LA MÚSICA Y SU MUNDO

sábado, 20 de febrero de 2016

Sinfonía nº 1 en Do menor de Anton Bruckner


                                                                 Sinfonía nº 1 en Do menor

La Primera sinfonía fue iniciada en enero de 1865 y concluida el 14 de abril de 1866. Como la mayo
ría de las Sinfonías de Bruckner, la Primera fue objeto de muchas revisiones y, como sucede con mu
chas otras Sinfonías, la versión original es superior a las reelaboraciones posteriores del compositor. Bruckner ya había escrito dos Sinfonías" de aprendizaje" pero la Sinfonía en Do menor es la primera que él considceró merecedora de ser numerada. Esta determinación fue correcta, porque la Primera lo
convenció de que su futuro estaba en la composición de Sinfonías. Con anterioridad a esta obra, el au
tor era conocido como organista que escribía música litúrgica, pero con la Primera creó una pieza au
dazmente original, de carácter no religioso, para orquesta. Y creyó en ella lo suficiente como para eje
cutarla en Linz, su ciudad natal. La interpretación no fue muy buena. La orquesta era un grupo reuni
do para la ocasión que incluía músicos de orquestas de teatro, miembros de las bandas de dos regi
mientos e intérpretes aficionados locales. Contaba tan sólo con doce violines, tres violas, tres violon
chelos y tres bajos. Además, asistió muy poca gente ya que el día anterior se había derrumbado el puente que cruzaba el Danubio y el pueblo de Linz estaba demasiado inmerso en las consecuencias del desastre como para demostrar gran interés por un concierto vespertino. Sin embargo, a la poca gente que asistió pareció gustarle la música.
Como era habitual en él, Bruckner tuvo sus dudas. Y más dudas. Volvió a la sinfonía en 1877 e intro
dujo modificaciones en la estructura de las frases, agregando un compás aquí, eliminando otro allá, a
veces repitiendo alguno. Aproximadamente un año más tarde el compositor decidió volver a las ver
siones originales de los movimientos tercero y cuarto. Continuó trabajando ineficazmente en la sinfo
nía a lo largo de 1889. En 1890-1891 hizo otra revisión completa para una ejecución del director Hans Richter. Aunque otro director Hermann Levi le suplicó que no revisara la obra, el compositor si
guió adelante e hizo modificaciones importantes. Pasó todo un año revisando, tiempo que hubiera po
dido ocupar más productivamente en trabajar en su Novena Sinfonía, la que finalmente, a su muerte, quedó inacabada. Richter dirigió la nueva versión el 13 de diciembre de 1891. Esta revisión, conocida
como la versión de Viena, difiere significativamente en cuanto a la orquestación y el contrapunto. Bruckner agregó una gran cantidad de detalles minuciosos que eclipsaron la frescura original de la versión de Linz. A menudo sus añadidos empañaban los materiales con densidades de texto innecesa
rias. Algunas e las revisiones constituyeron verdaderas mejoras basadas en lo que había aprendido so
bre orquestación durante los años intermedios, pero con frecuencia sonaban extrañas con respecto al
estilo de composición de la sinfonía. Como compositor y estudioso  de Bruckner, Robert Simpson ha
escrito:
" De las revisiones que se sabe hizo él mismo, la Primera Sinfonía es la peor...Es verdad que la ver
sión de Viena de la Primera de Bruckner contiene refinamientos y sutilezas que el compositor de la versión de Linz no hubiera podido imaginar, pero la mayoría de ellos son de un tipo que pudo haber sido apto sólo en sus últimas obras. Si queremos saber cómo es realmente la sinfonía, debemos remi
tirnos a su versión de Linz audaz y limpia, y es poco probable que su aspereza nos impacte hoy como
grosera( como debió de haberle ocurrido al agitado hombre viejo de los años 1890). Las impurezas que  contiene son menos perturbadoras que los anacronismos que más tarde le fueron impuestos".
La primera de Bruckner es menos solemne que sus hermanas más conocidas.
"Nunca volví a ser tan audaz y atrevido como lo fui en la Primera Sinfonía. Desafié al mundo entero",
se dice que afirmó Bruckner.
Llamaba a su tormentosa sinfonía das Kecke Bersel(" el rapazuelo impúdico"), un apodo que los estu
diantes vieneses a menudo aplicaban  a las jovencitas frescas.
De mi libro" Invitación a la Música " de Jonathan Kramer. Foto subida de Internet.



                                                             Sinfonía nº 1 en Do menor






Anton Bruckner












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