LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 29 de mayo de 2020

Sinfonía Número 4 en Re menor, Opus 120 de Robert Schumann


                                                Sinfonía Número 4 en Re menor, Opus 120
                                           
La Sinfonía en Re menor fue compuesta entre los meses de mayo y septiembre de 1841 y estrenada el 6 de diciembre del mismo año, en Leipzig. Schumann revisó la obra entre el 13 y el 19 de diciembre  en  1851. Dirigió el estreno de la versión final el 30 de diciembre de 1852, en Düsseldorf.
el 13 de septiembre de 1841 fue un día especial para Clara Schumann. No sólo celebraba su vigésimo segundo cumpleaños, sino que también era el día del bautismo de su primera hija, Marie. Además, el día anterior había sido el primer aniversario de su matrimonio. Su esposo le ofreció a Clara un regalo
especial de cumpleaños/aniversario: la partitura de una nueva sinfonía, concebida como retrato de su esposa. La sinfonía, que finalmente se conoció como la Número 4 en Re menor, está impregnada por una melodía que es una versión de lo que Schumann llamaba su tema "Clara". Lo había usado ante
riormente en buen número de otras obras: aparece primero en  David Sbündlertänze, una obra para pia
no escrita cuando Schumann empezó a pensar seriamente en casarse con Clara.
Los primeros años del matrimonio de Schumann fueron un período de intensa actividad de composi
ción. Escribió más de 50 canciones en 1840, que llegó a conocerse como su año de la canción. 1841 fue el año de la sinfonía: Schumann compuso la Primera Sinfonía, la Sinfonía en Re menor y una obra que es esencialmente una sinfonía sin el movimiento lento, la Obertura, Scherzo y Final. Al año siguiente se concentró en la música de cámara, terminando tres cuartetos para cuerdas, el Cuarteto para Piano y el
Quinteto para Piano.
En 1841 Schumann empezó Obertura, Scherzo y Final, unos días después de poner fin a la Primera Sinfonía. Inmediatamente después de terminar  esa obra, continuó con lo que se convirtió en el pri
mer movimiento de su Concierto para Piano. No bien terminó ese movimiento, Clara anotó en su dia
rio: "Ayer empezó otra sinfonía. Hasta ahora no he escuchado nada de ella, pero a veces capto el soni
do de un feroz Re menor en la distancia y puedo ver, por el modo en que actúa, que será  otra obra ex
traída de las profundidades de su alma. El cielo se inclina a nuestro favor e incluso Robert no puede estar más gratamente feliz con su trabajo de lo que yo lo estoy cuando por fin me muestra lo que ha
compuesto."                                     
Antes de terminar el año dela sinfonía, Schumann no sólo había terminado tres sinfonías sino que tam
bién había esbozado otra en Do menor(que nunca terminó) y casi terminado una obra para coro y or
questa.
La Sinfonía en Re menor( registrada como Número 2) y Obertura Scherzo y final (fueron presentadas al público en el mismo concierto. El resto del  programa consistió en dos obras para piano de Franz Listz, una tocada por el propio Liszt y otra en la que Clara se le unió en un dúo. Schumann había aguardado ansiosamente este concierto; esperaba que le ayudara a consolidar su ya reciente reputa
ción. Pero nadie podía competir con Liszt. Liszt era una personalidad dominante de la escena y la presentación de sus propias obras virtuosas para teclado ensombreció las sinfonías de Schumann. El público apenas pareció notar las dos obras orquestales. El descorazonamiento de Schumann se hizo aun más amargo por el hecho de que Clara, al tocar el dúo, sin quererlo había contribuido a que toda la atención se concentrara en Liszt)
Aunque era consciente del magnetismo personal de su amigo como intérprete, Schumann culpó de la indiferencia del público no a Liszt sino a sus propias obras orquestales. Abandonó la sinfonía y la ar
chivó en su escritorio durante una década. Al final la reorquestó e hizo unos pocos cambios estructu
rales menores. Su procedimiento para reorquestarla fue excéntrico. Empleó a una persona para que volviera a copiar la versión original de las partes de cuerdas en algunos pasajes, dejando espacio en el papel para agregar nueva música de vientos, bronces y percusión, que luego Schumann completó. De este modo,la  reorquestación no afecta a las cuerdas y no les permite responder a los cambios introdu
cidos en las partes de los vientos.
En mayo de 1853, el trigésimo primer Festival de Música del  Bajo Rin reunió una orquesta de 160 músicos y un coro de 490 miembros para tocar extractos del Mesías de Haendel. Elías de Mendel
ssohn y Alceste de Gluck. El distinguido violinista  Joseph Joaquim tocó el Concierto para Violín de Beethoven, bajo la dirección de Schumann, y Hiller dirigió la Novena Sinfoía de Beethoven. El festi
val se abrió con la nueva versión de la Sinfonía en Re menor de Schumann, ahora registrada como
Número 4(Schumann había publicado dos sinfonías más desde el momento en que dejó de lado la Sin
fonía en Re menor en 1841). El festival se cerró con una obra que Schumann había compuesto espe
cialmente para la ocasión: Obertura Festival de la Canción del Vino del Rin, para orquesta con coro.
Aunque Schumann ya tenía años de experiencia como director, cuando revisó la sinfonía, en cierto  sentido hizo una orquestación menos adecuada que la versión original. Es más densa, menos solista y,
a veces, verdaderamente pomposa. Un estudioso de Schumann, Brian Schlotel, cree que la orquesta
ción más densa fue resultado directo delas experiencias de Schumann en el podio: como no era un di
rector particularmente eficaz, quizás haya decidido (puede ser que subconscientemente) escribir músi
ca que "se tocara sola" o incluso que no se viera afectada demasiado drásticamente si varios miem
bros de la orquesta no asistían a los ensayos. Por otra parte, en la nueva versión hay mejoras decidi
das, tanto de la orquestación como de la estructura. Brahms fue del  primero de distintos músicos en preferir la versión original e hizo arreglos, a pesar de la desaprobación de Clara, para que fuera publi
cada treinta años después de la muerte de Schumann. Actualmente, la mayoría de los directores usa la versión final, incorporando posiblemente algunos delos detalles de orquestación más ligeros de la ver  sión original.
El tema "Clara", que abre la  sinfonía, regresa bajo muchas apariencias diferentes a lo largo dela pieza.
Unificar de este modo una composición  de varios movimientos fue una forma especialmente popular
entre los compositores románticos que  siguieron el ejemplo de Beethoven (la figura rítmica de cua
tro notas que abre la Quinta Sinfonía, por ejemplo, regresa en todos los movimientos con apariencias diferentes). A medida que se acelera la introducción lenta de Schumann, en su transición hacia la par
te principal más veloz del primer movimiento, el tema de las corcheas(un arpegio ascendente seguido
de un motivo gradual descendente) que se repite una y otra vez contiene(notas 5-8) un fragmento de la figura de Clara. Cuando esta idea se convierte en el tema principal del allegro, se establece un lazo entre las dos secciones del movimiento. Como el tema  secundario es prácticamente el mismo que el tema principal pero en otra clave, todos los materiales del principio del movimiento están generados por la idea melódica de la apertura. Incluso una nueva melodía lírica que aparece durante la sección de desarrollo tiene incluido en ella el motivo de Clara.
Otro medio que emplea Schumann para aumentar la unidad es hacer que los movimientos se toquen sin pausa. El final poco concluyente del primer movimiento nos impulsa hacia el segundo, marcado romanza. Después de una melodía plañidera en el oboe y en los violonchelos, las cuerdas superiores presentan el tema de Clara en forma perecida a como fue tocado en el primer movimiento. La contras
tante sección media presenta un solo de violín que decora un nuevo tema.
El vigoroso tema del scherzo también contiene  el motivo de Clara, esta vez tocado en inversión(al revés). La sección del trío trae de nuevo la  música del solo del violín del segundo movimiento. A su
fin el scherzo se enlentece pero no concluye verdaderamente. Se desvanece en la introducción lenta al final.
El final comienza con una nueva versión del final de la introducción del primer movimiento, que con
tiene el motivo de Clara. Como en el  primer movimiento, este material también forma parte del tema final del allegro. La sección de desarrollo comienza con un fugato basado en el segundo tema. En la coda la música se torna gradualmente más rápida a medida que avanza hacia una conclusión triunfal.
Una pregunta que sigue sin respuesta es hasta que punto el hecho de derivar diferentes melodías de un motivo de origen común unifica realmente una composición. Si la "misma" sinfonía fuera interpreta
da  con diferentes melodías que sustituyeran a las de Schumann pero conservaran la orquestación y la estructura armónica, ¿estaría la pieza menos unificada? En música, la unidad está dada por medios más profundos y más complejos que simplemente usar la misma figura de cinco notas en diferentes contextos. De hecho, algunas piezas inferiores  que no parecen particularmente unificadas pueden, no obstante, mostrar  derivaciones cuidadosas de las melodías a partir de materiales anteriores. De modo
que la coherencia temática no garantiza nada. ¿Por qué entonces Schumann se ocuparía de ello? Agrega en efecto un interés adicional y proporciona a los oyentes algo muy tangible a lo que prestar atención mientras escuchan la pieza. La derivación de la mayoría de los materiales de la Cuarta Sinfo
nía del tema de Clara es fascinante de seguir, pero es un error creer que esta derivación crea, en lugar de simplemente reforzar, la unidad estructural. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.







                                                                                       


                                               Sinfonía Número 4 en Re menor, Opus 120         


                                                         


                                                                           

                                                                   Robert Schumann









Sinfonía Número 3 en Mi bemol mayor, Opus 97, Renana de Robert Schumann


                                     Sinfonía Número 3 en Mi bemol mayor, Opus 97, Renana

La Sinfonía Renana fue compuesta entre el 2 de noviembre y el 9 de diciembre de 1850. Schumann
dirigió el estreno el 6 de febrero de 1851, en Düsseldorf.
Como la mayoría de los compositores del siglo XIX, Schumann no se sentía cómodo componiendo música de programa. Los lazos entre la literatura y la música eran fuertes en la época romántica, cuando los compositores fácilmente buscaban inspiración en la literatura y otras áreas extramusica
les. Hay una diferencia entre lo que es un estímulo apropiado para un compositor y lo que es infor
mación útil para un oyente. Por lo tanto Schumann dudaba en compartir con el público parte de los orígenes extramusicales de sus composiciones. "No debemos mostrar nuestro corazón al mundo. Es
mejor una impresión general de una obra de arte. Por lo menos no pueden hacerse comparaciones ab
surdas."
La Sinfonía Renana está basada en un programa, pero sólo se han conservado vagas insinuaciones acerca de su naturaleza, principalmente en los diarios de Clara Schumann. El compositor aparente
mente deseaba retratar la vida folklórica en el Rin, adonde se había mudado recientemente para asu
mir el cargo de Director de Música de la ciudad de Düsseldorf. El scherzo fue inspirado por una ma´
ñana por el Rin y el cuarto movimiento tiene su origen en la ceremonia en la que el arzobispo von Geissel fue consagrado cardenal. Originariamente ese movimiento fue titulado:  A la Manera de Acompañamiento para una Ceremonia Solemne."
Si  Schumann eligió suprimir sus programas, ¿es justo que actualmente nosotros saquemos a relucir
las referencias de lo que tenía en mente y las compartamos con los oyentes? No es una pregunta fácil
de contestar. Los tres movimientos del medio de la Sinfonía Renana parecen maravillosamente evoca
tivos y es natural preguntarse qué es lo que se evoca. El pausado scherzo podría con facilidad traer a la mente una mañana cubierta de bruma junto al río y las armonías resonantes del coral y el  rico con
trapunto del cuarto movimiento parecen, en erecto, sugerir una ceremonia. ¿Pero es así porque cono
cemos su inspiración o esas sugerencias están verdaderamente en la música? El tercer movimiento también parece evocativo, pero no conocemos sus orígenes de programa. Por lo tanto, es más difícil fijar exactamente la evocación. Los tres movimientos forman un verdadero grupo de piezas de carác
ter, más parecidas a las que se encuentran en la música para piano de Schumann y es claro que sus respectivos caracteres derivan de referencias más o menos específicas.
Los movimientos exteriores, por otro lado, son más abstractos y sinfónicos. Schumann muy bien pue
de haber tenido en mente cierta referencia de programa, pero estos movimientos parecen menos de
pendientes de una caracterización externa. Parecen tener que ver con el contraste y el desarrollo de materiales musicales en lugar de materiales literarios.
El movimiento dela apertura, por ejemplo, es una forma allegro sonata completamente sinfónica. La idea de la apertura, en particular, el primer salto melódico de una cuarta, es el origen de la mayoría de lo que sigue. Esta apertura tiene una vitalidad maravillosamente rítmica, que proviene en parte de la ambigüedad métrica. La música parece al principio moldeada en patrones dos tiempos y luego en pa
trones de tres tiempos. Hay un segundo tema bellamente lírico que de nuevo comienza con un salto de cuarta. Esta melodía nunca puede avanzar mucho sin que se entrometa el amplio primer tema.
Los tres movimientos del medio forman una unidad. El Scherzo de tipo vals tiene elementos tanto de la estructura de tres partes del movimiento de danza como de una forma de variación del movimiento 
lento. A continuación viene una canción simple, demasiado directa para ser el verdadero movimiento
lento. De ahí la necesidad de cinco movimientos, el cuarto de los cuales es el verdadero adagio.
Schumann usó varios artificios en ese movimiento para sugerir la amplia catedral de Colonia, donde tuvo lugar la "ceremonia solemne".Tres trombones se unen a la orquesta en este movimiento y perma
necen durante el final. La rica escritura de los bronces tiene reminiscencias de la música catedralicia de fines del Renacimiento. Además, el compositor emplea texturas polifónicas para sugerir música del siglo XV. Incluso la notación es en cierto modo arcaica. Una vez establecido el carácter amplio y ceremonial, la partitura emplea blancas en lugar de típicas negras como unidad de tiempo. La notación
no presenta ninguna  diferencia para el oyente, pero transmite al director la cualidad reverencial que  Schumann  buscaba.
El final regresa al mundo sinfónico del movimiento de la apertura. El intervalo de una cuarta se pre
senta de manera evidente, como lo hacen todos los movimientos excepto el den centro. Hacia el final
el tiempo se amplía y hay una referencia a la música catedralicia del cuarto movimiento.
La Sinfonía Renana fue compuesta unas pocas semanas después del Concierto para Violonchelo.  Am
bas obras fueron escritas a increíble velocidad durante la última explosión creativa de Schumann. A
pesar de su proximidad cronológica, las dos piezas son muy diferentes. El concierto es más rapsódi
co, sus movimientos están más estrechamente enlazados y su orquestación es más modesta. La sinfo
nía, por  otra parte, muestra una seguridad de orquestación a veces ausente de la música orquestal an
terior de Schumann. Además demuestra una unión viable entre la pieza de carácter lírico que era el  modo natural de la expresión del compositor y la forma sinfónica plenamente desarrollada que se es
forzó por lograr durante la mayor parte de su vida creativa. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.







                                                                                    



                                                                         
                                       Sinfonía Número 3 en Mi bemol mayor, Opus 97, Renana






                                                                                 

                                                                       Robert Schumann
                                                                               






jueves, 28 de mayo de 2020

Sinfonía Número 2 en Do mayor, Opus 61 de Robert Schumann


                                                   Sinfonía Número 2 en Do mayor, Opus 61 

La Segunda Sinfonía fue iniciada en diciembre de 1845 y terminada el 19 de octubre de 1846. Felix Mendelssohn dirigió el estreno con la Orquesta Gewandhaus enLeipzig, el 5 de noviembre de 1846.  
La mayoría de las obras tempranas de Schumann fueron piezas para piano breves o canciones; compo
siciones que, fieles al espíritu romántico, transmitían estaos de ánimo particulares. Pero más tarde sin
tió la necesidad de ampliar el horizonte de su producción. Componer sinfonías, conciertos, oberturas y música de cámara exigía que se enfrentara al desafío de la forma clásica. No era fácil para él volver
a pensar su estética según las líneas clásicas, especialmente porque no había tenido una preparación formal y rigurosa. Pero estaba decidido a encontrar un modo de crear obras más grandes unificadas y coherentes. Lo que deseaba era conciliar el concepto romántico líricamente expresivo de la música que le era natural con la preocupación de la tradición por la estructura. En otras palabras, si bien el contenido podía definir la forma en las piezas breves, las grandes requerían una arquitectura sofisti
cada para dar sentido a su contenido. 
Los impulsos clásicos y románticos a menudo estuvieron en conflicto en los primeros esfuerzos de Schumann con las formas grandes, como la Primera Sinfonía. Como lo explica el musicólogo Mosco
Carner:
El deliberado vuelco de Schumann de la miniatura romántica de su periodo temprano a las formas más grandes y estrictas de la sinfonía clásica y la música de cámara-que le obligaron a cambiar su mo
do de encarar la obra,el estilo y la técnica-no pudo contener completamente su musa romántica. De hecho,es precisamente en esos movimientos en los que lo romántico supera al neófito del clasicismo
que hizo sus contribuciones personales a la historia de la sinfonía del siglo XIX. Sobre la sinceridad y la nobleza de sus expresiones sinfónicas no puede caber ninguna duda. 
La decisión de volver su atención a las formas grandes enfrentó a Schumann con dos problemas: có
mo sostener el interés en un movimiento amplio y cómo hacer que varios movimientos se sumaran a un todo con sentido. Estos problemas se manifestaron en todos los niveles. Incluso fue necesario mo
dificar el modo en que Sdhumann encaraba la melodía. Debía componer temas que fueran capaces de sostener un desarrollo amplio; las típicas melodías epigramáticas de sus pequeñas piezas para piano no podían servir como material sinfónico. No fue sino hasta la Segunda Sinfonía( cronológicamente
la Quinta de las seis sinfonías que por lo menos comenzó) con la que consiguió un verdadero desarro
llo sinfónico.
Logró esto abandonando los programas externos, como la invocación a la primavera de la Primera Sinfonía. Para la Segunda Sinfonía recurrió en cambio a un ímpetu interno. La Sinfonía fue una reac
ción a su reciente restablecimiento de un colapso mental serio. Posteriormente escribió: "Podría de
cir, que me ayudó a combatir mi estado. El primer movimiento está lleno de esa lucha y su carácter es caprichoso y refractario." Luego agregó:"A veces temo qu pueda adivinarse mi estado de semiinváli
do a partir de la música. Empecé a sentir que era más yo mismo cuando escribí el último movimien
to y por cierto estaba mucho mejor cuando terminé toda la obra. De todos modos, todavía me recuer da  aquellos días oscuros." 
A lo largo de toda su vida, Schumann padeció una enfermedad mental que iba y venía periódicamen
te. Justo antes de componer la Segunda Sinfonía había tenido un ataque particularmente grave: sus "días oscuros". Sometido a la fatiga de una actividad artística intensa, sufrió un colapso. Este colapso
fue más grave que el primero que había tenido a la edad de 23 años.Esta vez se produjo una extraña irritación en su nervio auditivo, que hizo que Schumann oyera permanentemente un zumbido en sus oídos. Además, todo ruido externo se convertía para él en un tono definido. Se sentía constantemen
te débil  y desorientado. Escribió a Félix Mendelssohn: "Desafortunadamente, todavía no he recupe
rado mi fortaleza habitual. Cualquier perturbación del sencillo orden de mi vida me desestabiliza y me pone en un estado nervioso e irritable. Esa es la razón por la que preferí quedarme en casa mien
tras mi esposa se reunía contigo, para mi gran pesar. Debo permanecer fuera del camino de todo aque
llo en lo que haya alegría y diversión. Lo único que puedo hacer es tener esperanza ... y así lo haré."
La esposa del compositor, Clara, creyó que un cambio completo podría ayudar a su marido, por lo que se mudaron a Dresden. En el nuevo ambiente el compositor empezó a mejorar. Clara y Robert es
cribian fugas juntos y criticaban mutuamente sus obras. Esta diversión ayudó a llevar al compositor de vuelta a la música. En el verano de 1845, estaba ideando una nueva sinfonía. Cuando se enfrascó en la composición propiamente dicha,a menudo se sentía exhausto y tenía que dejarla a un lado. Esta
ba en medio de la orquestación del adagio,en mayo de 1846,cuando le sobrevino otro ataque. Clara le envió a un refugio campestre con sus dos hijas mayores. La atmósfera pacifista operó la cura, pero la sinfonía quedó inconclusa. Finalmente, Schumann se sintió lo suficientemente bien como para termi
nar la obra el otoño siguiente. 
No se sabe en que medida Schumann conscientemente pretendió que la sinfonía reflejara su lucha (de
momento)exitosa contra su enfermedad, pero es posible comprender la enfermedad como origen del significado interior de esta música. El musicólogo Brian Schlotel,por ejemplo, interpreta la sinfonía como resultado directo del decidido esfuerzo del compositor por recuperar la salud. 
Esta determinación , a veces feroz, a veces devota, lo que le  da a la sinfonía su característica especial pues transmutada, por el genio del compositor, la sinfonía asume el significado universal de una lucha entre laluz y las tinieblas, representada en parte por los dos temas (simultáneos) de la apertura...Tras los períodos del conflicto y  los periodos de melancolía, la oscuridad decrece, la luz aumenta y en el último movimiento podemos sentir que la marea de la desgracia ha sido rechazada, mientras que con
su gran cadencia final, "Amen", la sinfonía concluye con una nota de esperanza espiritual. 
Haya sido o no  intencional la relación entre la sinfonía y la enfermedad, lo que importa es que la en
fermedad proporcionó a Schumann exactamente lo que necesitaba: una idea unificadora central sobre la cual basar una composición extensa. La sinfonía no traza en ningún sentido explícito el curso de la enfermedad.Eso hubiera sido demasiado obvio y demasiado parecido a las miniaturas programáticas anteriores de Schumann. En cambio, constituye una noble expresión de la experiencia emocional de casi enloquecer y de la victoria sobre la depresión violenta. El temor y la negación dela locura se con
virtió en el origen de la composición integrada. El desarrollo dramático desde la lucha del primer mo
vimiento hasta la victoria del final es única entre las composiciones mayores de Schumann. La Se
gunda Sinfonía hace que merezca ser llamado, como varios estudiosos lo han hecho,el primer sinfo
nista después de Beethoven que hizo que las formas clásicas se pusieran al servicio del impulso ro
mántico.
El ímpetu que yace detrás de la unidad de la Segunda Sinfonía quizás haya sido extramusical, pero los medios son decididamente musicales. El motivo de los bronces de la apertura, por ejemplo, apare
ce de modo  destacado en los movimientos segundo y cuarto. Además, los cuatro movimientos están en la tonalidad de Do, un procedimiento inhabitual. La reaparición del hermoso tema principal del mo
vimiento lento como el segundo tema del final integra la obra aún más. Además, el modo en el que el tema principal del allegro del primer movimiento enfatiza permanentemente el segundo tiempo de los compases 3/4 impregna todo el movimiento, incluso el material relacionado con otros temas. Foto su
bida de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.



                                                                             
                                                                                      

                                      
                                 Sinfonía Número 2 en Do mayor, Opus 61 de Robert Schumann
                                                                            







                                          






                                                                    Robert Schumann
                                                                                     
                                                                                

domingo, 24 de mayo de 2020

Un gato callejero llamado Bob de David Hirsehfelder


                                                       Un gato callejero llamado Bob
Esta peli es preciosa. No os la perdáis. Recomendada a los amantes de los gatos. Y de las películas basadas en hechos reales y en los bestseller relacionados con los animales y con lo que ellos hacen por nosotros. Son capaces de salvarnos la vida.  Fotos subidas de Internet.
Un día James Bowen, un músico callejero de Londres, se encuentra en su apartamento a un gato heri
do, abandonado al que llama Bob... Basado en un bestseller del propio James Bowen ("A Street cat Named Bob, and How he Saved my Life") que estuvo en Inglaterra 52 semanas consecutivas en la lis
ta de los más vendidos. Fotos subidas de Internet.
Protagonistas
Luke Treadaway: James Bowen
Bob: Bob( el protagonista de la historia)
Ruta Gedmintas: Elizabeth "Betty" Robinson
Anthony Head: Jack Bowen
Beth Goddard: Hilary
Caroline Goodall: Mary
Ruth Sheen: Elsie
David Hirsehfelder
Compositor australiano, músico e intérprete de bandas sonoras para el cine. Además de haber com
puesto la banda sonora de esta fantástica peli, también compuso para otras películas como"Eliza
beth","¿Qué pasa con el corazón roto?", "Las 5 personas que encontrarás en el cielo", "Aguamarina",
"Dale la mano al diablo"," Los niños de Huang Shi", "El adivino del  agua","Yo también te quiero",
o "La Modista", entre  otras.






                                                                   





David Hirschfelder : Represented Artist Profile : Australian Music ...


                                                                       David Hirsehfelder                 



                                                                       




                                                                         









                                                                         
                                                                                                                               














viernes, 15 de mayo de 2020

Al final de la cuenta atrás de John Scott




                                                               Al final de la cuenta atrás
En las costas de Hawaii, un moderno y enorme portaviones de la marina americana se ve envuelto en en una gigantesca y extraña tormenta que hace desaparecer la nave. Pasada la tormenta,
el capitán y la tripulación descubren que se han trasladado en el tiempo, concretamente al 7 jde diciembre de 1941, el día en el que los aviones japoneses bombardearon Pearl Harbor. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Kirk Douglas: Capitán Matthew Yelland
Martin Sheen: Warren Lasky
Katherine Ross: Laurel Scott
James Farentino: Richard Owen
Charles Durning: Senador Samuel Chapman
John Scott
Compositor británico de bandas sonoras par el cine. Ha trabajado con directores como Richard Donner, Charlton Heston, entre otros. También ha trabajado con Henry Mancini y fue el saxofo
nista de la película de James Bond " Goldfinger". Además de haber compuesto la banda sonora de esta película, también compuso otras como "Greystoke: La leyenda de Tarzán," El Clán del Oso cavernario","Rey del viento"," Corazón de León","El tiempo del lobo" y "El árbol de mimbre", entre otras.





                                                                                                                                 
                                                                                                                                              










  •                                                              John Scott












lunes, 4 de mayo de 2020

Sinfonía Número 1 en Si bemol mayor, Op, 38, Primavera de Robert Schumann


                                            Sinfonía Número 1 en Si bemol mayor, Op, 38


La Sinfonía Primavera fue compuestas entre el 23 de enero y el 20 de febrero de 1841. Felix Mendel
ssohn dirigió el estreno con la orquesta de Gewandhaus en Leipzig, el 31 de marzo de 1841.
La composición es el arte de combinar sonidos para hacer una manifestación musical coherente. La orquestación es el arte de elegir los instrumentos adecuados para tocar esos sonidos. La habilidad pa
ra componer y para orquestar no son lo mismo. En Épocas más antiguas, a menudo los compositores eran totalmente indiferentes a la orquestación. A lo largo de la historia se fueron interesando cada vez
más en que instrumentos tocan, que notas. En cierta música, en su mayor parte de origen reciente, la composición y la orquestación se han fusionado, ya que se ha vuelto imposible imaginar ciertos tipos de música separados de su verdadera sonoridad.
La mayoría de los compositores, por lo menos hasta hace poco tiempo, primero ha compuesto(por lo general con cierta noción de la definición instrumental última) y luego ha orquestado. No es sorprendente que hayan existido compositores de segunda clase que han sido orquestadores de prime
ra y que haya habido muy buenos compositores, como Robert Schuman, que jamás dominaron total
mente el arte de la orquestación. Ya que tendemos a considerar la orquestación como secundaria, los directores por lo general rechazan trivialidades bien orquestadas y en cambio tocan música excelente
cuya orquestación necesita mejorarse. Los puristas quizás objeten wur de retoquen las obras de los compositores magistrales, pero es práctica común hacer mejoras con buen criterio en una interpreta
ción.
Hay varias razones por las cuales son necesarias tales modificaciones; la orquestación pobre es sólo una posibilidad. A lo largo de los años se ha modificado el diseño de varios instrumentos, de manera que se ha alterado la calidad de su sonido, se ha mejorado su posibilidad de tocar ciertas notas y figuraciones. Además, el tamaño de la orquesta ha aumentado continuamente, por lo menos hasta fi
nes del siglo pasado. Y las salas de concierto también han crecido en tamaño, alterando así los entor
nos acústicos típicos en los que escuchamos. De manera que las orquestas para las que escribieron los
compositores barrocos, clásicos y los primeros románticos, no son las orquestas actuales y se hacen necesarios ciertos ajustes. Pero las alteraciones bien intencionadas de una partitura pueden irse de las manos. Muchas las sinfonías de Bruckner, por ejemplo, fueron prácticamente destruidas por las "mejo
ras" incorporadas con las mejores intenciones. En opinión de la mayoría (pero significativamente de la totalidad) de los directores, Schumann  no era un orquestador muy capaz. Nadie dice que haya sido un incompetente, pero sus orquestadores-en especial, si se las compara con las de sus contemporá
neos Berlioz, Wagner y Mendelssohn- carecen de brillantez. La objeción va más allá de la falta de co
lor. Muchos creen que la orquestación de Schumann es sombría, desequilibrada y muy parecida de un pasaje a otro. Persiste una violente discusión respecto de si debe o no ajustarse la orquestación de las
sinfonías de Schumann y, en caso de hacerlo, cuán drásticamente. Las opiniones van desde, por ejem
plo, la del director Robert Heger("He intentado tocar las sinfonías de Schumann totalmente ajustadas
a la forma original y he observado, para mi sorpresa, que es posible") hasta sla del director  Jascha Horenstein("¡Las sinfonías de  Schumann simplemente no pueden ' proyectarse' ni tocarse adecuada
mente debido a la 'técnica defectuosa' o falta absoluta de técnica del compositor en materia de orques
tación!")
Dos distinguidos directores, Gustav Mahler y Felix Weingartner, reorquestaron por completo las sinfo
nías de Schumann. ¡El musicólogo Asher George Zlotnik escribió un tratado de 874 páginas sobre las revisiones hechas en la orquestación de Schumann.! Está claro que este no es un problema menor pa
ra los intérpretes. Cada director debe decidir cuanto reto que va a emplear, si lo hace, y si lo hace, y si debe o no seguir alguna de las varias revisiones disponibles realizadas por directores que respetaban la música y deseaban rescatarla de su orquestación supuestamente inepta.
En su juventud, Schumann estaba más interesado en la literatura que en la música. Era un músico afi
cionado, con poco apego al entrenamiento formal. Soñaba con escribir sinfonías y las improvisaba(en
el piano), pero no tenía ni la preparación ni la experiencia de primera mano con una orquesta para es
cribir en la realidad sus sinfonías imaginarias. La orquestación es una habilidad que se adquiere prin
cipalmente por la experiencia, como la de trabajar con la orquesta en calidad de director, intérprete o,
por lo menos productor de conciertos. Es difícil estudiar orquestación sólo a través de la enseñanza, porque la disciplina es primordialmente práctica y porque una educación musical típica se concentra
primero en la teoría musical(armonía y contrapunto)Schumann no tuvo ninguna instrucción hasta su vigésimo año de vida y por entonces era demasiado viejo para trabajar diligentemente en áreas tan teó
rivas, menos aún en orquestación.
El compositor se dio cuenta de sus deficiencias y trató de corregirlas. Tenía veintidos años cuando de
cidió que realmente deseaba escribir una sinfonía. Inició una obra en Sol menor(que nunca terminó) y logró incluso que se realizara una presentación del primer moimiento. Luego, un poco aterrado, escri
bió al director Gottlieb Christian Müller. "Me tomo la libertad de escribirle para preguntarle si está dispuesto a darme lecciones de instrumentación y auxiliarme en la realización de un movimiento sin
fónico propio, que dentro de poco va a ser presentado en Alterburgo. No puedo decirle lo agradecido que me sentiría si lo hiciera pues he estado trabajando de modo muy personal, sin ningún tipo de guía y no me siento para nada seguro de mi capacidad para las sinfonías".
La obra fue interpretada y sus deficiencias resultaron obvias. Incluso Clara Wieck, que iba a casarse con Schumann, se quejó de la orquestación. El compositor se sintió avergonzado por la interpreta
ción. Escribió a su editor: "Considero que este arte es tan difícil que lleva largos años de estudio para
logara alguna certeza de maestría." Schumann revisó el  movimiento, pero con poca mejoría. Después
de una segunda presentación sin éxito, dejó  la obra de lado y no volvió a intentar escribir para la or
questa durante ocho años.
En ese periodo compuso la mayor parte de sus piezas para piano y sus canciones. Quizás no es coinci
dencia que sus siguientes obras orquestales a menudo suenen como música para piano transferida a la orquesta, en vez de composiciones propias para un conjunto grande. Escuchó la magníficamente or
questada Symphonie Fantastique de Berlioz en 1835 y la hace poco Sinfonía en Do mayor de Schu
bert en 1839. Las extraordinarias sonoridades de esta última le inspiraron para intentar de nuevo com
poner una sinfonía, aunque todavía no había estudiado orquestación.  Compuso y orquestó su primera sinfonía en apenas un mes, en 1841. El manuscrito muestra numerosos cambios de instrumentación, que dan testimonio de las repetidas revisiones realizadas casi cada vez que Schumann escuchaba la obra(se interpretó 50 veces durante la vida del compositor). En sus últimos años, Schumann ya no prestaría oídos a ninguna otra sugerencia para arreglar los problemas de la Primera Sinfonía. Debido al sostenido empeoramiento de la enfermedad mental que finalmente le llevaría a la muerte. Schu
mann se volvió cada vez más suspicaz, sospechando incluso de los críticos mejor intencionados. Pero
este no era el caso cuando la sinfonía era nueva.
Felix Mendelssohn dirigió el estreno. En el primero de los tres ensayos,  el pasaje de los bronces de la apertura sonó terrible porque la Orquesta de Gewwndhaus de Leipzig tenía sólo cornos y trompetas naturales, no los instrumentos de válvulas recientemente inventados.Algunas de las notas sonaban ple
nas y  brillantes, tal como Schumann había esperado, pero otras sonaban ensordecidas porque sólo po
dían tocarse "ensordinando" los instrumentos; lo que se hace cuando los intérpretes insertan sus ma
nos en la copa de sus instrumentos: Mendelssohn sugirió tocar la figura una tercera más arriba, idea que Schumann aceptó rápidamente. De ese modo mejoró la sonoridad, pero se oscureció la relación motívica entre esta fanfarria de la apertura y el posterior tema de allegro. Schumann, un hombre que se descorazonaba fácilmente, debió de haberse sentido desolado por un error tan obvio de la orquesta
ción que tuvo que ser corregido al comienzo del primer ensayo de su primera pieza terminada para or
questa.
El cambio sugerido por Mendelssohn creó un un problema en los futuros directores. Algunos como Mahler, recurrieron a la versión original, una ve que se difundieron los instrumentos de válvulas. Pe
ro otros directores prefirieron la revisión de Mendelssohn, debido a que la versión más aguda suena más brillante. Cuando se publicó la partitura en 1853, los instrumentos de válvulas ya eran comunes, así que Schumann podía haber pedido a sus editores que restablecieran la figura original. Pero permi
tió que la sinfonía se publicara con la revisión, posiblemente porque había llegado a preferirla o qui
zás porque no quería causar problemas a los editores.
La apertura no es sino un ejemplo de la inexperiencia de Schumann en materia de orquestación. En otra parte, a los sviolines se les hace tocar figuras que son muy difíciles y que suenan más como músi
ca para piano que como música para cuerdas. Los solos de vientos de madera a menudo están dobla
dos por otros instrumentos sin ninguna ventaja aparente. Algunas veces estos solos aparecen sumergi
dos debajo de acompañamientos completamente densos. En otras partes los equilibrios son pobres. Por otro lado, hay algunos pasajes donde la orquestación es muy imaginativa: el trío de trombones de la transición de los movimientos seguido a tercero, las figuraciones de cuerdas en muchos movimien
tos lentos, etc.
El director Erich Leinsdorf ha resumido muy bien el problema respecto de las orquestaciones de Schu
mann: "En mi opinión, Schumann es uno de los genios de todos los tiempos. La totalidad de su ima
gen e imaginación musicales estuvieron muy influidas por su pianismo. Sus partituras orquestales pue
den ser tocadas tal como han sido escritas, estoy seguro, pero el gran esfuerzo que demanda su inter
pretación resulta al final en desmerecimiento del crédito de este gran compositor y, en cambio, mejo
ra si se hacen cambios en la orquestación."
"Que le parece", escribió Schumann al crítico Ernst Wenzel, "una sinfonía entera y, lo que es más, una Sinfonía Primavera; yo mismo no puedo creer que esté terminada." Es apropiado que el composi
tor escribiera un himno triunfal a la primavera, porque el año anterior se había casado con Clara Wieck. Estaba profundamente enamorado y se sentía absolutamente feliz con esta unión. El periodo en el que fue escrita influyó en su carácter y en parte hizo de ella lo que es." En el animado buen hu
mor de la sinfonía  hay ecos de la dicha y la alegría de Schumann.
El compositor escribió al director Wilhelm Tambert. "Trata de inspirar a la orquesta con parte de la añoranza por la primavera que me poseyó principalmente cuando escribí la sinfonía en febrero de 1841. En el comienzo me gustaría que las trompetas sonaran como si vinieran desde lo alto, como una llamada a despertar. En lo que sigue de la introducción debería haber una sugerencia del reverde
cer de todas las cosas, incluso una mariposa volando, y en el allegro que sigue, una sugerencia de la unión gradual de todo lo que  pertenece a la primavera."
La inspiración para la Sinfonía Primavera fue uno de los populares poemas de primavera y de amor de Adolf Böttger. La línea final del poema podía verdaderamente cantarse en las melodías de la aper
tura dela Sinfonía: Im Tale blüht der Frünling auf("La Primavera se despliega en el Valle"), Schu
mann al principio puso títulos descriptivos a los cuatro movimientos:"Despertar de la primavera", "Atardecer", "Alegres Compañeros de JuegosS" y "El Adios a la Primavera". Posteriormente abando
nó esos títulos, aunque quizás sintiera que ofrecían un contexto demasiado restringido para escuchar la música. Foto subida de Internet.
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.





                             Sinfonía Número 1 en Si bemol mayor, Op, 38, Primavera de Schumann                    





                                                                               

  •                                                          Robert Schumann