LA MÚSICA Y SU MUNDO

martes, 13 de abril de 2021

El Pájaro de Fuego de Igor Stravinsky

                                                                   El Pájaro de Fuego

El ballet del Pájaro de Fuego fue iniciada en noviembre de 1909 y terminado el 18 de mayo de 1910. El estreno tuvo lugar en la Ópera de París, el 25 de junio de 1910, interpretado por los Ballets Rusos. La Coreografía era creación de Mikhail Fokine, la escenografía de Alexandre Golovine, el vestuario de Go lovine y Leon Bakst, y el director de la orquesta fue Gabriel Pierné. Los bailarines principales fueron Fokine, Tamara Karsavina y Alexis Bulgakov. Posteriormente, Stravinsky extrajo varias suites diferen tes para su interpretación en conciertos.  
Serge Diaghilev y sus Ballets Rusos habían debutado en París con un éxito resonante en el verano de 1909. Diaghilev y su coreógrafo principal, Mikhail Fokine, empezaron a trazar planes para presentacio  nes futuras en la ciudad que más apreciaba sus talentos. Fokine consideraba necesario agregar al reper  torio un ballet referente a un tema folclórico ruso. Después de leer varios cuentos folclóricos, decidió que la leyenda del Pájaro de Fuego podía ser adaptada a la danza. Elaboró una escenografia en la que Katschei el Inmortal, uno de los ogros más temibles del folclore ruso, es derrotado por el Pájaro de Fue go. Entonces llegó la cuestión crucial de decidir quien sería el compositor. La elección lógica hubiera sido Rimsky -Korsakov, puesto que había escrito una ópera sobre el tema del Pájaro de Fuego unos po  cos años atrás, pero este había fallecido inesperadamente en 1908. Se pensó también en Nicholais Tche  reprin y Sergei Vassilenko, pero Diaghilev decidió encargar selo a Anatol Liadov, que había escrito una cantidad de obras orquestales basadas en cuentos de hadas. Liadov resultó ser un trabajador lento, sin embargo, y se cuenta que apenas estaba empezando a comprar papel pentagramado para la fecha en que Diaghilev esperaba recibir la partitura terminada.
Poco tiempo antes, Diaghilev y Fokine habían oído un concierto que que incluía dos obras que los ha
bían impresionado enormemente: el scherzo  fantastique  y Fuegos de artificio, de un compositor joven
relativamente desconocido, llamado Igor Stravinsky. De manera que el encargo fue a dar a manos de Stravinsky. El compositor se sintió halagado al recibir el que resultó ser el primero de varios encargos
del gran empresario. De buen grado Stravinsky interrumpió su trabajo en una opera, El Ruiseñor.
Componía con rapidez; Diaghilev estaba complacido con su cooperación y se sentía especialmente con
tento con la música. Claramente encuadrado en la tradición popular de Rimsky -Korsakov, que había si
do maestro de Stravisnky, no obstante El Pájaro de Fuego era audazmente original y extremadamente colorido. El compositor no se encontraba del todo cómodo escribiendo música descriptiva, pero sabia lo importante que era el encargo y produjo exactamente lo que Diaghilev necesitaba. El ballet, si bien no es típico de Stravinsky, llegó a ser (y sigue siendo)  su obra más popular. Posteriormente, en tres épocas diferentes, Stravinsky volvió sobre El Pájaro de Fuego para extractar de él suites para concierto. Estas
suites se ejecutan con mucha más frecuencia que la partitura completa del ballet. 
Una Anécdota divertida demuestra lo popular que a llegado a ser la obra: un desconocido una vez se acercó al compositor y le preguntó si en realidad era el famoso compositor, el señor Fireberg.(Nota de la traductora: juego de palabras con el término "Firebird", que significa Pajaro de Fuego en inglés).
En cuanto la partitura estuvo lista en una versión para piano, la compañía empezó a ensayar. Mucha gen
te oyó a Stravinsky tocar en piano la vivificante nueva música. Una reacción típica fue la del crítico francés R. Brussel, que había sido invitado por Diaghilev a escuchar la partitura del ballet. "El composi
tor joven, delgado y poco comunicativo, con ojos vagos y meditativos y labios  apretados en un rostro de aspecto enérgico, estaba sentado al piano. Pero en el momento en que empezó a tocar, la habitación modesta y poco iluminada se iluminó con un brillo deslumbrante. Hacia el final de la primera escena, me había conquistado; para la última escena me hallaba sumido en la más profunda admiración". 
Originariamente, el papel principal iba a ser desempeñado por la bailarina Ana Pavlova, pero a ésta la música le pareció incomprensible. Fue remplazada por Tamara Karsavina, cuyo conocimiento de músi
ca era apenas rudimentario. Tuvo que acudir al compositor en busca de ayuda. 
Con frecuencia, Stravinsky venía al teatro antes de que empezara un ensayo, para tocar para mí, una y otra vez, algún pasaje especialmente difícil. Yo me sentía agradecida no solamente por la ayuda que me prestaba sino también por la forma en que lo hacía. No había en él impaciencia alguna ante mi lentitud en comprender, ni la condescendencia de un maestro de su arte hacia lo escaso de mi educación musi
cal. Era interesante observarlo cuando estaba al piano su cuerpo parecía vibrar con ritmo propio. Pun
tuando los staccatos con la cabeza, él me aclaraba forzosamente el patrón de su música mucho más que lo hubiera hecho el contar los tiempos.
Finalmente, la compañia estuvo lista para París. Hubo ensayos con la orquesta y, por fin, llegó el estre
no. Fue el primer gran triunfo de Stravinsky y consolidó la reputación de los Ballets Rusos. Diaghilev posteriormente le encargó a Stravinsky otros dos grandes ballets, Petrouchka y la Consagración de la Primavera, además de varias obras menores. También buscó a otros compositores importantes o prome
tedores, incluyendo a Debussy, Ravel, Falla y Prokofiev. 
En el Pájaro de Fuego, Stravinsky enfrentó un desafío en materia de composición. ¿Cómo podía diferen
ciar musicalmente lo natural( Iván, la Princesa, el himno final de regocijo) de lo mágico( el Pájaro de Fuego, Katschei)? Su idea derivada de la ópera de Rimsky Korsakov, el Gallo Dorado, fue inteligente. 
Los personajes y las escenas naturales fueron compuestos en estilo diatónico, mientras que lo sobrenatu
ral fue representado por un medio de música  cromática.
La orquestación de El Pájaro de Fuego es espectacular. Aunque Stravinsky todavía no había cumplido los treinta años, ya era un maestro en materia de orquestación. El famoso pasaje de glissandi, armóni
cos naturales en las cuerdas, al final de la introducción, constituye una de las sonoridades más bellas de la pieza. Algunos de los otros efectos bien conocidos, como los glissandi del trombón y del corno fran
cés, fueron añadidos recién cuando Stravinsky realizó la segunda suite de El Pájaro de Fuego, en 1919. 
El colorido impulso orquestal y rítmico de la Danza Infernal presagia el mundo brutalmente primitivista de la Consagración de la Primavera, compuesto tres años después. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. 







                                                                                      

                                                                    El Pájaro de Fuego 

               




                                                                                 

                                                                           Igor Stravinsky





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