LA MÚSICA Y SU MUNDO

miércoles, 27 de enero de 2021

Un viaje a diez metros de A. R. Rahman

                                                                 Un viaje a diez metros

Los Kadam son una familia india que viaja al sur de Francia con la intención de abrir un restaurante indio frente a un ostentoso restaurante francés de alta cocina con una estrella Michelín, dirigido por Madam Mallory. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Hellen Mirren: Madame Mallory
Om Puri: Mr Kadam
Manish Dayal: Hassan Kadam
Rohan Chand: Hassan de joven
Carlotte Le Bone: Marguerite 
Aria Pandya: Aisha
A. R Rahman
Compositor, músico de origen indio y productor musical . Suele utilizar instrumentos para sus composi
ciones como el teclado eléctrico, instrumentos de percusión, flauta, guitarra, piano, arpa o piano, entre otros.
Además de haber compuesto la banda sonora de esta película, también ha compuesto para otras como
"Yodha", "Gentleman", "Duet", "Bombay", "Indira", "Love Birds", "Indian", "Mona Lisa", "Jeans", "Earth", "Taj Majal", "Elizabeth: The Golden age" o Beyond the Clouds", entre otras. Además fue el ga
nador de los Premios Grammy y los premios Oscar por Slumdog Millonaire(Categoría Mejor película y mejor canción). 








Un viaje a diez metros















                                                                             A. R Rahman









                                                                       Un viaje a diez metros









martes, 26 de enero de 2021

La librería de Alfonso Vilallonga

                                                 La librería

En un pequeño pueblo de Inglaterra, en el año 1959, una joven mujer decide , aunque todo el pueblo se opone a ello, abrir la mejor librería que haya existido en ese lugar. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Emily Mortimer: Florence Green
Billy Nighy: Edmund Brundish
Julie Christie: Narrador
Patricia Clarkson: Violet
Honor Kneafsey: Christine
Alfonso de Villalonga
Compositor español de bandas sonoras para el cine, documentales, cortometrajes, y música para teatro. 
Además de haber compuesto la banda sonora de esta peli también compuso para otras como "Transibe
rian". "Blancanieves", "Princesas", "Mi vida sin mí", "Cosas que nunca te dije", "En el corazón de la tor
tura", "Madres de nadie", "El sonajero".
Para el teatro compuso música para obras como "El hombre habitado", "Canciones de Cabaret", "84 Charing Cross Road", "A los ríos acaso ir sola" o " El pulpo en el garaje", entre otras. Colaboró en la banda sonora de "Antártida", "Sesión Continua" o "The Kids Collection of Greatest  Classics (3). Y co
mo actor de teatro, actuó en "El Mirlo metálico" o " A los ríos acaso ir sola".



                                                                          








                                                    Banda sonora de la película La Librería 

                                                             



                                                                          Alfonso Vilallonga

                                                                                   


                                                                                         

                                                                                La librería 
 

                                                                                         


                                                                                 



 


 





                                                               







sábado, 16 de enero de 2021

Así hablaba Zarathustra de Richard Strauss

                                                            Así hablaba Zarathustra

Zarathustra fue compuesta entre el 4 de febrero y el 24 de agosto de 1906. Strauss dirigió su estreno el 27 de noviembre de 1896, en Frankfurt.
La glorificación del individuo fue un principio fundamental del romanticismo del siglo XIX. En música esta idea se originó con Beethoven -tanto en lo que se refiere al hombre como a sus  composiciones-.  Fue el primero entre los compositores importantes en apartarse del sistema del mecenazgo, Beethoven se consideraba principalmente un artista independiente y sólo en segundo término servidor de la noble  za. Su música expresó las emociones y los valores individuales en una medida que no tenía preceden tes. Los compositores posteriores emularon de Beethoven al artista de espíritu libre, ya que intentaban pro  ducir música con un grado de individualidad cada vez mayor. La personalidad musical idionsincrá tica de Berlioz, la megalomanía de Wagner, la Singular visión del mundo de Mahler, son apenas algu nas expresiones de la individualidad romántica. 
El romanticismo fue primordialmente un movimiento literario, si bien afectó todas las artes. El filósofo Fiedrich Nietzsche (1844-1900) era un romántico. Estaba profundamente influido por las ideas y la per sonalidad de Wagner, cuyos valores en un principio respetó y más tarde rechazó. Una de las principales obras de Nietzsche es el libro Also Sprach Zarathustra (" Así hablaba Zarathustra"), en el que el anti  guo profeta Zarathustra o Zoroastro, pronuncia una serie de predicciones con respecto a la humanidad.  Nietzsche glorifica al individuo en la figura del profeta y asimismo, según el concepto de Zarathustra del Übermensch o Superhombre-un tema recurrente a lo largo de todo el libro: 
Y Zarathustra habló así a las gentes: yo os enseño el Superhombre. El hombre es algo que debe superar  se. ¿Qué habéis hecho para superar al hombre? Hasta el momento todos los seres han creado algo más allá de sí mismos:¿Y vosotros queréis ser la menguante de esa gran marea, y preferís volver a la bestia en lugar de superar al hombre ? ¿Qué es el mono para el hombre? ¿ Un objeto de risa, algo de qué aver  gonzarse. Y lo mismo será el hombre para el Superhombre: un objeto de risa, algo de que avergonzarse  Habéis recorrido vuestro camino desde el gusano hasta el hombre, y mucho dentro de vosotros todavía pertenece al gusano. Una vez fuisteis monos, y aun así el hombre es mucho más mono que cualquiera  de los monos. Aun el más sabio entre vosotros es solamente una desarmonía y una planta híbrida y un fantasma. ¿Pero acaso os pido yo que os convirtáis en fantasmas o plantas? ¡ Mirad, yo os enseño el Su  perhombre!  El Superhombre será el sentido de la tierra!
La búsqueda de Zarathustra de la perfección y la trascendencia no es en realidad una idea del siglo sex  les del siglo XIX acerca del progreso y del individuo. A nosotros estas ideas pueden parecernos inge  nuas, pero un siglo atrás revelaban preocupaciones culturales sumamente reales. Atrajeron a un compo  sitor como  Richard Strauss que se consideraba así mismo un maestro artesano que trascendía de su pa sado y llevaba la música a alturas aun mayores. Él fue el compositor que en 1898 se glorificó a sí mis mo como genio en Ein Heldenleben( "La Vida de un Héroe"). Y fue él quien se atrevió a componer un poema sinfónico que gira alrededor de la figura del héroe de Nietzsche.                
¿Qué fue lo que pasó, en última instancia, con el culto del genio, con la adulación del individuo? En el siglo XX, a medida que el arte se hacía más objetivo, se produjo una reacción inevitable. Pero también bo una intensificación del ideal romántico. Este se convirtió en una obsesión, una neurosis, y final hu
mente en locura. Adolf  Hitler se veía a sí mismo como un Superhombre. Conocía el concepto de Hegel
de los individuos "histórico-mundiales", "héroes" que tenían la misión de concretar la voluntad del mun
do. Hegel creía que estas personas estaban por encima de la moralidad cotidiana. El concepto de Hegel condujo hasta Nietzsche, y Hitler se identificaba tanto con el héroe histórico- mundial amoral de Hegel como con el Superhombre de Nietzsche. Lo que había comenzado como una idealización del individuo alcanzó una reductio ad absurdum en el maniático carnicero de la Europa del siglo XX. La filosofía de Nietzsche y la interpretación musical de Strauss de esta filosofía( ambas atractivas para Hitler) fueron meros pasos a lo largo del camino, inocentes en sí mismos, pero que, vistos en retrospectiva, constituye
ron componentes inevitables  de la destrucción de la misma cultura que los había producido. 
Hoy en día, Zarathustra de Strauss tiene un nuevo significado. Ya no es un símbolo del Superhombre, sino del conocimiento y del misterio. El origen de este símbolo no es un libro escrito en 1884-1885, si
no una película de Hollywood de fines de la década de 1960. En 2001: Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick, el director utilizo como leimotiv recurrente los veinte compases iniciales del poema sinfónico.
La música está relacionada con un monolito misterios que aparece en la tierra en los tiempos prehistóri
nolito parece contener todo el conocimiento del pasado y del futuro, del bien y del mal. La popularidad
de esta película, y de la música relacionada con ella, ha sustituido el simbolismo anticuado de Strauss con algo adecuado para las postrimerías del siglo XX. Una de las posibles conclusiones que podemos
extraer de este desarrollo inesperado de la historia musical de Zarathustra es que la composición de 
Strauss es filosófica, pero que la filosofía que "expresa" en realidad es independiente de la música.
Tal vez el significado filosófico de Zarathustra provenga de su contexto cultural, de la forma en la que lo interpreten los valores culturales particulares- Sean estos del romanticismo alemán de fines del si
glo XIX, de la tiranía europea de mediados del XX, o de la ciencia ficción norteamericana de finales de
siglo.
¿Pero exactamente como de filosófico es el poema sinfónico de Strauss? El compositor, del que sabe
mos que se jactaba de que podía retratar cualquier cosa en la orquesta, comprendía que la música no es un medio para la filosofía. Podía reflejar el estado de ánimo de la obra de Nietzsche y el carácter de Za
rathustra, y hasta podía describir una serie de hechos. Pero no hay manera de que la música pueda trans
mitir ideas complejas. Strauss se daba cuenta de las limitaciones de la música: "No tuve la intención de escribir música filosófica o de retratar musicalmente la gran obra de Nietzsche. Más bien mi intención fue transmitir en música una idea de la evolución de la raza humana desde sus orígenes, a través de las diversas fases del desarrollo, religioso tanto como científico, hasta llegar a la idea de Nietzsche del Su
perhombre. La totalidad del poema sinfónico constituye mi homenaje al genio de Nietzsche, el que en
cuentra su más grande ejemplificación en su libro Also Sprach Zarathustra."
De acuerdo con el biógrafo de Strauss, el director Norman Del Mar, el poema sinfónico responde al li
bro en tres formas. 1) Strauss seleccionó ocho de los ochenta encabezamientos de los capítulos de Nietzsche para sugerir las secciones de la música. Cada capítulo es un breve discurso de Zarathustra sobre una idea en particular. 2) La oposición que encontramos a lo largo de todo el libro entre la natura
leza inmutable y el progreso del hombre está simbolizada por el conflicto entre dos tonalidades , la tona
lidad "natural" de "Do" mayor (sin sostenidos ni bemoles) y la distante Si mayor. 3) La evolución del hombre desde el ser primitivo hasta el Superhombre se convirtió en la metáfora que da forma a la tona
lidad del poema tonal. 
Strauss incluyó un prólogo en la partitura con el comienzo del libro de Nietzsche:
Cuando Zarathustra tenía treinta años, abandonó su hogar y el lago junto al que había nacido, y se diri
gió hacia las montañas. Allí disfrutó de su soledad, en comunión con su alma, y no se cansó de ello du
rante diez años. Pero finalmente se produjo un cambio en su corazón, y una mañana se levantó con el al
ba y volviéndose hacia el Sol, le habló de esta manera:
Oh, tú tremenda estrella, ¿dónde estaría tu felicidad si no tuvieras aquellos a quienes das la luz?
Durante diez años has ascendido hasta mi cueva y te habrás saturado con tu luz y tu camino, si no hu
biera sido por mí, mi águila y mi serpiente.
Pero te esperábamos cada mañana, y habiendo bebido de tu flujo, te bendecimos por él. 
¡Mira! Estoy cansado de mi sabiduría, como una abeja ha reunido demasiada miel. Necesito entender mis manos para compartirla. 
Deseo difundir mi conocimiento sobre la tierra, hasta que los sabios una vez más se regocijen en su lo
cura y los pobres en su riqueza. 
Por lo tanto debo descender a las profundidades, como tu haces en la noche, cuando desapareces detrás
del mar y sin embargo das a luz al submundo, ¡Oh tú, estrella exuberante!
Los hombres a quienes desciendo dicen que tú pones, y yo también debo ponerme. Por lo tanto bendíce
me, ¡Oh tu, ojo tranquilo!, que todavía puedes mirar sin envidia una felicidad casi intolerable. 
Bendice la copa que se derramará, para que le agua dorada fluya de ella, llevando a todas partes el refle
jo de tu beatitud. 
¡Mira! esta misma copa volverá a vaciarse, y Zarathustra nuevamente se convertirá en un hombre. Así comenzó el descenso de Zarathustra. 
La música se inicia en las profundidades de la oscuridad, con un retumbar grave en los bajos de cuerda,
contrafagot, órgano y bombo. Luego llega la aurora, mientras cuatro trompetas entonan el tema cde la naturaleza: una figura ascendente y simple de tres notas. Una vez que despunta el día, con una cadencia tremenda en Do mayor, la orquesta empieza a tocar el tema del Espíritu: también una figura ascendente,
esta vez en cuatro notas de una triada. Significativamente, la clave cambió a Si menor. Luego el tema del Espíritu se expande hasta configurar un tema completo en el pizzicato de las cuerdas bajas, mien
tras los cornos entonan una cita del Credo del canto gregoriano. Esta exposición de creencia es irónica y representa el temido (para Nietzsche y Strauss) dogma de la iglesia que supuestamente había impedi
do la evolución espiritual del hombre. 
Las cuerdas dan comienzo a un adagio que corresponde a las palabras de Zarathustra tituladas "De los hombres, de las profundidades del mundo". Este título juega con el nombre más común de "los hom
bres de las profundidades del bosque". Nietzsche pinta la fe religiosa ingenua de la gente simple como
un impedimento para el crecimiento espiritual. Zarathustra manifiesta que alguna vez había creído en Dios, y que en ese entonces veía al mundo como vapores de colores ante los ojos de un ser divinamente insatisfecho...  ¡El Dios que yo creé era obra humana y locura humana, como todos los dioses!" Dios y el mundo celestial fueron creados por los hombres débiles y decadentes. Los hombres de las profundi  dades del mundo creen  en Dios como salvación, debido a lo enfermizo de sus cuerpos, en tanto que Zarathustra predica el cuerpo sano como el verdadero sentido de la tierra. La música de Strauss es una expresión "de fervor devoto, que describe el consuelo emocional ingenuo a través de la creencia en un a divinidad benévola, por más que esté inspirada por el hombre", de acuerdo con la opinión de Del Mar.
Después de un clímax estático , llegamos  a una sección titulada "Del Gran Anhelo". Según Del Mar, Strauss está sugiriendo  "el primer anhelo de espíritu del hombre por la autoemancipación con respecto a la ignorancia y las supersticiones de la mente estrecha...  Pero el primer intento del hombre de alcan
zar la libertad espiritual(el tema del espíritu se escucha en los fagotes y los violonchelos, nuevamente en la tonalidad de Si menor cambiando a Si mayor), inmediatamente lo  pone en conflicto con la natura
leza, por una parte( el corno inglés y los oboes tocan el tema de la naturaleza sugiriendo empecinada
mente la tonalidad de Do) y el  dogma religioso autoimpuesto por la otra (nuevamente los cornos tocan la cita del Credo, y el órgano quedamente entona otra melodía litúrgica, el tradicional Magnificat)". Za
rathustra proclama la independencia del alma, a lo que el hombre le ha dato todo.                
Después de unas rápidas figuras con las cuerdas, los vientos y las arpas, se inicia una sección titulada "De alegrías y Pasiones". La música intenta ilustrar las ideas de Zarathustra sobre cómo las pasiones conducen a las virtudes. " Antes vosotros teníais vuestras pasiones y las llamabais el mal. Pero ahora 
tenéis solamente vuestras virtudes: estas nacieron y crecieron de vuestras pasiones. Implantasteis vues
tras más altas metas en el corazón de esas pasiones: así se convirtieron en vuestras virtudes y alegrías...
Sl final todas vuestras pasiones se convirtieron en virtudes, y todos vuestros demonios en ángeles...El
hombre es algo que debe ser superado: y por lo tanto ameréis vuestras virtudes-puesto que sucumbiréis
a través de ellas". Durante la música de Alegrías y Pasiones los trombones resuenan tocando un tema nuevo, el de la Saciedad. El retorno del tema del Espíritu en las cuerdas bajas, mientras los demás instrumentos continúan con la música de las Alegrías y Pasiones, anuncia la sección titulada "La Canción de la Tumba". Zarathustra reniega de la juventud perdida y proclama el triunfo de la voluntad. 
La música se apaga para llegar a una sección denominada "De la Ciencia". Strauss describe el conoci
miento con la fuga erudita. Sugiriendo las tonalidades tanto de Do como de Si, incorporando el tema de la naturaleza, así como los doce tonos de la escala cromática, el tema de la fuga es repetido una y otra vez en las cuerdas bajas. Luego la música, incongruentemente, sugiere una danza, pero después de mu
chas interrupciones producidas por el tema de la naturaleza, se reinicia la fuga acompañada por figuras precipitadas. La sección de reanudación se denomina "El Convaleciente".
Zarathustra abandona todos los valores externos y busca en su interior la perfección. Esta intensa bús
queda produce una catarsis, descrita con una orquestación de extraordinaria riqueza. El profeta debe re
cuperarse. Ahora comprende su misión sobre la tierra y desciende nuevamente desde su cueva para pro
clamar al Superhombre. 
La sección siguiente, "La Canción de la danza", nace del tema de la naturaleza. El capítulo de Nietzs
che cuenta como Zarathustra se encuentra con unas doncellas danzarinas. Les canta acerca de la sabidu
ría y de la vida misma. Sorprendentemente la música es un vals vienés con un desarrollo bastante pro
longado. Tal vez Strauss está tratando de sugerir, debajo de esta fachada incongruente, que el Superhom
bre no es un ser excelso o abstracto sino que reside dentro de nosotros mismos, incluso en nuestras acti
vidades más mundanas. La música permanece firmemente en la tonalidad de Do hasta que finalmente se desliza hacia el SI y luego regresa al Do. Este vals pertenece tanto a la naturaleza como al espíritu hu
mano.
El vals crece hacia la sección final, climática-"La Canción del Caminante Nocturno"( este es el título preliminar que Nietzsche le dio a su penúltimo capítulo: más tarde lo cambió por el de "La Canción de la Ebriedad"). Del Mar explica, Zarathustra está rodeado por sus discípulos e interrumpe sus alegres danzas y demostraciones de afecto pasando por una especie de ataque de ebriedad. Se recupera justo cuando la Gran Campana comienza a picar y quedamente interpreta los golpes solemnes, rapsodiando línea por línea el poema "Oh Hombre, Presta Atención":
¿Qué dice la voz profunda de la medianoche en realidad?
"He dormido mi sueño-
Desde el sueño más profundo desperté, y ruego:-
"El mundo es profundo,
"Y más profundo que lo que podía verse en el día.
"Profunda en su pena-,
"La alegría- puede ser aun más profunda que el dolor;
"La pena dice: ¡Fuera1 ¡Vete!
"Pero todas las alegrías desean la eternidad-,
"-Desean profunda, enorme eternidad !"
El poema tonal se cierra con una coda pacífica, perturbada únicamente por le tema de la saciedad. La to
nalidad es Si mayor, que es la del progreso del hombre hacia el Superhombre, pero hacia el final empie
zan a aparecer acordes pertenecientes a Do mayor, la tonalidad de la naturaleza inmutable. El verdade
ro final es un golpe sorprendente de imaginación musical. Arpegios en pizzicato, en Do mayor, en las cuerdas bajas se alternan con acordes sostenidos en Si mayor en los vientos y en las cuerdas altas. No
tas Do aisladas tienen la última palabra, pero se nos deniega la resolución final. 
Nuevamente Del Mar dice: Nietzsche finaliza con una nota de clímax con la idea de la" Reiteración Eterna!". Zarathustra emerge de su cueva en las últimas líneas, resplandeciente y fuerte con el espíritu de un nuevo amanecer para la obra de toda su vida. Tal concepto no tiene lugar dentro del esquema mu
sical de Strauss, y este cierra su poema sinfónico en un estado de ánimo de absoluta tranquilidad, pero mostrando el conflicto entre el Hombre y la Naturaleza, básicamente irresuelto y tan irreconciliable co
mo las dos tonalidades tan próximas y sin embargo tan armónicamente distantes de Si y de Do. "Foto subida de Internet. 
De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer. 






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                                                                                 Richard Strauss 


                                                                                    












                                                                                 

                                                          



                                                                             
                                                                                         
      







                                                                                         









miércoles, 13 de enero de 2021

Los Bridgerton de Kris Bowers

                                                                       Los Bridgerton

Me ha encantado esta miniserie de ocho capítulos. Te engancha desde el primer capítulo y la banda so nora, compuesta por Kris Bowers, es preciosa. Y creo que habrá más temporadas. Es posible que em piecen a rodar en la primavera de este año. Y otra cosa es, que yo no sabía que eran 8 libros los que escribió la autora de esta historia. Pues ojalá haya más temporadas. Por eso, os recomiendo esta serie. No os la perdais. 
Elvi.
La historia comienza con una de las hijas de esta familia. Daphne , la hija mayor. Animada a seguir el paso de sus padres y encontrar el gran amor de su vida, las perspectivas la muchacha aparecen inicial mente esperanzadoras. Pero todo se hunde cuando un diario lleno de escándalos sobre la alta sociedad, sale a la luz. Éste ha sido escrito por la misteriosa Lady Whistledown . Ella cuenta grandes difamacio nes sobre Daphne.
La entrada en escena del Duque de Hastings, el soltero más codiciado de la temporada supone una vál vula de escape para ambos, cuando deciden aliarse en una gran batalla de ingenio para esquivar las pers pectivas sociales sobre su futuro. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Julie Andrews: Voz de Lady Whistledown
Phoebe Dyenvor: Daphne Bridgerton
Jonathan Bailey: Anthony Bridgerton
Claudia Jessie: Eloise Bridgerton
Ruth Gemmel: Lady Violet Bridgerton
Regé-Jean Page: Simon Basset
Freddie Stroma: Príncipe de Prusia
Kris Bowers
Pianista, compositor de bandas sonoras para el cine, televisión, documentales y videojuegos. Ganó el premio Emmy diurno a la mejor dirección musical y composición en 2017 por "The Snowy Day". Además de haber compuesto la banda sonora de esta serie, también compuso para otras series y películas como: "Cajitas", "Monstruos y hombres", "Libro verde","Space Jam: Un nuevo legado", " El día de la nieve" o "Cuando nos ven", entre otras. 






                                                                                   


                                                                      

                                                                     Los Bridgerton







                                                                                   

                                                                                

                                                                         Kris Bowers









                                                                                    






                                                                                    



                                                                               

 


















martes, 5 de enero de 2021

Más allá de la vida de Clint Eastwood

                                                                    Más allá de la vida

Esta película me encanta. La he visto ya varias veces y me sigue encantando. Además de tener una ban
da sonora compuesta por Clint Eastwood, que además dirige la peli, también está interpretada por gran
des actores como Matt Damon y un pequeño cameo del actor Derek Jacobi. Os la recomiendo. 
Trata sobre la vida de tres personas que se han relacionado con la muerte: una periodista francesa, que estando de vacaciones en el sudeste asiático, casi se muere cuando un gran tsunami arrasó todo en el año 2004; un chico británico que pierde a su hermano gemelo tras sufrir un accidente de coche; y un hombre norteamericano que se comunica con los muertos. Fotos subidas de Internet. 
Protagonistas
Matt Damon: George Lonegan
Cecile de France: Marie LeLay
Frankie Mc Laren: Marcus
George Mc Laren: Jason
Derek Jacobi: Pequeño cameo del actor en la London Book Fair en la que lee un fragmento de la novela La Pequeña Dorrit de Charles Dickens. 
Clint Eastwood
Compositor norteamericano de bandas sonoras para el cine, productor, actor y músico. Además de ha ber compuesto la banda sonora de esta película, también ha compuesto para otras tan conocidas como "Mystic River", "Million Dollar Baby", "Banderas de nuestro padres" o "Changeling"(esta peli fue no minada por la mejor banda sonora en los premios "Critics Choice",en los "Globos de Oro" y en los pre mios "Saturn". También consiguió el doctorado Honoris Causa en Música por el Berklee College of Mu sic en el Festival de Jazz de Monterrey donde es un activo miembro organizador. 




                                                                               










                                                                     



                                                                 


                         


  


                                                                            

                                                                            Clint Eastwood

                                                                                 

                                                                                          



                                                                                          




    


                                                                                       





  •                                           




  •                                                                                      












      viernes, 1 de enero de 2021

      Tapiola, Op 112 de Jean Sibelius

                                                                          Tapiola, Op 112 

      Tapiola fue compuesto en 1926. Walter Damrosch dirigió el estreno mundial con la Sociedad Sinfónica de Nueva York el 26 de diciembre de 1926.
      Sibelius estaba en la cima de su carrera profesional cuando compuso Tapiola. Algunos años antes, por ejemplo, había hecho negociaciones con George Eastman con respecto a un cargo de profesor de composición en la recientemente construida Escuela de música Eastman en Rochester, Nueva York. El compositor, que había visitado este país para recibir un doctorado honorario de la Universidad de Yale en 1914, exigió-y se le concedió-el increíble sueldo de 20.000 dólares por nueve meses, la mitad paga da por anticipado, más 12.500 dólares por dirigir conciertos de su propia música. Se cerró el trato, pero Sibelius se echó atrás en el ultimo momento, en realidad después de que los periódicos de Rochester anunciaran su inminente llegada. Verdaderamente no sentía interés por la enseñanza. 
      Sibelius estaba en la cresta de la ola de su fama mundial, cuando súbitamente dejó de componer. Cuan do terminó Tapiola, en 1986, tenía 61 años; sin embargo, durante sus treinta años restantes, no apareció ninguna obra de proporciones mayores. Después de Tapiola se sumió en el silencio, excepto por algu nas piezas menores ocasionales. Cuando dejó de componer se recluyó, reduciendo también sus activi dades de dirección y sus viajes.
      Nadie sabe por qué se detuvo Sibelius. Otros músicos han abandonado la composición mucho antes de morir(Rossini, Glazunov e Ives son algunos buenos ejemplos), mientras algunos compositores(entre los más notables están Verdi, Strauss y Stravinsky) han producido algunas de sus mejores obras cuando eran octogenarios. Es fascinante conjeturar acerca de los factores psicológicos involucrados, pero cada compositor tiene sus propias razones para componer o no. ¿Acaso Sibelius había perdido la confianza en sí mismo? ¿Acaso sintió que la obra de su vida estaba completa? ¿Tal vez creyó que su música tonal era demasiado anticuada comparada con la atonalidad de Schoemberg, Berg, Stravinsky y Bartok?¿Es que simplemente se secó la creatividad del compositor, quedando sustituida por una esterilidad trágica?
      Durante sus últimos años continuamente circularon rumores sobre una Octava Sinfonía. En su biografía del compositor, escrita en 1931, el autor Cecil Grey dice: "La Octava Sinfonía...está terminada y proba blemente será producida antes de que este libro salga a la luz". En 1932, la Sociedad Sibelius de Ingla terra anunció que la Octava sería incluida en la próxima serie de grabaciones de las Sinfonías de Sibe lius. También en 1932, la Octava fue prometida al director Serge Koussevitzky, para cerrar su ciclo Si belius con la Sinfónica de Boston. En 1945 Sibelius le dijo a Basil Cameron que la obra estaba termina da; Cameron alegó haber visto la partitura. Sin embargo, no se publicó ni ejecutó ninguna Sinfonía nue va. Algunos biógrafos han sugerido que Sibelius en realidad compuso parte de la obra, pero que luego la destruyó porque no estaba a la altura de sus elevadas normas. 
      Algunos años antes de su muerte, Sibelius recibió la visita de Otto Andersson, director del Museo Sibe
      lius, que con suavidad formuló la "pregunta prohibida". Recientemente Andersson había estado en Es tados Unidos, donde mucha gente le preguntó sobre la Octava Sinfonía. "Si regreso a Norteamérica ¿qué les diré? Sibelius respondió:" Si ,¿qué les dirá?¿Qué les dirá? Después de un silencio embarazoso, la esposa del compositor dijo: "Dile al profesor Andersson, dile la verdad. No existe una Octava Sinfo  nía "Sibelius respondió. "Es cierto. No existe una Octava Sinfonía." Y tras pronunciar esas palabras, el rostro del anciano excompositor se iluminó, como si por fin se hubiera liberado de una pesada carga. 
      El prolongado silencio de los años dorados de Sibelius es especialmente desconcertante a la luz de su 
      última obra importante. Si Tapiola hubiera dado señales de un decaimiento de la imaginación o la técni
      ca del compositor, entonces sería comprensible que se mostrara reacio a seguir componiendo. Pero Ta
      piola es considerada por muchos como la mejor obra musical que haya salido jamás de Finlandia. Es maravillosamente original y esta extraordinariamente bien construida. ¿Es que tal vez Sibelius temía que cualquier pieza posterior estuviera condenada  a ser inferior a Tapiola?
      La inspiración detrás de Tapiola es la naturaleza. Tapio es el dios de los bosques de la mitología finlan
      desa. El biógrafo Robert Layton compara la obra con el Mar de Debussy. "No es necesario que uno ten
      ga la experiencia de los vastos bosques de Escandinavia, con todas sus variedades de estados anímicos, colores y sonidos, su soledad inmersa, su magia, terror y majestuosidad, para que la visión de Sibelius en Tapiola produzca su impacto... Es una evocación del bosque tan perfecta como el Mar lo es con el océano."
      Sibelius incluyó un prólogo con los siguientes versos:
      Extendidos permanecen los umbrosos bosques de la Tierra del Norte,
      Antiguos, misteriosos, rumiando sueños salvajes;
      Dentro de ellos mora el poderoso dios del Bosque,
      Y los espíritus de los árboles tejen secretos mágicos.  
      Al principio, las cuerdas presentan un fragmento-no hay suficiente música como para ser un tema com
      pleto, pero hay demasiado como para que sólo sea un motivo. Esta figura aparentemente poco promete
      dora está destinada a impregnar toda la obra. Es la marca del dominio que tenía Sibelius del arte de la composición y de su visión única que es capaz de construir toda una obra a partir de un fragmento apa
      rentemente mediocre. Las exposiciones de esta figura están separadas por acordes sostenidos o silen
      cios, que también conllevan implicaciones con respecto al futuro de la obra: esta comprenderá armo
      nías sostenidas monolíticas. Nótese la sonoridad agridulce de la figura básica cuando la tocan las vio
      las, subdivididas en una armonía de cuatro partes. 
      La gran originalidad de Tapiola reside en la forma en la que toma dos ideas simples-una figura pequeña y acordes sostenidos- y construye desde ellas toda una estructura dramática. La importancia fundamen
      tal de estas dos ideas es aclarada por el proceso fasci9nante de la sección de apertura . La figura básica retrocede gradualmente mientras los acordes de fondo pasan a primer plano. La música sugiere una ana logía visual, una ilusión óptica donde la figura se convierte en el fondo y el fondo se convierte en la fi gura. De este modo, todo el pasaje de apertura se ocupa más del desenvolvimiento y la transformación
      de las sonoridades que de elementos tan tradicionales como la melodía o el ritmo. 
      Finalmente, cuerdas altas y vientos dan entrada a un pasaje semejante a un scherzo, staccato y vivaz, ba
      sado en la figura principal. Sin embargo, todavía ahora está presente el elemento de acordes, que a su vez da entrada a un allegro. No obstante, ni siquiera el cambio de tiempo aleja a los acordes y su atmós
      fera especial. La intensidad crece. Llega un segundo allegro, esta vez con trémolos constantes en las cuerdas. La cuerdas producen un enorme crescendo, que lleva a una segunda exposición triunfal de la figura principal en los bronces. Desde allí hasta el final predominan los acordes, a pesar de las frecuen
      tes apariciones de variantes de la figura principal. Hacia el final, sólo quedan los acordes. 
      Las sonoridades finales son tan inusuales como lo es la idea de finalizar una pieza con acordes sosteni
      dos. Estos acordes están densamente espaciados en la parte inferior y más abiertos en la parte superior-exactamente lo contrario de la forma en que se escriben tradicionalmente las armonías-. Así concluye una obra única y extraordinaria- y una importante carrera de composición. Foto subida de Internet.  
      De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer.
       





                                                                              

                                                             Tapiola, Op 112 de Jean Sibelius







              
                                                                                        

                                                                                    Jean Sibelius






      Sinfonía Número 7 en Do mayor, Opus 105 de Jean Sibelius

                                                        Sinfonía Número 7 en Do mayor, Opus 105   

      La Séptima Sinfonía fue planificada en 1918. Sibelius se puso a trabajar seriamente en ella durante un viaje a Italia, en marzo de 1923;la pieza quedó terminada el 2 de marzo de 1924. El compositor dirigió el estreno en Estocolmo el 24 de marzo de 1924.
      En general Sibelius no era considerado un innovador. Jamás se permitió los colores orquestales tan ex travagantemente originales de Richard Strauss; nunca experimentó con nuevas armonías en la medida que lo hizo Claude Debussy jamás estuvo interesado en las disonancias cargadas de emotividad de Ar nold Schoemberg ni en los collages masivos de Charles Ives(a los que sobrevivió); nunca se sintió atraído por los nuevos ritmos excitantes de Igor Stravinsky. Sin embargo, en su propio estilo tranquilo, Sibelius era un compositor original. Sus innovaciones eran más sutiles que las de sus contemporáneos. Sibelius experimentó con la forma : Utilizando los sonidos tradicionales, encontró nuevas formas de integrar composiciones a gran escala. Su interés en este nuevo medio de continuidad y desarrollo se manifiesta ya en la Segunda Sinfonía; alcanza su cúspide en la Séptima Sinfonía de un solo movimien to. 
      Sibelius no fue el único compositor que remoldeó una forma que tradicionalmente incluía movimientos múltiples, como una sola pieza continua. Varios compositores anteriores habían escrito sinfonías en las que los movimientos individuales no están separados por pausas(en la Cuarta Sinfonía de Schumann, por ejemplo, el comienzo de un movimiento sigue inmediatamente el final del anterior). Eliminar una pausa es un asunto sencillo; sustituirla con una transición ( como lo hizo Beethoven en su Quinta Sin fonía) constituye un procedimiento más sofisticado. Algunos compositores fueron más allá de las tran siciones entre movimientos y fundieron dos movimientos en uno( en la Sinfonía en Re menor de  Franck, el movimiento lento incluye un scherzo como interludio). Otros compositores intentaron mol dear la forma de tres o cuatro movimientos de manera continua: en la Fantasía El Viajero, de Schubert, oímos un adagio, un scherzo y un final en fuga comprimidos en una sola pieza; se encuentra en un pro cedimiento similar en el Segundo Concierto para Piano de Lizst y en el Primer Cuarteto para Cuerdas y la Primera Sinfonía de Cámara de Schoemberg. 
      Estas piezas tempranas, aunque interesantes y originales, no son tan osadas como la séptima de Sibe lius, que es una composición absolutamente sinfónica en un solo movimiento continuo que no se sub divide fácilmente en secciones independientes. Es una obra majestuosa, concentrada, muy integrada. Hay elementos de la forma sonata y de la forma rondó, pero tratar de que la Séptima encaje en estos modelos tradicionales constituye un ejercicio mental inútil. Varios analistas lo han intentado y resulta significativo que tdos terminaron con formas diferentes de subdividir la sinfonía.
      Al principio el compositor era reacio a dar a su obra el nombre de sinfonía, ya que su estructura está muy alejada de la de una sinfonía clásica típica. En su estreno fue anunciada como Fantasía Sinfónica. Despuésse dio cuenta Sibelius de que , por su alcance, se la podía incluir dentro de su canon sinfónico. No debemos sentirnos perplejos por la ausenci9a de características comunes entre una sinfonía clásica y la Séptima de Sibelius. Lo que cuenta es la música, mucho más que el nombre que haya elegido darle su autor. La palabra "sinfonía" originariamente se refería a una forma, pero en 1924  indicaba más bien un género. Sugería un grado de seriedad, una estatura, una grandiosidad, pero ya no un molde estructu ral. 
      Alguna vez Sibelius habló sobre la naturaleza de una sinfonía con otro compositor que redefinió la for
      ma sinfónica-Gustav Mahler-. Tiempo más tarde Sibelius recordaba que" el contacto entre nosotros que
      dó establecido durante algunas caminatas en las que analizamos exhaustivamente, desde todos los ángu
      los, todas las grandes cuestiones de la música. Cuando hicimos referencia a la naturaleza de la sinfonía, yo dije que admiraba su estilo y la severidad de  su forma y la profunda lógica que creaba una conexión interna entre todos los motivos. Esta había sido mi experiencia en el curso de mi trabajo creativo. La opinión de Mahler era exactamente la opuesta: ¡No! la sinfonía debe ser como el mundo. Debe abarcar lo todo.·" La severidad, las restricciones, la lógica estructural fuertemente controlada de la Séptima Sin
      fonía de Sibelius(cualidades que son necesarias en una forma de un solo movimiento) son el opuesto estético del panorama extendido y visionario de la Tercera Sinfonía de Mahler, por ejemplo. Y estas dos sinfonías están igualmente alejadas de las forma clásica de Mozart y Haydn. 
      Sibelius tenía  razón al hablar de una lógica interior de conexión motívica. La Séptima Sinfonía contie
      ne varios motivos independientes, como la escala ascendente que abre la obra, que impregna la música. Estos motivos están sometidos a variación y desarrollo, pero rara vez se expanden hasta llegar a ser me
      lodías completas. La única melodía directa es el poderoso solo de trombón que se oye en tres lugares di ferentes. Cada vez está tratado de una manera magníficamente contrapuntística que conduce a una mara
      villosa intensificación climática. Obsérvese que en su primer aparición, pocos minutos después de ini
      ciada la sinfonía, el sonido del trombón atraviesa toda la orquesta. Y obsérvese la música maravillosa
      mente expansiva que está tocando al orquesta: después de algunas vacilaciones tonales, por fin la músi
      ca ha llegado a su tonalidad madre de Do mayor con una maravillosa sensación de estabilidad. La cre
      ciente complejidad del contrapunto en las apariciones subsiguientes del tema del trombón nos recuerda la música del compositor del siglo XVIII, Giovanni Palestrina, a quien Sibelius admiraba enormemen
      te y había estudiado con atención. Foto subida Internet. 
      De mi libro "Invitación a la Música" de Jonathan Kramer




         

                                                                                       

                                          Sinfonía Número 7 en Do mayor, Opus 105 de Jean Sibelius        










                                                                                        
                                                                                    Jean Sibelius