LA MÚSICA Y SU MUNDO

miércoles, 31 de marzo de 2021

Apolo Musageta de Igor Stravinsky

 

                                                                     Apolo Musageta

Apolo Musageta fue compuesta en Niza, entre el mes de julio de 1927 y el mes de enero de 1928. Fue estrenada en la Biblioteca del Congreso, Washington, D.C., el 27 de abril de 1928. Stravinsky revisó la obra en 1947. 
Para 1920, Stravinsky ya era un líder reconocido de la avant garde. Cuando su pieza siguiente resultó ser una reelaboración de algunas piezas del compositor del siglo XVIII Giovanni Pergolesi, este hecho causó gracia en el mundo musical. ¿Acaso el gran innovador estaba jugando? Pero resulta que Stravins
ky actuaba con toda seriedad. Toda su música de los siguientes treinta años constituyó un intento de reinterpretar el pasado en términos del presente. De la música anterior, esta música neoclásica, como la denomina, toma prestadas formas tradicionales, acordes simples, fórmulas melódicas directas y orquestaciones modestas. Sin embargo, utiliza estos artificios en formas modernas. 
Hacia mediados de la década de 1920, el surgimiento de la sofisticación neoclásica de Stravinsky ya no era completo. En Apolo Musageta, por ejemplo, los oyentes no oían los vividos colores de la Consagra
ción de la Primavera, ni siquiera los timbres variados de las Sinfonías para Instrumentos de los Vientos,
sino simplemente una orquesta de cuerdas. Lo que oían eran triadas, los acordes básicos del periodo clá
sico, que rehusaban comportarse como debieran- El neoclasicismo de Stravinsky era música acerca de 
otra música. Exigía sofisticación de parte de sus oyentes, que debían conocer los modelos de Stravinsky para comprender la manera en que el autor los había transformado. 
El público está confuso. Parecía que el compositor súbitamente le había dado la espalda a la experimen
tación de avanzada y que había "regresado a Bach". atrás habían quedado las disonancias masivas, las excitantes tonadas folclóricas y los ritmos irregulares. Todo lo que quedaba, aparentemente, eran imita
ciones pálidas de la música de muchos tiempos pasados. Los oyentes escuchaban ( o pensaban que escu
chaban) modernizaciones de los conciertos Branderburgueses de Bach(en el Concierto Dumbarton Oaks), de las sonatas para piano de Mozart( Sonata para piano), de las sinfonías de Haydn( Sinfonía en Do), de los Ballets franceses del siglo XIX( Jeu de cartes), de las óperas de Verdi( Edipo Rey), de la mú
sica medieval(Misa) y hasta de la música de Brodway (Escenas de Ballet). Lo que los oyentes escucha
ban en realidad no eran imitaciones, ni siquiera homenajes en todas las ocasiones, sino demostraciones de la forma en que era posible renovar a los sonidos de la música antigua.
Stravinsky entró en su etapa neoclásica porque era una expresión necesaria de lo que él era: un hombre críticamente( en ambos sentidos de la palabra) consciente de  su cultura y de su historia. Continuamen
te, absorbía las ideas, el arte y la música de todos los tiempos. Todo lo que entraba a su mente inquisido
ra salía en su música, totalmente Stravinskyzado. Pero sus antiguos admiradores y los críticos actuales solamente comprendieron su aparente revocación de su estilo ruso. Stravinsky debe de haber disfrutado confundiendo a quienes pensaban que lo entendían. Aunque estaba siguiendo un desarrollo lógico y ne
cesario, a los ojos de aquellos instantáneamente se había transformado  de un radical en un reacciona rio.
Abandonó a los revolucionarios, dejándolos sin un general. Se convirtió en el favorito de los conserva
dores, que jubilosamente lo enfrentaron como salvador de la música ante la amenaza de la atonalidad, contra el "enemigo" Arnold Schoenberg.  
Hay algunas personas que todavía creen que Stravinsky traicionó su propia personalidad a partir de 1920, al adoptar artificialmente los estilos de otros compositores. La gente que piensa de esa manera en realidad no comprende el arte de Stravinsky. Toda su música tiene un cierto grado de artificio. Toda su música hace referencia a otra música. No obstante lo cual, su música es una expresión intensamente per
sonal de una personalidad musical.     
Aquellos que encuentran al Stravinsky esencial en La Consagración de la Primavera, El Pájaro de Fue
go, Las Bodas y Petrouchka, confunden las excepciones con la regla- Stravinsky era principalmente un  apolíneo: moderado, sereno, clásico. El hecho de que algunas de sus obras más conocidas sean dionisfa
cas- apasionadas, excitantes, extravertidas- constituye una fuente de considerables equívocos. Apolo, por otra parte, muestra un carácter apolíneo. 
Igual que  los primeros ballets, Apolo Musageta es definidamente seccional. El concepto de Stravinsky de la forma en mosaico funciona tan bien en un ballet que se refiere a la música francesa de los siglos XVIII Y XIX como lo hace en las obras más abstractas del periodo ruso. El compositor explicó que de
seaba componer un ballet basado en momentos o episodios de la mitología griega, interpretados plásti
camente por la danza  de la denominada escuela clásica". 
La explicación de Stravinsky continúa de la siguiente forma:
Escogí el tema de Apolo Musageta, es decir, Apolo como el maestro de las Musas, inspirando en cada una de ellas su propio arte. Redujo su número a tres, seleccionando entre ellas a Caliope, Polimnia, y Terpsícore, como las representantes más características del arte coreográfico. Caliope, que recibe de Apolo el punzón y las tabletas, personifica la poesía y su ritmo; Polimnia, con su dedo sobre los labios representa la mímica...Finalmente , Terpsícore , combinando en sí misma tanto el ritmo de la poesía co
mo la elocuencia de los gestos, revela la danza al mundo y, por lo tanto entre las Musas, toma el lugar de honor junto a Musageta. 
Después de una serie de danzas alegóricas, que debían ser tratadas en el estilo clásico tradicional del ba
llet...Apolo, en una apoteosis, conduce a las Musas, con Terpsícore a la cabeza, al Parnaso, donde han de vivir por toda la eternidad. Incluí un prefacio de esta alegoría con un prólogo que representa el naci
miento de Apolo. 
Stravinsky continúa explicando la estética neoclásica del ballet.
Cuando, en mi admiración por la belleza de línea de la danza clásica, soñé con un ballet de este tipo, te
nía especialmente en mente lo que se conoce como el "ballet blanco", en el que, a mi modo de ver, se re
vela la esencia misma de este arte, en toda su pureza. Consideré que la ausencia de los efectos multicolo
res y de toda superfluidad producía una frescura maravillosa. Esto me inspiró a escribir música de carác
ter análogo. Me parecía que la composición diatónica era la más apropiada para este fin, y que la austeri
dad de su estilo determinaba cuál debía ser mi conjunto instrumental. De inmediato descarté la orquesta corriente, debido a su heterogeneidad, con sus grupos de cuerdas, maderas, bronces e instrumentos de percusión...Elegí las cuerdas...
El propósito original de las cuerdas fue determinado en su país de origen-Italia- y este fue primero y principal, el cultivo del canto, de la melodía... Me pareció no sólo oportuno sino urgente volver a culti
var una vez más este elemento desde un punto de vista puramente musical. Es por eso que me sentí tan atraído por la idea de escribir música en la que todo girara alrededor del principio melódico. Y luego, ¡el placer de sumergirse nuevamente en la euforia multisonora de las cuerdas y de hacerla penetrar has ta las más profundas fibras de las trama polifónica! ¿ Y cómo podría expresarse mejor el diseño sin adornos de la danza clásica sino con el flujo de la melodía a medida que se expande en el salmodiar sostenido de las cuerdas?
En su libro de ensayos La Poesía de la Música, Stravinsky ofrece dos ideas que expresan hermosamente la elegancia y la moderación clásicas de Apolo Musageta:
1. "La clara integración de una obra de arte y su cristalización exigen que todos los elementos dionisia
      cos, que estimulan a un compositor y ponen en movimiento la savia ascendente de su imaginación,
      estén controlados adecuadamente antes de que sucumbamos a su fiebre, y que en última instancia
      queden subordinados a la disciplina: este es el mandato de Apolo."
2. "Hay contrastes en todas las cosas. Uno simplemente tiente que tomar nota de ellos. La semejanza es
      tá oculta; se la debe buscar, y se la encuentra solamente después de los esfuerzos más exhaustivos.          Cuando me tiente la variedad, me inquietan las soluciones fáciles que me ofrece. La similitud, por          tra parte plantea problemas más difíciles pero también ofrece resultados que son más solidos y por          lo tanto para mí más valiosos. Foto subida de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. 
       
 




                                                                        
                                                       Apolo Musageta de Igor Stravinsky  









                                                                                    
                                                                           Igor Stravinsky












viernes, 19 de marzo de 2021

Las Alegres Travesuras de Till Eulenspiegel, Op 28 de Richard Strauss

                                         Las Alegres Travesuras de Till Eulenspiegel, Op 28

Till Eulenspiegel fue iniciada en 1894 y terminada el 6 de mayo de 1895. Franz Wüllner dirigió el estreno en Colonia el 5 de noviembre de 1895.
Till Eulenspiegel nació en Kneitlingen ,Brunswick, Alemania, alrededor del año 1300, y murió en  Mällen, cerca de Lübeck, en 1350. Till no tenía ningún respeto por las diferencias de clase, y su estilo de vida libre tipificó un nuevo movimiento social tendiente a una mayor autoafirmación entre las clases bajas. Sin duda sus legendarias escapadas ya habían sido exageradas para el momento en que apareció el primer relato impreso de su vida, alrededor del 1500. En estos relatos todo el mundo, desde reyes hasta campesinos, caían víctimas de las travesuras de Till. Till asumía los papeles de diferentes comerciantes, y frecuentemente les gastaba bromas a los demás, sin embargo siempre sobrevivía gracias a trucos o a su rápido ingenio. Según Strauss, no murió en el cadalso sino a causa de la peste. Como en el caso de Don Quijote( que también inspiró un poema tonal a Strauss), debajo del humor a veces austero del personaje de Eulenspiegel, se encuentra una sátira perceptiva de la naturaleza humana. 
Strauss pensó en una ópera de un acto sobre Till en el verano de 1894. A pesar de que se hicieron mu
chos esbozos del libreto, la ópera nunca fue escrita, en parte porque Strauss encontraba difícil crear un personaje teatral de sustancia dramática para Till, y en parte porque estaba desalentado por el reciente fracaso de su ópera Guntram.
Strauss ya tenía considerable éxito como compositor de poemas tonales. Su habilidad como orquestador no tenía igual, y su capacidad para describir escenas realistas casi gráficamente era poco menos que asombrosa. Aunque regularmente era denostado por los críticos más influyentes, gozaba de gran notorie
dad. El público siempre estaba deseoso por escuchar la última creación orquestal de este compositor tan avanzado. Por lo tanto Strauss decidió darle a la leyenda de Till la forma correspondiente al medio que conocía mejor. Las Alegres Travesuras de Till Eulenspiegel, de acuerdo con el Relato del Viejo Bribón Para Gran Orquesta, en forma de Rondó, como el autor tituló la obra terminada, se convirtió en lo que muchos consideran como la obra maestra del compositor en cuanto a escritura orquestal. 
El compositor utilizó una forma clásica- el rondó- así como había usado la forma sonata en Don Juan, en Muerte y Transfiguración y así como iba a utilizar la forma de variaciones en Don Quijote. Un rondó
contiene un tema principal que se alterna con una serie de temas subordinados. Esta forma es adecuada
para Till, porque permite que sus melodías retornen después de cada episodio, de modo que sabemos que ha salido incólume de su última aventura. En realidad hay dos melodías diferentes relacionadas con Till; una melodía de apertura "Había una vez un bribón bromista..." tocada por los violines y la poste
rior tonada del corno, denominada por Strauss"... llamado Till Eulenspiegel." A lo laargo de toda la obra
Strauss trata estos temas, así como las ideas secundarias, con la mayor variedad, transformándolos en una serie de formas diferentes. 
Todo el poema tonal está basado, a menudo bastante literalmente, en las aventuras de Till. Strauss era reacio a divulgar la naturaleza exacta de cada pasaje, ya que había no menos de 26 referencias explíci
tas. 
Me resulta imposible dar un programa para Eulenspiegel: si pongo en palabras lo que tenía en mente cuando escribí las diversas secciones, frecuentemente podría parecer peculiar y posiblemente resultaría ofensivo. De modo que esta vez dejemos que el público casque las nueces que el bribón ha preparado para él. Todo lo que se necesita para comprender la obra es indicar los dos temas de Eulenspiegel, que aparecen en toda la obra bajo toda guisa de disfraces, humores y situaciones, hasta la catástrofe, cuando Till es colgado después que se dicta la sentencia en su contra. 
Limitar el programa de esta manera es privar a la audiencia del placer de seguir la historia que la músi
ca relata en detalle. Posteriormente Strauss suministró una guía programática minuciosa, que puede  brindar un cuadro absolutamente encantador de las travesuras de Till. La diversión empieza con el tema de Till en el corno., justo después del principio. Nó tese su ritmo sutilmente irregular, mientras su moti vo principal es repetido siempre en una relación diferente con respecto al compás: Till era indudable mente un sujeto imprevisible. 
Después de que la orquesta desarrolla esta tonada hasta un clímax pleno, el pequeño clarinete en Re pre
senta una transformación burlona de la tonada de la apertura que Strauss denomina "¡Ese era un bribón Truhanesco!" El ritmo galopante subsiguiente tocado por las cuerdas sugiere que Till se aleja a caballo en busca de nuevas aventuras. Después de desarrollada la idea galopante, la música desciende a un tré
molo en las violas que acompañan una simple transformación del tema de a¡ Ya veránpertura en las cuerdas bajas: " ¡Ya verán, hipócritas!" Luego una acometida ascendente de los clarinetes, con un fuer
te entrechocar de los platillos, señala la próxima apertura: ¡Hop! A caballo, derecho entre las mujeres del mercado." En medio del caos siguiente, partida y huida con las botas de siete leguas."
Hay una breve pausa, mientras Till está oculto en una ratonera. Segundas menores disonantes sugieren que se está riendo entre dientes. Emerge gradualmente y se prepara para su próxima aventura: Vestido de cura rezuma unción y moralidad. " Esto está descrito por un nuevo tema maravillosamente lírico en las violas, clarinetes y fagotes. El bribón espía desde su disfraz, mientras oímos su motivo brevemente en el clarinete pequeño. Una figura de tresillo cromático en los bronces interfiere ominosamente; "Tiene una horrible premonición con respecto al resultado de su burla de la religión." Un prolongado descenso en el violín solista indica que Till se ha quitado el disfraz. 
La siguiente vuelta(de acuerdo con la forma de rondó) del tema de Till de la apertura tiene un viso ro
mántico: Till intercambia cortesías con hermosas muchachas." El segundo tema de Till se transforma: Resplandeciente de aor, Till corteja a una muchacha. " Till es rechazado y la música muestra su furia. 
"Un rechazo siempre es un rechazo", piensa Till, y se va furioso, jurando vengarse de toda la humani
dad. 
La siguiente aventura, anunciada por material nuevo en los fagotes y el clarinete bajo, es el encuentro de Till con los pedagogos. Este motivo espasmódico representa las preguntas que formula Till. "Des
pués de haber expuesto ante estos filisteos unas pocas tesis absurdas, Till los deja asombrados y libra
dos a su propio destino."La música crece en complejidad para describir las deliberaciones de los aca démicos que cada vez se hacen más complicadas. Se oye el primer tema de Till indicando que se ha descubierto. La música crece hasta llegar a un clímax- una nota sostenida con trinos- que Strauss de nomina " Las grandes muecas de Till. Luego la música se disuelve en tonadas más simpes, absoluta
mente banales, mientras Till se aleja silbando. La tonada silbada se evapora y hay un interludio "fugaz y fantasmagórico".
La recapitulación ahora devuelve a Till su carácter real, que es tema del corno. La música crece en apa
rente despreocupación hasta que ocurre lo inevitable: Till es arrestado. Para describir esto Strauss inte
rrumpe a la orquesta con un fuerte redoble del tambor, seguido por poderosos acordes bajos. Till inten
ta mantenerse despreocupado, como lo indica el motivo familiar en el clarinete pequeño: "Silba para sí mismo con indiferencia. " Pero este silbido se hace más desesperado y la música premonitoria de su epi
sodio de la personificación del cura regresa. Entonces, con una poderosa séptima mayor descendente, se pronuncia la sentencia: ¡Muerte en la horca! El héroe hace un último intento de silbar su tonada(cla rinete pequeño) pero el tema se transforma en una figura ascendente: "Sube la escalera del cadalso. Allí queda colgando. El aliento abandona su cuerpo. Una última convulsión. El ser mortal de Till ha acaba do." Como epílogo Strauss retorna a la música de la apertura, "Había una vez", como para sugerir que la historia de Till es, después de todo, tan sólo un cuento de hadas. 
El compositor supuestamente una vez expresó que podía describir cualquier cosa en música, y Till Eu lenspiegel seguramente certifica su capacidad para invocar el miedo el caos y el estado de ánimo del cadalso, así como de las escapadas específicas del héroe. Raramente nos encontramos con una composi
ción puramente instrumental que sea tan explícitamente programática como Till y, al mismo tiempo,  también tan satisfactoria en cuanto a lo puramente musical. Foto subida de Internet. 
De mi libro " Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. 



                                                                                  


                                                                   


                     

                           Las Alegres Travesuras de Till Eulenspiegel, Op 28 de Richard Strauss 







                                                                                
                                                                            Richard Strauss



jueves, 18 de marzo de 2021

Metamorfosis para 23 cuerdas solistas de Richard Strauss

                                                   Metamorfosis para  23 cuerdas solistas    

Algunos esbozos de Metamorfosis datan de 1943. El verdadero trabajo de composición fue iniciado el 13 de marzo de 1945 y concluido el 2 de abril del mismo año. Strauss supervisó el ensayo final, y Paul Sacher dirigió la primera presentación con su Collegium Musicum en Zurich, el 25 de enero de 1946. 
Strauss no era un hombre político. Los acontecimientos políticos le afectaban únicamente en la medida en que afectaban a la interpretación de su música. Sin embargo, nadie que viviera en Alemania en las décadas de 1930 y 1940 podía mantener una indiferencia total con respecto al Tercer Reich. En un prin cipio Strauss aceptó a los nazis: él, como muchos de sus compatriotas, ignoraba las atrocidades, cada vez mayores, que se estaban cometiendo. Finalmente reconoció los horrores de Hitler, sintiendo la des trucción que reinaba a su alrededor de una manera profundamente personal. El despertar político de es te octogenario y su recién descubierta sensibilidad al mundo que le rodeaba produjo un impacto sobre música. Después de dos décadas que habían producido composiciones bastante áridas, que eran pálidas sombras de sus excitantes poemas tonales del período entre 1888 y 1904 y las óperas entre 1905 y  1914, Strauss empezó a componer música auténticamente personal y emotiva. Sus asombrosas obras postreras, especialmente Metamorfosis y las Cuatro Últimas Canciones, expresan profundamente los últimos años del compositor y , según él  lo veía, los años agonizantes de una gran cultura. 
Como explica el biógrafo George Marek: Strauss no era nazi. Tampoco era antinazi. Fue una de esas personas que dejó que las cosas sucedieran. Fue uno de los que siguieron el juego . Fue uno de esos que pensaba: " Bueno, después de todo seguramente no actúan con tanta perversidad como predican. " Así pensó hasta que los rufianes le tocaron en lo personal."
En un principio Strauss acogió bien a Hitler, creía que el nuevo gobierno apoyaría el arte alemán. Los lí
deres del Reich estaban interesados en Strauss. Comprendían la importancia política del arte. Sabían que tener en su bando a artistas importantes contribuía a legitimar su gobierno, tanto en Alemania como ante el resto del mundo. Strauss fue invitado a conocer a Hitler y a sus hombres de confianza Hermann Göring y Joseph Goebbels. En 1933 Strauss aceptó el puesto de presidente de la repartición oficial que tenía jurisdicción sobre toda la música alemana: la Reichsmusikkammer. El compositor pronunció estas
 palabras ante la primera reunión de ese organismo: Después de que Adolf Hitler asumiera el poder, muchos son los cambios que se han producido en Alemania, no sólo desde el punto de vista político si
no también en el campo de la cultura. A pocos meses de gobierno nacionalista, este ya ha logrado crear un organismo como la Reichsmusikkammer.  Esto prueba que la nueva Alemania no está dispuesta a permitir que las cuestiones artísticas pasen desapercibidas como lo hacían más o menos hasta el momen to. Prueba que se están buscando con decisión nuevas formas y medios para posibilitar un nuevo vigor en nuestra vida musical."
Para ser justos con Strauss, debemos mencionar que pocos alemanes reconocieron los peligros del na cionalismo a principios de la década del 30. Hitler era proclamado en medio de grandes esperanzas con respecto al futuro. Pero a medida que se transcurrían los meses y se ponían en práctica políticas cada vez más represivas, la gente empezaba a darse cuenta  de la amenaza subyacente de Hitler y sus secua ces. No así Strauss. Por lo menos no abiertamente. El compositor tomó muy en serio su cargo en la Reichsmusikkammer, pero al hacerlo se vio obligado a actuar políticamente. Cada acto de un funciona rio público es un acto político, y Strauss, a pesar de todo, era funcionario del régimen de Hitler. 
Cuando Goebbels denunció que el compositor Paul Hindemith demostraba "señales de actitud no alema
na", Strauss le envió un telegrama a Goebbels felicitándole por " depurar a los elementos indeseables."
Cuando el director Bruno Walter, que era judío, fue obligado mediante amenazas de violencia, a cance
lar una presentación con la Filarmónica de Berlín, Strauss le sustituyó supuestamente por el bien de los 
integrantes de la orquesta. Cuando El director italiano Arturo Toscanini rehusó dirigir una presentación del Parsifal de Wagner en la Alemania de Hitler, Strauss le sustituyó, por el bien de la música de Wag
ner. Cuando el periódico oficial de Hitler condenó al autor Thomas Mann por escribir un artículo sobre
Wagner que no era totalmente adulatorio, Strauss se unió a un grupo de artistas alemanes que firmaron una carta abierta en apoyo de la decisión del periódico. La mayoría de los grandes músicos alemanes hu
yeron de su patria durante la década de 1930, instalándose muchos de ellos en Estados Unidos. Strauss se quedó. 
Pero sabía lo que estaba ocurriendo. Era demasiado viejo para dejar atrás su país, sus posesiones, su vi
da como la había vivido hasta entonces. Siguió colaborando con los nazis por miedo a la seguridad de su familia. Hasta llegó a componer una pieza en honor a la familia real japonesa a cambio de la prome
sa de que su nuera y sus nietos no serían tocados. 
No pasó mucho tiempo antes de que Strauss sintiera personalmente la opresión del régimen de Hitler. Se le obligó a cancelar una interpretación en Salzsburgo porque en ese momento a los nazis no les inte
resaba Austria. En realidad se le pidió que probara que era un artista ario con credenciales profesionales
(el compositor dio como referencias a Mozart y Wagner). Su libretista Stefan Zweig tuvo grandes pro
blemas en Alemania porque era judío, y el compositor en lo sucesivo no pudo trabajar con él. Strauss veía la destrucción de grandes monumentos de la cultura alemana, y por fin sintió el pleno impacto de la locura reinante. La destrucción de los teatros de la ópera de Berlín, Dresden y Viena en 1945 conmo
vio al anciano compositor de un modo personal, mucho más que lo que le había conmovido el asesina
to de millones de personas inocentes pero anónimas durante la década anterior. Le escribió al crítico Will Schuh: "El incendio del Teatro de la Corte de Munich, donde se estrenaron Tristan y Die Meister
singer, donde oí por primera vez Freischütz 73 años atrás, donde mi padre ocupó el lugar del primer cor
no durante 49 años- ha sido la mayor catástrofe de mi vida; no hay consuelo posible, y a mi edad, no hay esperanza." Strauss empezó a reunir algunos esbozos de composiciones recientes para una obra de
nominada Dolor por Munich, que finalmente se convirtió en Metamorfosis. 
A otro amigo el compositor le escribió:
La flor de la música alemana, que había florecido durante doscientos años, se ha estado secando, su espíritu atrapado en la maquinaria, y la gloria de su corona, la ópera alemana, arrancada de cuajo para siempre; la mayor parte de sus hogares ha quedado reducida a escombros y cenizas y algunos de los que no han sido destruidos ya han sido degradados, convertidos en cines( la Ópera Estatal de Viena). Toda la obra de mi vida está en ruinas; jamás volveré a escuchar mis óperas... En la pobre Munich la casa en que nací, junto  a la hermosa iglesia de San Miguel, ya ha sido bombardeada. En síntesis, mi vida ha llegado a su fin. 
En este estado de desesperación Strauss compuso Metamorfosis. Aunque jamás divulgó su programa exacto no es difícil comprender su intención expresiva. Muchas de de sus obras más importantes son de programa, puesto que el compositor sentía que no  podía escribir sin una idea definida en mente. Uno de los temas principales, que se oye cuando las violas entran por primera vez poco después del princi
pio, está tomado de la marcha fúnebre de la Sinfonía Eroica de Beethoven. En un principio, Strauss no era consciente de esta derivación, pero cuando lo comprendió citó el tema exacto cerca del final, en los violonchelos(en combinación con la versión derivada). Marcó este pasaje final "In memorian". Hay otra cita, relacionada con el lamento del Rey Mark, de la ópera de Wagner Tristan e Isolda. Las palabras ori
ginales son: ¿Cuál ha sido el objeto de tus innumerables actos de fiel servicio?" Mientras estaba traba
jando en Metamorfosis, Strauss le escribió un amigo: ¡Estoy inconsolable! ¡La casa de Goethe, el lugar más sagrado de la tierra, destruida! ¡Mis encantadoras Dresden-Weimar -Munich, todas desaparecidas! De este modo la nueva composición se convirtió en una conmemoración de los monumentos culturales destruidos en la guerra de Hitler. 
El día antes de que Strauss concluyera la composición, los rusos entraron en Viena. Tres días más tarde los norteamericanos tomaron Nuremberg y los rusos atacaron Berlín. Dos semanas después Hitler se sui
cidó. Al final del mes la guerra había terminado. Metamorfosis, el réquiem para una gran civilización que había sucumbido a una locura temporal, fue creada e medio de los días finales de esa locura. La mú
sica está imbuida de la profundidad de la tragedia. Strauss puede haber sido lento en reconocer la vedad
acerca de su Alemania, pero la música demuestra con absoluta claridad que, en su alma, la comprendía.
Las facultades de composición de Strauss retornaron con pleno vigor en sus últimos años para dar ex
presión profunda a su dolor- en realidad, el dolor de todo el mundo- por la destrucción perpetrada por el  Tercer Reich contra la vida humana y la cultura. Tal vez el compositor fue ingenuo en lo político, pe
ro los hechos conspiraron para obligarle y obligar a su música a entrar en contacto con el mundo real, y en el proceso se convirtió en un compositor mucho más grande de lo que había sido durante años. En el sentido más elevado Metamorfosis es de hecho, una obra política, aunque provenga de la pluma de un compositor que había pasado décadas virtualmente ajeno al mundo. 
La utilización de cuerdas para proyectar un movimiento largo, intenso y cromático, recuerda a algunas de las últimas obras de Mahler( también concebidas como despedidas a la vida y a una cultura en deca
dencia), como el primer movimiento de la Décima Sinfonía o el último movimiento de la Novena. Mah
ler utiliza una orquesta completa, pero el predominio de las cuerdas en un movimiento emotivo presa gia a Metamorfosis. Otros antecedente lo constituye la Verklärte Nach de Schoenberg para orquesta de cuerdas, una de sus primeras obras tonales compuesta antes de que "emancipara la disonancia". Estas obras en la primera de este siglo fueron productos del hiperemocionalismo romántico tardío. Por otra parte, Metamorfosis fue escrita a mediados de siglo mucho tiempo después de haber muerto el roman ticismo. De este modo, existe una diferencia bien definida. Strauss, como Schoenberg y Mahler, estaba diciéndole adiós al siglo XIX, pero lo hacía desde la distancia. El mismo Strauss había sobrevivido va rias décadas a la mayoría de los demás compositores románticos. Escribía un adiós apasionado al mis mo tiempo que Bartók componía sus últimas obras, que Stravinsky se aproximaba al final de su periodo neoclásico, que Messiaen trabajaba en las masivas disonancias de su sinfonía Turangalila, que John Ca ge experimentaba con la colocación de objetos dentro de los pianos de cola, que Pierre Boulez explora ba la música predeterminada matemáticamente, y la música electrónica estaba en su infancia. Metamorfosis constituye una despedida no sólo a una era de la música que se estaba muriendo, sino que ya había muerto mucho tiempo atrás. Es por ello que la tristeza es mucho mayor que en Mahler o  Schoenberg. 
Strauss compuso como si no se hubiera producido ninguna de las innovaciones del siglo XX. A excep
ción del dolor por el colapso de Alemania que conforma el núcleo emotivo de la obra, Metamorfosis bien podría haber sido escrita en 1910. Las armonías cromáticas torturadas, el largo arco que hace cre
cer la intensidad inexorablemente hacia dos clímax antes de disolverse por fin lentamente en la tranqui lidad, el contrapunto cada vez más denso, las variaciones perpetuas(metamorfosis) de los temas princi pales- son todas expresiones más propias de un romántico tardío que de un modernista. 
A pesar del carácter conservador de las armonías de Metamorfosis, la obra es innovadora en un sentido:
su orquestación para 23 instrumentos solistas. De este modo Metamorfosis es una paradoja. Una obra que está profundamente en contacto con sus tiempos políticos, una sentida respuesta a los hechos que estaban ocurriendo mientras se escribía la pieza, y no obstante utiliza un lenguaje musical que pertene ce a una era ya pasada. Sin embargo, dentro de esta paradoja de utilizar un lenguaje viejo para expresar pensamientos nuevos, Strauss creó una segunda paradoja. Dentro de las limitaciones del estilo románti
co tardío, compuso una obra original y hasta innovadora. Su novedad puede haber surgido superficial
mente de su decisión de escribir para 23 cuerdas solistas, pero fundamentalmente la originalidad de Me
tamorfosis proviene de la conciencia que tenía el compositor de la tragedia que le rodeaba. Su perspecti
va era singular, porque fue el único compositor de importancia que había permanecido en la Alemania de Hitler. Al tomar conciencia política, Strauss se convirtió en lo que no había sido desde 1915: un com
positor con una visión del mundo potente y original. Foto subida de Internet. 
De mi libro " Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.

     



                                                           
                                                                     















                                                                          
                                                                           Richard Strauss










domingo, 7 de marzo de 2021

Ein Heldenleben ,Op 40 de Richard Strauss

                                                             Ein Heldenleben 

Heldenleben, fue comenzada en Munich el 8 de agosto y terminada en Berlín el 27 de diciembre de 1898. Strauss dirigió el estreno el 3 de marzo de 1899 en Frankfurt. 
Richard Strauss fue el más famoso y controvertido de los compositores alemanes de fines del siglo XIX. Sus poemas tonales "cacofónicos" enardecían y enfurecían a los auditorios. Los críticos frecuente mente se referían a Strauss en términos peyorativos, no obstante lo cual el público encontraba que su  música era extrañamente electrizante. El compositor sabía que era la figura sobre la que más se hablaba en el mundo de la música, y estaba seguro de su propio genio. Para glorificarse a sí mismo y vengarse  caricaturizando a sus adversarios, los críticos, compuso Ein Heldenleben("Una Vida de Héroe"), de carácter autobiográfico.
La orgullosa grandiosidad de Heldenleben es evidente en la razón original que tu o el compositor para desear escribirla: competir con la heroica obra de Beethoven, la Sinfonía Eroica ( ambas en la tonalidad de Mi bemol). Strauss creó un héroe imaginario, pero tomó las características, los personajes secundarios y las aventuras de su propia vida. Le dijo al crítico francés Romain Rolland, " No veo por qué no he de componer una sinfonía sobre mí mismo. Considero que soy tan interesante como Napo león o Alejandro. Strauss intentó describir "un ideal general y libre, de gran heroísmo viril..., ese heroís mo que describe la batalla interior de la vida y que aspira, por el esfuerzo y la reunificación a la elevación del alma. " 
Ya en 1904 Rolland reconocía que Heldenleben era en realidad un símbolo de decadencia. "La victoria del Héroe lo había hecho consciente de su fuerza: ahora su orgullo no tiene límites. Se exalta a sí mis
mo, incapaz ya de distinguir  entre la realidad y sus sueños grandilocuentes, igual que la nación que re
presenta. Hay gérmenes de enfermedad en Alemania: un delirio de arrogancia, una creencia en sí mis mo y desprecio por los demás... Alemania apena se había convertido en una potencia mundial cuando encontró la voz de Nietzche... La música grandiosa de Richard Strauss tiene ahora esa apariencia."
 Ein Heldenleben está dividida en seis secciones que corresponden a  los esbozos de la forma sonata:
1. El Héroe-primer tema
2. Los adversarios del Héroe( los críticos)-transición
3. La compañera del Héroe( la esposa)- segundo tema
4, Los actos de guerra del Héroe- desarrollo
5. Las obras de paz del Héroe ( y las luchas ante las sostenidas críticas)- recapitulación ( con un episo
    dio añadido)
6. El retiro del Héroe del mundo y la culminación de su vida- coda.
El tema del Héroe, que abre la obra, es una melodía larga y amplia en las cuerdas y los cornos. Después de oír esta melodía ascendente varias veces bajo diferentes aspectos, la sección finaliza con una pausa  dramática, como si el héroe estuviera esperando el asalto de sus adversarios. Los críticos descritos en la segunda sección parecen mezquinos e insignificantes, especialmente si los comparamos con el altivo te
ma del Héroe. Abundan las figuras en los vientos de madera, intencionadamente desagradables. Los crí
ticos son  muchos y todos triviales. Después del estreno de Heldenleben, Strauss le escribió a su padre que los críticos reales " escupen veneno y bilis, principalmente porque al leer mi nota del programa, cre
yeron que podrían verse identificados con los gruñones y antagonistas " retratados en forma verdadera
mente odiosa, y que yo mismo represento al Héroe, lo que sólo es cierto en parte." El tema del Héroe vuelve cuando este se enfrenta a los adversarios. Estos a su vez renuevan su ataque, pero el Héroe esca
pa, justo ene el momento en el que su compañera hace su primera aparición. 
Strauss utiliza un solo de violín para la esposa del Héroe. Hay una larga serie de cadenzas, separadas por interludios orquestales, destinadas a poner de manifiesto los muchos aspectos del carácter de la com
pañera. Strauss reconoció que había tenido la intención de retratar a su propia esposa. 
Ella es una persona muy compleja, muy femenina, un poco perversa, un poco coqueta, nunca se parece a sí misma. A cada instante es diferente de como era un momento antes. Al principio el héroe la sigue y se mete en el estado de ánimo en el que ella acaba de cantar; ella sigue alejándose. Por fin él le dice: " No, me quedo aquí". El héroe se queda absorto en sus propios pensamientos, en su propio estado de áni
mo. Entonces ella se le acerca. En lo que hace al resto, esta sección prolongada y completamente desa
rrollada sirve como interludio, como un contraste entre los dos estallidos ruidosos de la apertura y de la batalla. 
Para terminar, durante esta sección escuchamos música apasionada seguida por un hermoso tema de amor. 
Al final de la sección de la compañera se oye un vago eco de la música de los críticos, seguida por una llamada al combate a cargo de tres trompetas fuera de escena. El Héroe se alza en respuesta al mismo. Dentro de la literatura sinfónica la sección de la batalla ha sido, durante mucho tiempo, celebrada por su carácter caótico y grotesco. Intencionadamente Strauss corteja la fealdad. La sección está impregna da por la percusión, por una versión distorsionada de uno de los temas de los críticos en la trompeta, y por fragmentos de otros temas que enfrentan al Héroe y a los críticos en feroz batalla. Los temas de amor sugieren que la compañera es fuente de inspiración para el Héroe. El tema del Héroe finalmente se eleva en señal de victoria. 
Las obras de paz del Héroe resultan ser citas de composiciones anteriores de Strauss: Don Juan, Also Sprach Zarathustra, Muerte y Transfiguración, Macbeth, Don Quijote, Till Eulenspiegel, la ópera Gun
tram, y las canciones Befreity Traum durch die Dämmerung. Intercalada con estas citas encontramos la música del Héroe y de su compañera. 
La sección final describe con gran belleza la paz del retiro del Héroe. 
El egocentrismo de Heldenleben no oculta el hecho de que es un producto de su época. Únicamente un artista hiperromántico como Strauss podía ser tan jactancioso como para exhibirse ante su público en una obra ostentosa de cuarenta minutos, para una orquesta enorme. La glorificación del artista como ge
nio era un concepto romántico, desconocido antes de Beethoven. En las postrimerías del siglo XIX se observó una exageración de la subjetividad artística, que traía consigo la semilla de su propia disolu
ción. Había una cierta decadencia en la vanidad de un compositor como Wagner, que se proclamaba creador de la música del futuro. La egomanía de Wagner se difundió a medida que el romanticismo se excedía de su punto de maduración, y el sucesor de la estética de Wagner. Ein Heldenleben ,una de las últimas obras verdaderamente románticas del último compositor verdaderamente romántico, representa los límites (así como la fuerza) de la subjetividad artística.  
El mismo Strauss finalmente se dio cuenta de la decadencia en que había caído el romanticismo. Llegó a desagradarle el Heldenleben, probablemente más por lo que representaba que por lo que era. El com
positor tuvo la certeza de apartarse del lodazal de una estética que se estaba muriendo. Después de un último intento más en materia de autoproclamación, la Sinfonía Doméstica aun más estrepitosa, se vol có al género más objetivo de la ópera. 
Heldenleben es un producto de su lugar de origen así como de su época. La egomanía de Strauss es pa ralela a la de Alemania. Lo que a principios del siglo XIX comenzó como una rebelión contra la mode ración clásica, una apelación directa a las emociones, una glorificación del genio y una nueva libertad, llegó a un desenlace innoble en la figura de Hitler. Las artes podían avanzar hasta un cierto punto y no más allá, en el curso de un rumbo tan largo y extraño. Las naciones carecen de la conciencia de sí que  tienen los artistas. La cultura romántica alemana no era capaz de reconocer sus excesos, y por lo tanto avanzó hacia una exaltación finalmente distorsionada del ego. Heldenleben raya en los límites del ro
manticismo musical, sin embargo, Strauss sabía que debía darle la espalda a la decadencia que había ex
presado con tanta elocuencia. Al escuchar Heldenleben en la actualidad, oímos no tanto al Héroe auto
biográfico del compositor, sino la inminente muerte de la cultura opulenta. 
El romanticismo exagerado de Heldenleben, sus corrientes subterráneas de egomanía, y su cortejo deli
berado de lo grotesco( la música de los críticos) y lo crudo( la batalla) son típicos del romanticismo tar
dío. La música refleja los valores de la Europa de finales del siglo XIX. La estética de la obra es la exa
geración que precede a la muerte de una era. Sin embargo Strauss era un gran compositor y Heldenle
ben es indudablemente una obra hermosa. No es necesario que uno acepte sus premisas para disfrutar de su sonido. 
La obra es la manifestación de una filosofía que se había corrompido. Strauss no negó los problemas in
herentes a su cultura, sino que los enfrentó directamente dándoles una expresión musicaal profundamen
te sentida. Luchó con las contradicciones de su época y venció. Por lo tanto Strauss realmente es el hé roe de Ein Heldenleben, en un sentido más real que lo que implica el programa. Si bien Heldenleben es decididamente una pieza de época, como todas las grandes obras de arte, tiene sentido para todas las épocas.
Foto subida de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. 






                                                                                     
                                                                             

                                              Ein Heldenleben, Opus 40 de Richard Strauss








                                                                               
                                                                           Richard Strauss

       













   





viernes, 5 de marzo de 2021

Seis días y siete noches de Randy Edelman

                                                               Seis días y siete noches

Robin Monroe, editora muy codiciosa, acepta ocultar una noticia en una isla cercana. El problema es que sólo hay un avión que puede llevarla y el piloto es un bebedor y camorrista que no es de su agrado. Pero no tiene alternativa y él necesita ganar dinero, así que, ella acepta e inician el vuelo. De pronto, ocurre un accidente y acaban en una isla desierta. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Harrison Ford: Quinn Harris
Anne Heche: Robin Monroe
David Schwimmer: Frank Martin
Jaqueline Obradors: Angelica
Allison Janney: Marjorie, jefa de Robin
Amy Sedaris: Secretaria de Robin
Randy Edelman                                                                                                                                      Es un compositor norteamericano de bandas sonoras para el cine y la televisión. Además de haber        compuesto la banda sonora de esta película, también compuso la banda sonora de series tan conocidas McGiver , con Richard Dean Anderson y Dana Elcar, y de películas tan conocidas como Daniel el tra    vieso, Cazafantasmas II, Poli de Guardería , Mientras dormías, o 27 vestidos                                                                                                                                                      















 





























                                                                           Randy Edelman

                                                                                        




                                                                                   
                                                                      Seis días y siete noches