LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 15 de enero de 2016

Concierto Número1 en Re menor para Piano y Orquesta, Op 15 de Brahms


                                 Concierto nº 1 en Re menor para Piano y Orquesta, Op 15

El concierto para Piano nº 1 fue compuesto entre 1854 y 1858. Brahms fue el solista del estreno, que dirigió Joseph Joachimen en Hanover, el 22 de enero de 1859. Foto subida de Internet.
Bach tenía 20 años cuando por primera vez le mostró algunas de sus composiciones a Robert Schu
mann. Este se sintió tan impresionado que salió de su retiro como crítico para escribir un artículo es
pecial en alabanza de Brahms.En su crítica profetizaba que el joven compositor"revelaría su maestría
no por el desarrollo gradual sino que brotaría como una fuente, así como salió Minerva, completamen
te armada, de la cabeza de Júpiter...
Si él hunde su varita mágica en el lugar en el que los poderes de las masas corales y orquestales le prestan su fuerza, entonces aparecerán ante nosotros nuevos y maravillosos atisbos de los secretos del mundo espiritual".
Era una gran alabanza para un compositor joven que no había escrito más que música de cámara y al
gunas obras para piano. Brahms se encontró empujado frente al mundo musical, teniendo que mante
ner una reputación. Sintió que tenía la obligación de intentar componer una sinfonía, y así se lo escri
bió a Schumann en enero de 1854: He estado entrenando mi mano en una sinfonía el pasado verano e incluso he orquestado en primer movimiento y compuesto el segundo y el tercero".
Al mes siguiente, Schumann, que padecía una enfermedad mental, se arrojó al Rhin. Fue rescatado, pero debió pasar los dos años y medio restantes de su vida en un manicomio. Brahms quedó desola
do. Se mudó a la cara de Schumann para tratar de ayudar a cuidar a Clara Schumann y a sus hijos. De
sarrolló un profundo sentimiento respecto a Clara de la que se enamoró, pero quien al mismo tiempo
tiempo representaba para él también una maternal. Continuó trabajando en su sinfonía e hizo un retra
to musical de Clara en el movimiento lento.
Brahms recibió ayuda de su amigo Julius Grimm para la orquestación. Sin embargo, el compositor no estaba satisfecho. Sentía que todavía no estaba preparado para intentar una forma tan monumental co
mo la sinfonía. Su verdadera primera sinfonía no habría de quedar concluida hasta 22 años más tarde. Modificó la sinfonía inicial y parcialmente terminada y la convirtió en una sonata patra dos pianos, que interpretó con Clara. También se la escuchó interpretar junto a Grimm. Pero todavía se sentía in
satisfecho. Grimm le sugirió combinar sus dos ideas y hacer un concierto para piano. La idea parecía posible y el compositor se puso a trabajar nuevamente en la revisión. Volvió a escribir los primeros dos movimientos para piano y orquesta, pero, sustituyó el tercer movimiento con un final nuevo. El movimiento desechado finalmente se convirtió en le coro de " Ved toda la carne" del Requiem Ale
mán.
Para la primavera de 1858 el concierto estaba casi listo. Brahms tuvo oportunidad de probarlo en un ensayo. Introdujo otras modificaciones, Seguía sin estar totalmente conforme y dudó en presentarlo ante el público, pero finalmente se decidió a seguir adelante con dos presentaciones programadas para
enero de 1859. En el estreno, dirigido por Joseph Joachim, la audiencia escuchó cortesmente, pero con poca comprensión o apreciación. Cinco días más tarde Brahms lo ejecutó en Leipzig y le escribió
a Joachim sobre su fracaso.
"Mi concierto ha sido un brillante y decisivo...fracaso...El primer ensayo no despertó ningún tipo de sentimiento ni en los ejecutantes ni en la audiencia. Al segundo no acudió público alguno y a ningún ejecutantese le movió ni siquiera un músculo de la cara... Por la noche... el primero y segundo movi
mientos se escucharon sin que surgiera la menor demostración de sentimiento. Al final tres pares de
manos se unieron muy lentamente, en tanto que un silbido perfectamente reconocible de ambos lados
prohibió cualquier otro tipo de demostración...
Este fracaso no me impresionó en absoluto. Después de todo, sólo estoy experimentando y sintiendo mi forma. De todos modos, el silbido fue demasiado. A pesar de todo, el concierto hallará aprobación
cuando yo haya mejorado su estructura corporal y el próximo va a sonar muy diferente"
Varias razones se han dado a esta fría recepción. La obra era demasiado fría, audaz y apasionada para los conservadores y, sin embargo, no tenía suficiente colorido para el gusto de los radicales. La parte del piano tenía mucho menos virtuosismo que el que esperaba el público. La pieza era excepcional
mente larga para un concierto. Parte de la orquestación era bastante torpe, como en el caso del comienzo,donde la modesta orquestación parece demasiado insustancial para las pasiones que expre
sa.
Sin embargo, la obra finalmente ganó la aprobación y el entusiasmo del público. . Actualmente es muy popular entre las distintas audiencias, aunque quizás un poco menos que sus excesos y su ocasional falta de gracia como productos de la inexperiencia de un compositor joven.
Se puede afirmar que la emocionalidad del concierto es un rasgo más interesante, porque fue el último trabajo de la etapa temprana y apasionada de Brahms. Nunca más permitió él que su espíritu
romántico se expresara con tanta libertad. Después de este concierto comenzó a explorar las modera
ciones del clasicismo, que aprendió de los trabajos de Beethoven, Mozart y otros, pero el Concierto Número 1 en su totalidad hace muy comos intentos de poner freno a sus emociones. Burnett James, en su libro Brahms: un estudio crítico, resume claramente este punto:
"El Concierto en Re menor es una transcripción directa y auténtica de las experiencias más profundas
y más torturadas de Brahms. Nunca más se permitió expresar pasiones tan desinhibidas:nunca más mostró los sentimiento de su corazón tan abiertamente. Nunca más iba a permitir que su guardia que
dara tan baja como para que la turbulencia de su corazón y de su mente aparecieran en su música o en su vida. Núnca más fue a la búsqueda de batalla abierta con la vida a través de su arte público en tér
,omps de sangre, sudor y lágrimas expuestos...De ahí en adelante dio la espalda a toda extravagancia y sólo dejó que emergiera a la superficie la parte de sus vida interior que consciente y deliberadamen
te él deseaba que se manifestara. Si alguna vez el aspecto abiertamente apasionado e impetuoso de su naturaleza tuvo la oportunidad de dominarlo, su último impacto pleno fue el concierto en Re menor".
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.








                                                                                      

                             Concierto Número1 en Re menor para Piano y Orquesta, Op 15 de Brahms




 



                                                                           Brahms










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