LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 13 de noviembre de 2015

Obertura de las Criaturas de Prometeo de Beethoven


                                                 Obertura de las criaturas de Prometeo


La Obertura de Las Criaturas de Prometeo fue compuesta en 1801. El estreno tuvo lugar en  Viena el 28de Marzo de 1801.
Beethoven escribió ballets solamente en dos ocasiones. La primera de estas fue Ritterballet, la compuso a la edad de 21 años, Actuó como escritor fantasma de su protector, el conde Waldstein que apareció co mo el compositor en estreno. Diez años más tarde, Beethoven volvió a la música para la danza, en su " Criaturas de Prometeo", un ballet con obertura, introducción y dieciséis cuadros. 
El productor de Prometeo fue Salvatore Viganó quien era reconocido por haber aportado dignidad y rea realismo a la danza. Beethoven y Viganó experimentaron las diferencias típicas de un compositor  que trabaja con un director de ballet. Beethoven se quejaba de que el coreógrafo no prestaba suficiente aten ción a la música, a la vez que Viganó sentía que el compositor pretendía tratar la danza como fondo pa ra la música. No obstante, la producción tuvo un éxito enorme. Fue representada 29 veces y entre 1801 y 1802 y de ese modo con tribuyó mucho a la creciente reputación de Beethoven como gran artista. El resultado directo de la popularidad que obtuvo de su primer gran esfuerzo para el teatro fue que se le en   cargara una ópera extensa, Fidelio. 
Al componer Prometeo, Beethoven tuvo que obedecer ciertas convenciones del Ballet. Tuvo que produ cir una serie de piezas relativamente breves e independientes, cada una de las cuales debía derivar su ritmo de los gestos estilizados de la danza. De este modo, la música debía intensificar los movimientos de la escena y no podía ser demasiado dramática por sí misma. Probablemente debido a estas limitacio nes, y quizás también porque el gusto del público eventualmente dejó atrás el estilo del ballet de Vega nó, la música cayó en desuso. Beethoven jamás volvió a escribir para la danza y, de hecho, hasta 1875, el año del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, ningún otro gran compositor escribió un ballet bastante extenso.
De la música de Prometeo sólo quedó la obertura en el repertorio de Conciertos. Durante cierto tiempo, fue la única obertura que Beethoven había compuesto y por lo tanto se utilizaba frecuentemente para abrir sus conciertos Sin embargo, conservó un cierto afecto por alguna de sus otras piezas de música pa ra el ballet. Uno de sus números es el antecedente directo del movimiento de la tormenta de la Sinfonía Pastoral. Otro movimiento presagia el larguetto de la Segunda Sinfonía, escrita el año siguiente. Beetho ven reestructuró dos de las piezas de ballet como danzas de salón. El tema de una de estas danzas tam bién lo utilizó para sus Variaciones y Fuga para Piano, Op 35.Sin embargo, esta melodía es más conoci
da como el tema final de la Sinfonía Heroica. 
La historia del Ballet se refiere a Prometeo , el dios que modela al primer hombre y a la primera mujer con arcilla y agua. Los modela utilizando las mejores cualidades de los animales y luego les da vida con el fuego robado del cielo. Se siente incapaz de dar a sus criaturas el poder de la razón y decide destruir las. Pero le detiene un poder superior. Luego, Prometeo lleva al hombre y a la mujer a escuchar música de Apolo, que crea en ellos la capacidad de razonar. Melpómene. la musa de la tragedia, les da emocio 
nes trágicas y Talía , la musa de la danza y Baco les enseña los placeres del vino. Entonces las criaturas están listas para iniciar el viaje de la vida.
Esta obertura deliciosa es absolutamente mozartiana. No contiene prácticamente indicios de los dramas musicales que se encontrarían en la música orquestal posterior de Beethoven. Se inicia de una manera  interesante. Los cuatro primeros compases poderosos suenan más como el final de una introducción de 
adagio que de un comienzo: después de una fermata fuerte en el cuarto compás, lo que esperamos es pa
sar a un allegro chispeante. Pero en cambio, oímos una música que suena más como el verdadero princi
pio; una exposición suave, lenta, melódica del acorde de tónica. Los primeros compases dramáticos no se vuelven a oír jamás, puesto que el adagio es remplazado por un allegro que comienza con un tema de
cuerdas rápido.  Foto subida de Internet.
De mi libro "INVITACIÓN A LA MÚSICA" de Jonathan Kramer.








 Obertura de las Criaturas de Prometeo de Beethoven












                                                                           Beethoven




 

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