Concierto Número 4 en Do menor para Piano y Orquesta,Opus 44
El Cuarto Concierto para Piano fue compuesto en 1875. Saint-Saëns fue el pianista en el estreno, diri
gido por Eduoard Colonne en París, el 31 de octubre de 1875.
En febrero de 1875, a los 44 años de edad, Saint-Saëns se casó con una joven de 19 llamada Marie Truffot. Desde el principio el matrimonio estaba condenado al fracaso, puesto que el compositor con frecuencia, estaba fuera, en sus giras de concierto. Ni siquiera estuvo dispuesto a tomarse tiempo para la luna de miel. Poco después de su casamiento escribió Cuarto Concierto para Piano,que interpretó hacia finales de octubre de 1875. Una semana más tarde se convirtió en padre. Amaba profundamente a su hijo y estaba decidido a jugar un papel importante en su vida, pero la atracción de la escena de conciertos continuamente le alejaba de su hogar. Se fue a pasar dos meses a Rusia, poco después del nacimiento de André.
Mientras estaba en Rusia, Saint-Saëns se hizo amigo de Tchaikovsky. Los dos llegaran hasta a bailar ballet improvisando sobre la historia de Pigmalión y Galatea, en el Conservatorio de Moscú.
El matrimonio no cambió la forma de vida del compositor.No permitió que el nacimiento de su segundo hijo, a finales de 1887, interfiriera con su agitada vida social y musical. La tragedia azotó a la familia unos pocos meses más tarde, cuando en menos de seis semanas, André falleció al caerse desde una ventana del cuarto piso y su hermano murió a raíz de una enfermedad infantil. El matrimo
nio, que ya estaba debilitado, no logró sobrevivir la tensión emocional subsiguiente. Aunque Marie
y Saint-Saëns siguieron viviendo juntos otros tres años, cada vez se alejaban más. Finalmente, el compositor dejó a su esposa en 1881. Jamás volvieron a verse, aunque no se declaró ninguna separa
ción formal. Marie se hizo presente en el funeral de Saint-Saëns en 1921. Vivió con sus desdichados recuerdos hasta 1950, año en el que falleció, a la edad de 95 años.
El Cuarto Concierto es típico de Saint-Saëns en la cúspide de su capacidad de compositor. Es una composición bien elaborada, basada sen materiales atractivos. Solamente en una sección intenta al
canzar alguna profundidad emocional.Es música superficial, música que glorifica sus melodías por sí mismas en lugar de analizar su significado anterior. Frecuentemente se dice que Saint-Saëns fue el padre espiritual de Ravel, otro compositor francés que elevó la superficialidad al nivel de estética ar
tística.
El concierto está moldeado en dos movimientos, cada uno de los cuales está dividido en submovi
mientosj definidos. Esta forma,que Saint-Saëns también utilizó en su Tercera Sinfonía, deriva de la música de su amigo Franz Liszt, que estaba interesado en combinar formas de un movimiento y de varios. El primer movimiento comienza allegro moderato. El biógrafo James Harding llama a esta sec
ción de apertura"absolutamente característica de la forma personal de nostalgia de Saint-Saëns. Esta sensación, una combinación de elegancia mundana y torcida desilusión, no es de ningún modo desa
gradable y cuando se lo presenta, como aquí, con toda la técnica tersa del compositor, el efecto es cautivante". La segunda parte del primer movimiento es un andante que consta de un tema semejante a un coral y un considerable despliegue pianístico.
El segundo movimiento comienza con un allegro semejante a un scherzo que utiliza una transforma
ción del tema de apertura del primer movimiento. Una segunda idea se basa en un tema imaginativo de notas repetidas.La segunda parte es un andante que se inicia con una fuga y se desarrolla hasta con
vertirse en una cadenza. Es el único pasaje del concierto que sugiere emociones profundas. El segmen
to final es un allegro bullicioso basado en una transformación de la melodía del Coral del andante del
primer movimiento, ahora convertida en vals.
En algunas de las armonías del Concierto y figuraciones del piano, no es difícil encontrar ecos de la música de salón que era popular en Francia hacia fines del S.XIX. El mismo Saint-Saëns compuso una cantidad considerable de esta música pop. Aquellos que cuestionaran el buen gusto de incluir se
mejantes progresiones en un concierto para piano, deberían recordar que Saint-Saëns fue uno de los pocos músicos franceses de su época que verdaderamente creía en Mozart y Beethoven. Trabajó in
cansablementde en contra de la indiferencia pública hacia las obras maestras tradicionales.
Un principio de alternancia opera a lo largo de todo el concierto. Queda establecido al comienzo, cuando las cuerdas y el piano se alternan durante varias frases antes de que el piano finalmente toque con la orquesta. Aun después de que todos los instrumentos tocan juntos, continúa una alternancia de tipos de frases. La alternancia se prolonga durante el andante del primer movimiento, cuando el piano
que lo inició se escapa dela tonalidad varias veces con un coral de los vientos. Más adelante en la sec
ción se alternan escalas de piano con acordes en secuencia. Al principio del segundo movimiento, pri
mero las cuerdas y luego los vientos, acompañan al piano. Foto subida de Internet.
Camille Saint-Saëns
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