Sinfonía en Tres movimientos
La sinfonía en Tres Movimientos fue compuesta entre el 4 de abril de 1942 y el 7 de agosto de 1945. Stravinsky dirigió el estreno con la Orquesta Filarmónica de Nueva York, el 24 de enero de 1946.
Stravinsky escribió el siguiente comentario sobre la Sinfonía en Tres Movimientos:
La sinfonía fue escrita bajo la impresión de los eventos mundiales. No diré que expresa mis sentimien tos acerca de ellos sino que, sin participar en lo que considero mi voluntad, despertaron mi imaginación musical. Y las impresiones que me activaron no fueron generales, ni ideológicas, sino específicas: cada episodio de la sinfonía está relacionado en mi imaginación con una impresión cinematográfica específi ca de la guerra.
El final hasta contiene el génesis de un plan de guerra, aunque lo acepté como tal recién después de que la composición estuvo terminada. El principio del movimiento es parcialmente, y en una forma inextricable, una reacción musical ante los noticiosos cinematográficos y las documentales que he visto sobre esos soldados que marchan a paso de ganso. El rígido compás de marcha, la instrumentación para banda de bronces, el grotesco crescendo en la tuba, todo ello está relacionado con esas imágenes aborrecibles...
Predomina la música de marcha hasta la fuga, que es la éxtasis y el punto de inflexión. La inmovilidad al comienzo de esta fuga es cómica, creo, y de este modo, para mí, constituye la derrota de la arrogan cia de los alemanes cuando falló su maquinaria. La exposición de la fuga y el final de la sinfonía están acorde en Re bemol final, un poco demasiado comercial- en lugar del Do esperado- de alguna manera demuestra mi excesiva exuberancia ante el triunfo de los Aliados. La figura (rítmica ) fue desarrollada a partir de la rumba en la parte de los timbales en la introducción, hasta el primer movimiento. De algu na manera, inexplicablemente, en mi imaginación está asociada con los movimientos de las máquinas de guerra.
Asimismo, el primer movimiento fue inspirado por un film de guerra, en vez sobre las tácticas de tierra calcinada desarrolladas en China. La parte central del movimiento fue concebida como una serie de conversaciones instrumentales para acompañar a una serie de escenas cinematográficas que muestran al pueblo chino arañando y escarbando sus campos. La música para el clarinete, piano y cuerdas, que cre
ce en intensidad y volumen hasta la explosión de tres acordes... y la que entonces comienza desde el principio otra vez, todo eso está asociado en mi mente con este documental chino.
La sustancia formal de la sinfonía- "Tres Movimientos" sería un título más exacto- explota la idea de un juego cruzado entre varios tipos de elementos contrastantes. Uno de estos contrastes, el más evidente, es el arpa y el piano, los principales protagonistas instrumentales. Cada uno de ellos tiene un amplio papel
obbligato y un movimiento completo para sí y recién en el punto de inflexión de la fuga, la queue de poisson de los nazis, se les oye a ambos juntos y solos.
Pero suficiente con esto. A pesar de lo que ha dicho, la sinfonía no es programática. Los compositores combinan notas. Eso es todo. No está en ellos decir cómo y en que forma se imprimen en su música las cosas de este mundo.
Acerca del génesis del segundo movimiento, Stravinsky escribió: "A menudo me encontraba en compa
ñía de Franz Werfel. Ya en la primavera de 1943, el distinguido poeta y dramaturgo intentó alentarme para que escribiera la música para su película Song of Bernadette. Me sentí atraído por la idea y por su libreto, y si las condiciones, tanto comerciales como artísticas, no hubieran estado tan totalmente a fa vor del productor de la película, podría haber aceptado. En realidad sí compuse música para la escena "Aparición de la Virgen", y esta música se convirtió en el segundo movimiento de mi Sinfonía en TresMovimientos"
Stravinsky también remarcó que el primer movimiento estaba concebido originalmente como un con
cierto para orquesta, y que el tercer movimiento en algún momento fue pensado como concierto para piano. Los esbozos de la obra, sin embargo, no confirman estas afirmaciones.
La sinfonía se inicia con un rasgo vigoroso que ha desconcertado a muchos comentaristas por su falta de integración posterior dentro del movimiento. Robert Craft, el director que durante muchos años ac
tuó como asistente de Stravinsky, explica que los esbozos indican que esta figura fue compuesta casi al final. Este movimiento es extremadamente rítmico en toda su extensión. Los ritmos son asimétricos y fascinantes. Para que concentremos nuestra atención en ellos, Stravinsky mantuvo el material melódico
en un mínimo y modifico las armonías lentamente. El resultado es un mosaico de gestos rítmicos. Den
tro de cada sección, al armonía es reiterada o alternada y la textura es relativamente constante. Perma
nentemente aparecen nuevas permutaciones rítmicas. Por ejemplo, después que concluye el rasgo ini
cial, hay un breve pasaje con un ritmo repetitivo simple en los clarinetes, que acompañan varias exposi
ciones de un importante motivo en los cornos. Entonces, sin advertencia previa, cambian la armonía , la textura y el ritmo. Mientras las cuerdas bajas repiten el motivo del corno aparentemente sin fin( con lo
cual hacen que la armonía no cambie), las cuerdas altas, a las que se unen el piano y luego los vientos, tocan variaciones irregulares en una figura rítmica simple. Tan de improviso como comenzó, esta sec
ción da lugar a otra, en la que toda la orquesta desarrolla variantes rítmicas del motivo básico. El final es bastante desusado: toda la orquesta mantiene un séptimo acorde en Do mayor bellamente espaciado,
mientras solamente el clarinete bajo reitera un ritmo de una nota repetida.
El segundo movimiento es discontinuo, pero de manera menos agresiva que el primero. Es más melódi
co, menos obstinado en sus ritmos, y menos áspero en sus armonías. Pero el énfasis en el ritmo persiste.
La sección más sorprendente es aquella en la que las cuerdas y el arpa solista tocan una figura simple en rítmico unísono (en la recapitulación lo hacen los vientos y el arpa). Un breve interludio conecta los movimientos segundo y tercero.
El final vuelve al entusiasmo rítmico y la estasis armónica del primer movimiento. La forma nuevamen
te es una serie de secciones inconexas. La primera, para orquesta completa, da paso inesperadamente a un pasaje semejante a un scherzo que se inicia solamente con dos fagotes. En el centro del movimiento está la "inmovilidad" cómica de la fuga. El tema curiosamente estático aparece en el piano, con alguna ayuda del trombón. Ritmos regocijantes conducen al movimiento a su cierre.
La sinfonía en Tres Movimientos tipifica la mayor parte de la música de Stravinsky escrita entre princi
pios de la década de 1920 y mediados de la década de 1950. En este estilo denominado "neoclásico" el compositor generalmente, pero no siempre, tomó modelos del pasado y los convirtió en propios. Algu
nos de sus modelos fueron piezas específicas de otros compositores, pero la mayoría fueron tipos gene
rales, estilos particulares o formas específicas. El autor recompuso la música de manera que se convir tió en absolutamente moderna y singularmente personal. La música neoclásica de Stravinsky no es imi tativa. Más bien trató de demostrar como los artificios e idiomas de la composición más antigua podían seguir siendo utilizados en el siglo XX. Esta es música sofisticada, porque está haciendo una afirma ción con respecto a otra música. Para apreciar su neoclasicismo cabalmente, es necesario estar bastante familiarizado con los modelos para comprender en qué medida Stravinsky los está adaptando y en qué medida lle está inyectando su propia personalidad.
La música neoclásica a veces es llamada crítica musical en notas en vez de palabras. Cuando utiliza las
armonías clásicas en formas no clásicas, está haciendo un comentario sobre qué es tonalidad y qué lo es. Cuando utiliza formas que implican movimiento, pero las congela utilizando mesetas armónicas es táticas, está señalando la arbitrariedad de la modulación musical.
Los modelos de Stravinsky incluyen a las óperas de Verdi, a la música de los ballets franceses del siglo XIX, los conciertos clásicos para piano, los Conciertos Brandeburgueses de Bach, la música de Brod
way y las misas medievales. La Sinfonía en Tres movimientos es especial entre las obras neoclásicas, porque su modelo es la propia música anterior del mismo compositor. De este modo vuelve su mirada, con la sofisticación de la madurez, la entusiasmo de la juventud, especialmente representada en La Con
sagración de la Primavera. Seguramente no es coincidencia que, justo antes de componer ala sinfonía, estuviera trabajando en una revisión de ese ballet.
Hay muchas características que la sinfonía tiene en común con la música de ballet anterior: los ostina
tos no desarrollistas, las formas discontinuas, las armonías estáticas, los ritmos permutativos, los acor
des ásperos y la partitura brillante. Pero sería un error considerar a la sinfonía como un retorno a un es
tilo anterior. Stravinsky estaba observando el estilo desde la distancia. Estaba demostrando cómo puede someterse a estos elementos para crear la más clásica de las formas, una sinfonía. Si la Sinfonía en Tres
Movimientos no es tan excitante como su modelo, esto es adrede. Stravinsky se apartó de la inmediatez
de su estilo más temprano para dar paso a una versión sofisticada del mismo, bidimensional pero sutil. La animación de la sinfonía corresponde solamente a la superficie. Debajo de esa yace una elegancia se
rena, mientras que al excitación de la Consagración es total, aunque menos sofisticada. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.
Sinfonía en Tres movimientos de Igor Stravinsky
Igor Stravinsky
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