbunkos se convirtiera finalmente en una forma puramente musical, separada de la danza-en especial una vez que el servicio militar eliminara la necesidad de una ceremonia que acompañara el reclutamiento de los voluntarios para el ejército.
A fines del siglo XVIII, se publicaron varios verbunkos auténticos en ediciones para interpretación y también muchos compositores del periodo clásico escribieron obras para conciertos moldeadas en es
ta forma folclórica tradicional. En 1804 apareció en Viena una colección en dos volúmenes de ver
bunkos de la región que rodea Galánta. Fue esta antigua colección a la que recurrió Kodály en 1933 cuando se le pidió que compusiera una suite de danzas en honor al octagésimo aniversario de la Filar
mónica de Budapest. En este conjunto encontró música del casi olvidado mundo de los Magyards. Con el objeto de contribuir a la Preservación de esta tradición antigua, Kodály tomo melodías de es
ta colección y las vistió con armonías tradicionales y orquestaciones coloridas.
Las secciones vigorosas de Danzas Galánta reflejan el canto folclórico húngaro. Según el historiador Adjoran Atvos; "Ningún pueblo de la tierra está tan falto de musicalidad como los Magyars. Cuando se reúnen con espíritu no cantan; arman un griterío. Nadie en Hungría ha escuchado jamás a los cam
pesinos cantar tranquilamente, y mucho menos en armonía. Cada voz improvisa sus propias variacio
nes. " Así que muchas de las melodías maravillosas que Kodály usó no son cantables sino más bien tonadas de danzas interpretadas por instrumentalistas gitanos. Varias características de la tradición de los verbunkos son evidentes a todo lo largo de Danzas Galánta. Como la danza folclorica por lo gene
ral tiene por lo menos dos secciones, la primera de las cuales es lenta, la obra de Kodály comienza con una introducción lenta impregnada por el típico ritmo punteado húngaro. Los violonchelos ini
cian la pieza con este ritmo-notas largas que alternan con pares de notas cortas. Una cadencia para el clarinete, un instrumento que a menudo se encuentra en las bandas de los gitanos, conduce a una sec
ción algo más veloz. Esta música emplea un ritmo de verbunkos diferente y sincopado. Este ritmo im
pregna tanto la melodía del clarinete como su acompañamiento de cuerdas. Considerablemente más tarde, un solo de oboe anuncia una nueva danza que también está caracterizada por las síncopas . Fi
nalmente se escuchan las características de otra danza.: figuración rápida, saltos amplios, escalas hún
garas, etc. Así el estilo de interpretación brillante de los violines gitanos-que acompañaban las dan
zas de reclutamiento dos siglos atrás-continua vivo en Danzas de Galánta.
De mi libro"Invitación a la Música de Jonathan Kramer".Foto subida de internet.
Zoltán Kodály
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