LA MÚSICA Y SU MUNDO

viernes, 19 de febrero de 2021

Don Quijote, Opus 35 de Richard Strauss

                                                          Don Quijote, Opus 35 
Don Quijote fue iniciada el 10 de octubre de 1896 y terminada a las 11:42 horas del 29 de diciembre de 1897. Franz Willner dirigió su estreno en Colonia, el 8 de Marzo de 1898.
Prácticamente todo el mundo que reflexiona sobre la música tiene formada una opinión respecto de la música de programa( la que relata una historia o pinta un cuadro) versus la absoluta( la que no lo hace). Richard Strauss no fue una excepción. Con frecuencia se expresó sobre el tema, y no parecía preocupar se especialmente por la coherencia de sus opiniones:
"En primer y último término, soy un músico para el que cada programa constituye meramente el estímu lo para la creación de nuevas formas, y nada más."
Música de programa: ¡ Verdadera música! Música absoluta; la puede poner cualquiera que tenga algún sentido musical, con la ayuda de técnicas rutinarias y el método empírico. La primera: ¡verdadero arte! La segunda: ¡artificialidad!
"No me gustan en absoluto los programas. Prometen demasiado a una persona, ejercen una influencia demasiado grande sobre otra, una tercera protesta que el programa ha ahogado su propia imaginación, una cuarta preferiría no pensar en absoluto en lugar de tratar de volver a pensarlo que alguien ya ha elaborado."
"Para mí el programa poético no es más que la base de la forma y el origen del desarrollo puramente  musical de mis sentimientos- no es... una descripción musical de ciertos hechos de la vida. Eso sería ab solutamente contrario al espíritu de la música. No obstante, para que la música no se pierda en volunta rismo puro y para que pueda surgir de su propia profundidad, necesita ciertas restricciones formales, y estas las proporciona un programa. Además, para el oyente semejante programa analítico no debería constituir más que un indicador que pueden utilizar aquellos que lo deseen. Aquellos que realmente  comprenden como escuchar la música, probablemente no lo necesiten para nada."
Sabe usted qué es la música absoluta? Yo no." ¡Deseo poder describir en música un vaso de cerveza con tanta precisión que cada oyente pueda decir si es una Pilsner o una Kulmbacher!"
Considero la capacidad de expresar los hechos externos como el mayor triunfo de la técnica musical...  Poder reproducir sonidos triviales de modo que el oyente no tenga ninguna duda acerca de su natura leza requiere una técnica artística enorme."
¡En Don Juan he ilustrado a una de las víctimas del seductor con tanta precisión que todo el mundo de
bería poder ver que es pelirroja!" ¡Todo un arcoiris de opiniones! Parte del tiempo Strauss estaba bro
meando, aunque es sorprendente cuantos de sus críticos han tomado en serio sus alardes acerca de que era capaz de describir la cerveza y las pelirrojas con la orquesta. Pero, a pesar de la inclinación que te
nía Strauss por las observaciones improvisadas y las autocontradicciones ( una vez declaró que "todo puede ser descrito en música", en otra ocasión dijo que" no es verdad que todo pueda ser traducido al lenguaje simbólico de la música"), existe una filosofía coherente detrás de las observaciones citadas pre
cedentemente. La música de programa efectivamente existe; los compositores de programas efectiva
mente utilizan historias e imágenes extramusicales como inspiración; la buena música de programa pue
de ser apreciada sin la ayuda del programa; aun la música absoluta depende de un programa que provie
ne de las emociones profundas del compositor. 
La perenne controversia que rodea a la música de programa se intensificó cuando empezaron a difundir
se ampliamente los poemas tonales extremadamente pictóricos de Strauss. La literalidad del balido de las ovejas en Don Quijote, por ejemplo, encendió un acalorado debate que tendió a eclipsar más que aclarar las cuestiones reales de la música de programa. Los casos de transferencia tan literal de los so nidos naturales en la orquesta son relativamente escasos, incluso en Don Quijote. Sin embargo prácti
camente toda la música de esta pieza sumamente programática, compuesta por el más programático de los compositores, tiente alguna referencia directa en la novela de Cervantes. 
Las preguntas críticas son las siguientes: ¿Necesitamos conocer la historia para apreciar la música? ¿Es justo escuchar nada más que la música? Si vamos a tratar de escuchar la música en términos de la histo
ria, ¿Con cuanto cuidado deberíamos relacionar los hechos de la música con la novela? Strauss creía que el programa era principalmente un estímulo para su imaginación, que la música podía y debía soste
nerse por sí misma, y que el oyente no necesitaba conocer el programa . Publicó la partitura orquestal de Don Quijote sin la explicación literaria. Sin embargo, cuando nos tomamos el trabajo de rastrear los orígenes de cada hecho de la música, estamos en condiciones de apreciar el ingenio, la caracterización  
(desarrollada con tanto cuidado como en muchas óperas) y la sutileza del arte de Strauss con mucha más profundidad. ¿Acaso el hecho de escuchar esta obra sin seguir el programa es menos incompleto que escuchar una ópera sin conocer el libreto?
La respuestas no son fáciles. Estos problemas se hacen aun más difíciles por razones prácticas. ¿ Cómo puede un oyente apreciar la totalidad de las sutiles interrelaciones entre la historia y la música si no si
gue una partitura anotada? Es habitual seguir los libretos mientras se escucha una ópera, especialmente cuando se las representa en idiomas extranjeros, pero pocos de los que asisten a conciertos llevan con ellos las partituras. En general ni siquiera existen guías para escuchar obras tales como Don Quijote en formato conveniente. Se podría renunciar fácilmente a conocer las caracterizaciones fascinantes e ilus
taciones de la historia de Cervantes, puesto que la música tiene riqueza suficiente en cuanto a hermosas
melodías y sonoridades, para atrapar el interés de cualquiera. Sin embargo, escuchar el Don Quijote co
mo música absoluta es perderse la mitad de la diversión. 
He aquí la razón de la guía siguiente. Es más detallada que lo habitual en este libro, y cada oyente, por supuesto, puede optar por utilizarla o no mientras escucha la pieza. La descripción es una adaptación del  programa del compositor y de la biografía de Norman del Mar.
Según Cervantes, Don Quijote era un hombre poco práctico, un soñador que amaba la caballería" tanto que casi olvidó por completo sus cacerías y hasta el cuidado de sus propiedades. Se puso tan raro y lo
co con respecto a este tema, que vendió muchos acres de tierras cultivadas para comprar estos libros de caballería y leerlos, y de este modo llevó a su casa todos los que logró conseguir."
En la introducción el héroe está representado por tres temas distintos, que muestran los tres aspectos de su personalidad. El primero , marcado "de manera caballeresca y galante", abre la composición; el se gundo, tocado por los segundos violines, representa los modales corteses y caballerosos de Don Quijo
te; el tercero, en el solo de clarinete, describe su ingenuidad extrañamente retorcida. Las violas toman el primer tema del Quijote, que degenera en vaguedades, a medida que él va leyendo sus libros y sueña despierto. 
Una suave melodía en oboe retrata a su amada a quien Quijote desea dedicar sus hazañas. Esta melodía
Esta melodía al principio carece de pasión y tiene una cierta cualidad de ensoñación: representa la fanta
sía de Quijote de una mujer idealizada. Una fanfarria de trompetas con sordina simboliza la victoria  imaginaria de Quijote sobre algún gigante o monstruo, retratada simultáneamente por las tubas y las cuerdas bajas. Después de esta "batalla", Don Quijote pretende que la dama caiga presa del amor y la gratitud ; para el dúo de amor, el tema del oboe es tocado con el primer tema de Don Quijote en las cuerdas. Este proclama su devoción por ella (cornos), y ella lo acepta (solo de violín). Sigue una serena ta de amor, pero es interrumpida súbitamente cuando Don Quijote recuerda que todavía está en su estu dio leyendo. Prosigue con la lectura y vuelve a quedar inmerso en sus fantasías. Imagina aventuras cada vez más complejas. Con una interrupción disonante y fuerte, vuelve repentinamente a la realidad. Está embriagado por el deseo de aventuras y decide convertirse verdaderamente en Caballero Andante. Así finaliza la introducción. 
Luego Strauss presenta los temas que utilizará para las siguientes variaciones, cada una de las cuales re
presenta una aventura diferente. Primero oímos el solo de violonchelo, el instrumento que es uniforme
mente identificado con el héroe, que presenta la melodía de "Don Quijote, el Caballero de la Triste Figu
ra". Esta melodía deriva de los temas iniciales del Quijote y de uno de los temas oídos mientras estaba leyendo: el equivocado caballero trata de convertir en realidad las mismas cosas que ha leído. Entonces la tuba y el clarinete bajo presentan el primero de los tres temas de Sancho Panza, el fiel y sufrido ami
go de Don Quijote, y mucho más práctico. Primero se describe a Sancho como poco más que un sim
plón; el segundo tema en el solo de viola (el instrumento de Sancho), describe las irrupciones rápidas y a menudo necias de su lengua maldiciente; el tercero, una figura de triada intencionadamente simplista 
(también en el solo de viola), sugiere el hábito de Sancho de hablar tonterías con aire solemne de estar expresando verdades profundas. Ahora que hemos conocido a los dos protagonistas, los acompañamos en sus aventuras, bajo la forma de variaciones sueltas de sus respectivos temas. 
Variación I: Los temas de Don Quijote y Sancho se oyen simultáneamente( solo de violonchelo y Clari nete bajo, respectivamente)  en el momento en que parten juntos. Suena por encima de ellos, tema en los vientos y violines la melodía de la amada. Todavía no han conocido a Dulcinea, pero están conven cidos de que lo harán. Don Quijote divisa a "un gigante " malvado-¡ en realidad es un molino de viento! Con un ataque de la orquesta completa, lo embiste. Erra en su ataque y cae (arpa ascendente y solo de violonchelo). Mientras vacilante trata de levantarse, Don Quijote reza en silencio a su imaginaria Dul cinea( el tema fragmentado de Dulcinea en el solo de violonchelo). Con la ayuda de Sancho Panza vuel ve a montar su caballo y se prepara para nuevas aventuras( el solo de violonchelo se hace más continua do y vuelve a exponer los temas del Quijote).
Variación II: La música enérgica nos muestra a los dos héroes en la plenitud de su fuerza y buen humor.
Don Quijote ha encontrado el poder de tres hombres( su tema lo tocan tres violonchelos). La vibración por efecto del frulato (movimientos rápidos de legua) en los vientos de madera y en los bronces, al prin
cipio quedamente, representa el balido de las ovejas que Don Quijote, por error, toma por ejército hos
til. Los trémolos y trinos de viola representan las nubes de polvo que levantan las ovejas y se oyen a dis
tancia las flautas de los pastores( tocadas por la flauta, el corno inglés, el clarinete bajo y el fagot). Don 
Quijote ataca a las ovejas. 
Variación III: El caballero y su escudero están conversando. Oímos sus temas en el diálogo. Sancho(so
lo de viola) charla, mientras que al Quijote ( solo violín) le resulta cada vez más difícil introducir una palabra. Cuando finalmente Sancho se detiene para respirar( un breve silencio), Don Quijote habla con rapidez e impaciencia (solo de violonchelo). Pero Sancho prosigue, interrumpiendo incesantemente a Don Quijote. Finalmente Don  Quijote domina en el diálogo y, con la orquesta cantando sus temas, le habla de los gigantes que matará de las doncellas que rescatará( el tema de Dulcinea está entrelazado en el tejido orquestal) y los reinos que conquistará. Cuando se aplacan las fantasías de Don Quijote, su es cudero súbitamente le formula una pregunta impertinente (clarinete bajo). Don Quijote responde airada mente( violines, cornos y maderas).
Variación IV: Don Quijote se lanza hacia adelante, dejando atrás a Sancho Panza( la orquesta toca rápi
damente y con fuerza el tema de Don Quijote pero no el de Sancho). De pronto el caballero oye una pro
cesión distante que entona un canto religioso( coral de bronces). Las cuerdas tocan una excitada versión del tema de Don Quijote, para indicar que está atacando. Desea rescatar a una doncella, pera esta resul ta ser una estatua de la Virgen María que llevan los penitentes. Es derribado ( desciende la figura de las cuerdas) y la procesión continúa mientras Don Quijote queda tendido en el suelo, sin sentido( nota sos tenida baja de los violonchelos y bajos de las cuerdas). Llega Sancho ( clarinete bajo y tuba), y Don Quijote revive. Sancho se queda dormido ( escala descendente en clarinete bajo y tuba). Oímos sus dos ronquidos ( figuras descendentes en tuba y luego en el contrafagot. 
Variación V: Mientras Sancho duerme, Don Quijote está sentado junto al fuego y reflexiona sobre sus aventuras y sueños de conquistas futuras. Esta variación prolongada para el solo de violonchelo inclu ye  el tema de Dulcinea, puesto que Don Quijote aún anhela tener una doncella a quien rescatar y amar. Después del tema de amor oímos un precipitado sonido de los violines, el arpa y los vientos, que descri be el aire de la noche. 
Variación VI: El caballero y el escudero se ponen en marcha en busca de Dulcinea. Don Quijote le orde
na a Sancho que la encuentre, cosa que este no puede hacer, puesto que ninguno de los dos conoce su as
pecto ni dónde vive. Desesperado, Sancho trata de convencer a Don Quijote de que una desvergonzada vaquera que pasa por allí es realmente Dulcinea presa de un hechizo ( melodía en el oboe airosa y rítmi
camente irregular). El solo de violonchelo toca una versión molesta del tema de Don Quijote y luego Sancho presenta sus respetos a la muchacha ( tuba y solo de viola). La viola continúa mientras Sancho le explica que estaban buscando a Dulcinea ( un fragmento del tema de Dulcinea se convierte en el final del solo de viola). La confundida muchacha huye corriendo ( retorna la airosa melodía del oboe), mien
tras Don Quijote se queda atrás, confundido ( fragmentos de los temas de Don Quijote). Por fin se que
da solo y anhelante.
Variación VII: Don Quijote y Sancho son huéspedes de un duque y una duquesa, que los convencen de que deben seguir adelante en su viaje por el aire, en un caballo volador. Les vendan los ojos y los ponen sobre un caballo de juguete, y realmente creen que están volando. El vuelo mágico está descrito grafica mente por figuras impetuosas ligeras de toda la orquesta. Strauss indica una máquina de viento en la sec ción de percusión. El hecho de que los héroes no estén volando realmente está indicado por un zumbido bajo y constante de las cuerdas bajas. 
Variación VIII: Las ondulaciones suaves de las cuerdas y los vientos, que incluyen los temas del Quijo
te, indican que el caballero y su escudero están viajando en barco. Don Quijote está convencido de que el barco les conducirá a alguna aventura importante. Sin embargo, en vez de encontrar una misión, se acerca peligrosamente a un molino de agua( la orquesta aumenta el volumen) y solamente se salvan cuando el barco naufraga. Logran salir del río y golpean la ropa para secarla (acordes en pizzicato en las cuerdas bajas). Un coral de los vientos de madera indica su oración de gratitud por haber sido sal vados.
Variación IX: Don Quijote está excitado porque ve a dos monjes que parecen conducir un coche que lle
va a una dama. Está convencido de que los monjes son hechiceros que están secuestrando a una donce
lla. Los monjes, en tonos casi religiosos, explican quienes son y que no tienen nada que ver con la dama
(dúo para dos fagotes). Don Quijote no les cree, les interrumpe y los echa ( exposición briosa de este tema en las cuerdas).
Variación X: Un vecino de Don Quijote, preocupado por su seguridad mientras recorre la campiña en sus descabelladas aventuras, se disfraza como el caballero de la Luna Blanca (fanfarria de bronces y ma
deras). Desafía a Don Quijote a duelo. Don Quijote grita cuando es derrotado: su único violonchelo no es oponente para la orquesta plena del Caballero. El caballero victorioso exige que Don Quijote se que
da en su casa durante un año. Don Quijote y Sancho inician el largo camino a casa( la orquesta comple
ta, con un repique de tambor incesante). Se detienen un momento, mientras Don Quijote piensa en con
vertirse en pastor (vuelve la melodía de la flauta del pastor de la Variación II).
Epílogo: Don Quijote está cansado cuando llega a casa. Su tema es tocado por el solo de violonchelo en una versión plañidera. Esta hermosa melodía, y su desarrollo posterior, indican que Don Quijote ha per
dido su locura por las aventuras. La muerte está próxima. Pero antes de deslizarse hacia la eternidad Don Quijote recuerda su vida como era otrora: se tocan sus tres temas como al principio de la obra. Con un suspiro final( el solo de violonchelo desciende una octava a su registro más bajo), muere. Foto subi
da de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.







                                                               Don Quijote, Opus 35



                                                                               
                                                       Don Quijote, Opus 35. Final





  
 
                                                                                   

                                                                                
                                                                            Richard Strauss  


















sábado, 13 de febrero de 2021

Don Juan, Opus 20 de Richard Strauss D

                                                                 Don Juan, Opus 20

Don Juan fue iniciada en el otoño de 1887 o en la primavera de 1888; fue terminada el 30 de septiem bre de 1888. Strauss dirigió su estreno en Weimar el 11 de noviembre de 1889.
Strauss tenía 20 años cuando tuvo su primera gran oportunidad. De forma totalmente inesperada, el di
rector Hans von Bülow le invitó a convertirse en subdirector de la Orquesta de Meiningen. Aunque Strauss tenía poca experiencia en materia de dirección orquestal, y el puesto carecía de salario, lo acep
tó de buen grado. Ya había compuesto una gran cantidad de música ajustada a las formas tradicionales.
El hecho de irse de su casa, alejándose de la dominación de su padre conservador, un famoso ejecutante de corno, marcó un punto decisivo. Se encontró menos influido por la música absoluta de Brahms y Schumann y más por la música de programa de avanzada de Wagner y Liszt. También logró la libertad de vivir su propia vida, lo que significaba relaciones amorosas. Las aspiraciones románticas de este jo
ven fogoso emergieron tanto en sus relaciones con las mujeres como en el nuevo tipo de música que em
pezó a componer, Estas dos tendencias hacia lo apasionado- la sensualidad y la música- convergieron en su composición de verdadera envergadura, Don Juan, una canción de amor extravagante. 
Su primer gran amor fue Dora Wihan- Weis, esposa de su amigo el violonchelista Hamus Wihan, y cua
tro mayor que él. El joven Strauss estaba atormentado por su deseo con respecto a Dora, pero refrenaba sus pasiones por respeto a Wihan. Entró en una profunda depresión, pero salió de ella al enterarse de que el matrimonio de los Wihan se estaba debilitando. Es difícil reconstruir los hechos exactos del apa
sionado romance entre Dora y Richard, puesto que ella pidió que se destruyeran todas las cartas de Strauss después de su muerte en 1938. Accidentalmente sobrevivieron tres cartas y también quedan algu
nas cartas de Dora y Richard. De este material circunspecto y discreto como es, se desprende que nació un profundo amor entre ambos, que se consumió después del divorcio de los Wihan. La conducta de Strauss con respecto a Dora provocó algunas situaciones embarazosas, que su padre se apresuró a seña
lar. Más de una vez el compositor y Dora hicieron planes para pasar algún tiempo juntos en Italia- una clara admisión del romance que evidentemente era motivo de escándalo en esos tiempos recatados.
Dora se reponía del fracaso de su matrimonio; Strauss experimentaba  su primer amor. Como ambos perseguían cosas diferentes, era inevitable que el romance terminara. Strauss encontró otras mujeres para amar, especialmente a Pauline de Anna, con la que posteriormente se casó. La importancia del romance con Dora fue que el compositor descubrió el deseo intenso, sobre el que cantó en Don Juan. 
Una vez que Strauss se mudó a Mainengen, dejó de componer sonatas, cuartetos, conciertos y sinfo nías.
Dirigió su atención a las obras orquestales de programa. Las dos primeras Aus Italien y Macbeth, tuvie
ron tan sólo un éxito parcial, pero la siguiente, Don Juan, es una obra maestra. Strauss meditó cuidado samente su nueva estética y se explicó al director von Bülow, que no demostró particular simpatía, ya que él mismo se había movido en dirección opuesta, de la adulación de Wagner y Liszt pasó a seguir a Brahms. 
Strauss le escribió al director:
La única forma posible de desarrollo auto afirmativo y progresista de la música instrumental es avanzar desde el Beethoven de las Oberturas de Coriolano, Egmont y Eleonora III, del de Les Adieux, desde el Beethoven tardío en general, la totalidad de cuyas obras en mi opinión no hubieran podido llegar a exis
tir sin un modelo poético preexistente...Si se desea crear una obra e arte cuyo sentimiento y estructura sean de una sola pieza y que haya de producir una impresión vivida en el oyente, entonces el autor tam
bien debe tener previamente una imagen vivida de lo que quiere decir ante su ojo interior. Esto sólo es posible como consecuencia de la fertilización por parte de una idea poética, esté incorporada a la obra como programa o no. En mi opinión, crear una nueva forma que se corresponda a cada nuevo modelo poético es un proceso puramente artístico; hacer que la forma sea bella, completa y perfecta en sí mis
ma, por supuesto es muy difícil, pero eso la convierte en mucho más estimulante. Hacer música de acuerdo con las reglas de forma como las establecidas por  Hanslick( un crítico influyente que odiaba la música de Wagner pero reverenciaba la de Brahms) y no es posible en ningún caso. De aquí en más ya no existirá la composición de frases hermosas pero carentes de objetivo, durante las cuales las mentes tanto del compositor como de los oyentes están totalmente en blanco, y no habrá más Sinfonías. 
Lo que tomó el lugar de la sinfonía fue el poema sinfónico, género inventado por Liszt unos 35 años an
tes. Los doce poemas sinfónicos de Liszt se basan en mitos, obras teatrales, cuadros, poemas o ideas. A 
medida que crecía el entusiasmo por la literatura durante la segunda mitad del siglo XIX, otros composi
tores experimentaron con la música literaria. Paradójicamente (puesto que sus obras sinfónicas son en realidad, más sinfónicas que las de Liszt), Strauss cambió el nombre de la forma por el de "poema to
nal".
Don Juan fue el tercer poema tonal del compositor. El tema es la leyenda erótica del seductor que odia
ba a las mujeres, y finalmente se siente atraído por la muerte. De las muchas versiones de la historia de Don Juan, Strauss escogió la obra incompleta de Nicolaus Lenau, un poeta alemán fallecido en 1850. En la obra, Don Juan lleva una vida de sensualidad carente de sentido. Cuando al final muere, se trata verdaderamente de una victoria porque por fin puede escapar de su vida tediosa y destructiva. En su bús
queda de la mujer ideal, el "héroe" se regodea virtualmente en todas las formas de la depravación. Cada seducción que logra termina por destruir a alguien o algo. Don Juan está profundamente perturbado por sus crueldades. El odio hacia sí mismo se combina con su frustración por el rechazo de su filosofía- la 
glorificación de cada momento que sucede. Su descontento le conduce a nuevas explotaciones y aventu
ras poniendo cada vez menos atención en su propia seguridad. Hacia el final su mayor deseo es morir en manos de un enemigo. Lenau transmite las emociones de Don Juan a través de una serie de inciden
tes que Strauss traduce a la música: el poema tonal describe un poema de amor, un carnaval y el duelo final de Don Juan. 
Aunque Strauss quería mantener al público ignorante de los detalles del programa, consideraba decisivo que los músicos de la orquesta comprendieran lo que se describía en la música. No es posible discernir los trazados de la obra de Lenau en la música de Strauss. La interpretación del biógrafo Norman apare
ce en la partitura publicada:
El sujeto principal es un tema compuesto, del cual con posterioridad se aíslan y desarrollan extensamen
te todas las características principales: esta profusión de ideas juntas presenta la figura del mismo Don Juan en toda su gloria apasionada y anhelo de vivir. 
Un nuevo tema , introducido primero en los instrumentos bajos, lleva el ímpetu de la música hacia ade
lante y conduce a la primera hazaña romántica del héroe... El tema de esta heroína es puramente capri
choso y ni siquiera la indicación flexible ( quejumbroso) logra sugerir que ha sido tocada en su corazón.
Sin embargo, Strauss tenía la intención de que la figura cromáticamente descendente con la que se sepa
ra de Don Juan representará un sentimiento de saciedad en el corazón de Juan", indicando que había  existido una relación emotiva entre ellos...
Con un floreo impaciente se aparte de esta amante poco satisfactoria se aparta de esta amante poco satis
factoria, de la vuelta e inmediatamente queda hechizado ante la aparición de una nueva belleza. Don Juan está profundamente conmovido y lo que sigue es la escena amorosa...
La música se eleva hasta llegar a un clímax de intensidad insoportable, que se aplaca de golpe cuando entran suavemente los violonchelos tocando el tema inicial de Don Juan como una pregunta. Este se ha despertado del olvido que produce el amor y, aunque su amante intenta prolongar sus sueños, estos ya no tienen poder de retenerle. En un instante Don Juan está fuera de su alcance y en busca de nuevas aventuras. 
Sus temas (se alzan) hasta un tono de frenesí; súbitamente se produce un alto y comienza un nuevo cor
tejo. Esta vez en la capitulación de la muchacha es menos inmediata y la seducción por parte de Don Juan adquiere una nota anhelante intensidad hasta que gradualmente él logra vencer su lastimosa resis
tencia y finalmente ella sucumbe del todo(en)... una de las grandes canciones de amor de toda la histo  ria de la música. 
Strauss ahora nos ofrece un nuevo tema heroico de Don Juan en cuatro cornos. (En un Baile de Másca
ras) aparece un nuevo tema brillante que, junto con el tema de Don Juan en los cornos- ahora tocado en glockenspiel y trompeta- arrastra la música a una poderosa serie de exposiciones majestuosa, aumentan
do progresivamente en fuerza e impulso, hasta que en el clímax cae como un torrente en una terrible si
ma...
La moral de Don Juan súbitamente ha llegado a lo más bajo. Los fantasmas de sus tres antiguas aman tes revolotean en su conciencia. En su depresión, le ha dado a vagar por los cementerios e...(invita) a cenar a la estatua de un noble distinguido al que había matado... La estatua no acude, es el hijo del no noble, Don Pedro, quien se presenta en la escena de la Cena. Desafía al invencible libertino a un duelo a muerte...
Don Juan, con Pedro enteramente a su merced, se da cuenta de que la victoria es inútil y voluntariamen
te se entrega a la espada de su adversario. Hay un pálido acorde menor con el cual las trompetas pronun
cian la nota disonante que representa con horrible claridad la estocada mortal y, con una serie de vibra
ciones estremecedoras descendentes, la vida de Don Juan se escapa. La obra finaliza con una nota de va cuidad que resulta mucho más devastadora por lo próxima que está a una escena de esplendor y exalta
ción sin precedentes. Foto subida de Internel. 
De mi libro " Invitación a la Música de Jonathan Kramer".  





                                                                                     

                                                                                    

                                                                             

  




                                                                              

                                                                            Richard Strauss












                                                                             



lunes, 1 de febrero de 2021

El hombre que susurraba a los caballos de Thomas Newman

                                                    El hombre que susurraba a los caballos

Esta película cuenta la historia del accidente que tuvieron dos amigas cuando fueron a montar a caballo y fueron atropelladas por un camión. Una de ellas, Judith, y su caballo, mueren por el atropello. Pero Grace es herida de gravedad y también su caballo. La madre de Grace, decide ir a Montana donde se vi
ve Tom Booker, una persona capaz de comunicarse con los caballos. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Robert Redford: Tom Booker
Kristin Scott Thomas: Annie McLean
Scarlett Johansson: Grace McLean
Sam Neil: Robert McLean
Diane West: Diane Booker
Chris Cooper: Frank Booker
Ty Hilman: Joe Booker
Kate Bosworth: Judith
Jeanette Nolan Ellen Booker
Thomas Newman
 Compositor norteamericano y miembro de una gran familia de compositores de bandas sonoras para el cine. Es hijo del compositor Alfred Newman que compuso la banda sonora de las películas La canción de" Bernadette" y la" Batalla de Midway". S tío Lionel Newman compuso la banda sonora de la pelícu la "Hello Dolly" Su hermano David compuso la banda sonora de Ice Age y también su primo Randy es un compositor muy conocido.
Thomas fue nominado por componer la banda sonora de la película" Mujercitas". Y también compuso
la banda sonora de la película El nuevo exótico Hotel Marigold. Fotos subidas de Internet.











                                                                        















                                    El hombre que susurraba a los caballos de Thomas Newman








        Thomas Newman